Por Efe
17/03/2016
La incomparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, ante el Congreso, abre la puerta a un posible conflicto institucional entre el Gobierno y la Cámara, que se plantea la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional para que pueda ser sometido al control parlamentario.
Todos los grupos, salvo el PP, han arremetido contra la decisión del Gobierno en funciones, amparado en que no debe someterse al control parlamentario, de que Morenés no haya comparecido, y han calificado la situación como «acto de rebeldía», «fraude» y un «insulto y falta de respeto» al Parlamento y a la ciudadanía.
Como estaba anunciado, Morenés no ha comparecido ante la Comisión de Defensa del Congreso, donde estaba citado para informar sobre la reunión de Ministros de Defensa de la OTAN celebrada los días 10 y 11 en Bruselas y, en particular, sobre la nueva operación naval en el Egeo contra las mafias que trafican con refugiados.
Tras un debate de algo más de una hora, la Comisión elevará el acta de lo acontecido a la Mesa y Junta de Portavoces para que tomen una decisión al respecto, según ha aclarado el presidente de la Comisión, José María Barreda.
Tendrán que ser los grupos los que propongan en la próxima Junta de Portavoces, prevista para el 29 de marzo, si elevan al pleno la solicitud para que se presente un recurso por conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional, como propone el PSOE y respalda Ciudadanos.
Otros grupos parlamentarios también han planteado la posibilidad de solicitar la reprobación de los ministros que se nieguen a acudir al Parlamento.
Para evitar «una guerra institucional», el presidente de Congreso, Patxi López, ha anunciado que tratará de hablar mañana con el Gobierno, con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, para «convencerle» de que debe someterse al control parlamentario, aunque esté en funciones.
«Mi obligación es insistir, soy incansable al diálogo», ha subrayado López, quien no obstante se ha mostrado a favor de que el Constitucional deje claro si el legislativo tiene sus competencias «limitadas» cuando hay un Ejecutivo en funciones, algo que no lo considera así la mayoría de la Cámara Baja.
Ayllón ha negado que ministros como Morenés tengan ninguna «responsabilidad», ha reiterado que «no un acto de voluntad sino de respeto de la ley por parte del Gobierno» y ha insistido en que ahora «los grupos pueden estudiar las opciones que quieran».
Dentro de la Comisión de Defensa, el portavoz del PSOE, Germán Rodríguez ha dicho que la ausencia de Morenés es «inédita» y supone «un mal día para la democracia», y ha añadido que constituye una «actitud de rebeldía».
Tras señalar que el ministro de Defensa no tendría problemas para comparecer, el portavoz socialista ha dicho que su ausencia obedece al empeño del Gobierno de que Rajoy no informe a la Cámara sobre diversos asuntos, entre ellos sobre los refugiados.
«Es un problema del Gobierno», ha asegurado Rodríguez, quien ha subrayado que con el plante de Morenés el Gobierno falta al respeto a los ciudadanos y al Parlamento.
«Con la silla vacía, el Gobierno del PP abre un problema institucional y supone un merecido epíteto para el PP, que no ha respetado al Parlamento durante su mandato», ha añadido.
El portavoz del PP, Ricardo Tarno, ha justificado la ausencia de Morenés y ha reprochado al resto de formaciones de hacer un discurso «con el único objetivo de cuota de pantalla, el chat y abrir los telediarios». Ha señalado que el objetivo es desgastar al PP y al Gobierno y ha rechazado que haya un conflicto institucional, porque la comparecencia de Morenés no es de carácter excepcional.
«No hay un Gobierno descontrolado sino un Parlamento sin cabeza que se ha convertido en un ariete contra el Gobierno y el partido que lo sustenta», ha concluido Tarno.
La portavoz de Podemos, Tania Sánchez, ha defendido que los asuntos de Estado se debatan en el Parlamento y ha dicho que «tenemos un Gobierno absolutamente descontrolado» y que el PP «esconde intereses propios».
El portavoz de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, ha considerado absurda la ausencia de Morenés, que sitúa al Congreso ante la tesitura de reprobar estas actitudes.
«No se puede hurtar la acción del Gobierno a los ciudadanos y al colectivo de las Fuerzas Armadas», ha dicho Gutiérrez, quien se ha mostrado a favor de estudiar más acciones legales, además de reprobar al ministro.