La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que exige el cese inmediato de hostilidades por parte de Rusia, así como todo ataque contra la población o infraestructura civiles en Ucrania. El texto para la ayuda humanitaria en Ucrania lo copatrocinaron 90 países, obtuvo 140 votos a favor, apenas 5 en contra (Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Rusia y Siria) y 38 abstenciones.
El documento fue impulsado por Francia y México, que primero intentaron presentarlo ante el Consejo de Seguridad sin obtener el consenso necesario, y consiguió que decenas de países, entre ellos Ucrania, se adhirieran a su patrocinio en la Asamblea General.
En sus disposiciones, la resolución exige la protección de los civiles, incluidos el personal humanitario, los periodistas y los colectivos más vulnerables, como mujeres y niños. Otra exigencia es que se proteja a los civiles que huyan de los enfrentamientos y se les permita el paso seguro sin obstáculos ni discriminación de ningún tipo. Estipula que se garantice el acceso irrestricto al personal y suministros humanitarios, y demanda el fin del asedio a las ciudades como Mairupol.
El texto condena las violaciones de las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos. Haciendo mención específica de las Convenciones de Ginebra de 1949 exhorta a respetar el derecho internacional. Llama a financiar el Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU y al plan regional de respuesta para los refugiados de Ucrania en los países vecinos.
Finalmente alienta a continuar las negociaciones entre todas las partes e insta a la resolución pacífica inmediata del conflicto entre Rusia y Ucrania a través del diálogo político y otros medios de conformidad con el derecho internacional.
Debate de la resolución
En el debate, el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, criticó la «guerra no provocada e injustificada» de Rusia, que ha «dividido en dos partes» la vida de millones de sus compatriotas. Describió el panorama sombrío de gente hambrienta, ciudades arrasadas y países vecinos, que están proporcionando ayuda al límite.
El embajador Olof Skoog, jefe de la delegación de 27 miembros de la Unión Europea, que incluye a la mayoría de los países de primera línea que acogen a millones de refugiados ucranianos, dijo que es «desgarrador ver cómo se desarrolla otra catástrofe humanitaria ante nuestros ojos», que se suma a las de Afganistán, Siria, Yemen, Etiopía, Sudán y otras partes del mundo. «En lugar de unirse a los esfuerzos internacionales para curar las heridas existentes, Rusia está abriendo otras nuevas», afirmó.
En respuesta, el embajador de Rusia, Vasily Nebenzya señaló que el texto ucraniano «pintaba una imagen falsa y unidimensional» de lo que está ocurriendo, ignorando las causas de la crisis de Ucrania y el papel de Occidente en la utilización del país como peón «en un juego geopolítico contra Rusia».
Lamentablemente la nota de prensa de la undécima reunión de emergencia en la historia del mayor órgano de debate de las Naciones Unidas no se refiere a las argumentaciones de ambos bandos, la edulcorada de Sudáfrica y la finalmente aprobada que exige el cese inmediato de hostilidades a Rusia y no al recurrido «partes en pugnas». Sin duda, la oficina de prensa de la ONU no es imparcial ni objetiva.
Finalmente, aclara que las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, que solo reflejan la posición de los 193 Estados miembros de la ONU. Indica que la sesión de especial de emergencia y la decisión de la Asamblea se produjo a un mes del inicio de la guerra en Ucrania y luego de que ayer no prosperara en el Consejo de Seguridad un proyecto de resolución humanitaria impulsado por Rusia, que obtuvo dos votos de respaldo -el propio y el de China- y la abstención de los otros trece integrantes del Consejo. No se refiere a la contradicción que envuelve que el país agresor presente una presunta» propuesta humanitaria» y espere que sea aprobada por sus víctimas.
Guterres: La guerra en Ucrania es imposible de ganar, la única salida es negociar
El secretario general de la ONU hizo un llamado para que se pase de inmediato del campo de batalla a la mesa de negociaciones. «Todo el mundo paga el alto precio de la guerra en Ucrania, ¿cuántas más vidas deben perderse?», preguntó.
“La guerra en Ucrania no va a ninguna parte, pero va rápido. Se intensifica cada minuto y se vuelve más destructiva e impredecible», dijo
Recordó recordó que la invasión de Rusia a Ucrania viola la Carta de la ONU y ha causado sufrimiento y destrucción en ciudades y poblados. «Los civiles viven aterrorizados por los bombardeos a hospitales, escuelas, edificios residenciales y refugios”, clamó.
Destacó que “la ciudad de) Mariupol lleva semanas está rodeada por las tropas rusas, que la bombardean y atacan sin descanso. Explicó que ese criminal asedio no tiene ningún sentido militar ni estratégico. «¿Para qué tanta sangre y tanto dolor? Aunque Mariupol caiga, Ucrania no puede ser conquistada ciudad por ciudad, calle por calle, casa por casa. El único resultado de todo esto es más sufrimiento, más destrucción y más horror hasta donde alcanza la vista”, subrayó.
Guterres dijo que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) reportó que diez millones de personas han abandonado sus casas huyendo de la violencia y buscando seguridad.
Alcance global
El secretario general de Naciones Unidas reiteró el alcance del conflicto y destacó el impacto global que está teniendo. “El pueblo ucraniano está soportando un infierno viviente, y las repercusiones se sienten en todo el mundo con un aumento vertiginoso de los precios de los alimentos, la energía y los fertilizantes, que puede convertirse en una crisis mundial de hambre”, enfatizó.
Aludió a la carga de la pandemia de COVID-19 y la falta de financiamiento para afrontarla que antes de la guerra afectaba a los países en desarrollo y agregó que ahora también ellos están pagando el algo precio de la conflagración.
Atisbo de esperanza
No obstante, Guterres dice que atisba una luz de esperanza. Aseguró que su contacto con varios actores le hacen pensar que se «vislumbran elementos de avance diplomático en varios puntos clave». Aseveró que hy suficiente sobre la mesa para cesar las hostilidades y negociar seriamente.
«Esta guerra es imposible de ganar. Tendrá que pasar del campo de batalla a la mesa de paz. Es inevitable, pero ¿cuántas muertes más deben ocurrir, cuántas bombas más deben caer o cuántos Mariupols más deben ser destruidos?», lamentó.
Guerra moralmente inaceptable
Guterres insistió en que esta guerra solo tendrá perdedores. «¿Cuántos ucranianos y rusos más deberán morir y cuántas personas más tendrán que pasar hambre antes de que paren los enfrentamientos? Continuar la guerra en Ucrania es moralmente inaceptable, políticamente indefendible y militarmente absurdo. Es hora de detener la lucha y darle una oportunidad a la paz. Es hora de poner fin a esta espantosa y absurda guerra”, concluyó.
La situación humanitaria se deteriora
Más de un millón de niños han huido de Ucrania y la guerra sigue devastando viviendas, escuelas, hospitales, fábricas y, principalmente, vidas. La mayoría ha llegado con sus familias a Polonia, Hungría, Eslovaquia, Moldavia y Rumanía. “La cantidad de niños que se está desplazando es asombrosa, indicio de lo desesperada que es la situación. Los niños están dejando atrás todo lo que conocen en busca de seguridad. Es desgarrador”, dijo Afshan Khan, directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central.
ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, estima la cifra total de refugiados en 2,3 millones y en 1,9 millones la de desplazados internos.
UNICEF ha enviado a Ucrania 6 camiones con casi 70 toneladas de suministros. Incluyen equipos de protección personal y botiquines médicos, quirúrgicos y obstétricos. Todo el material se entregará a 22 hospitales en zonas de Ucrania afectadas por la guerra. Es ayuda para 20.000 niños y madres.
Al otro lado de la frontera, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia envió tres camiones a Polonia con suministros esenciales, como kits de desarrollo de la primera infancia, y juegos recreativos y paquetes con artículos de higiene.
Hasta el 9 de marzo, la Agencia de la ONU para los Refugiados entregó 85 toneladas métricas de ayuda humanitaria a los centros de recepción y tránsito de Vinnytsia, en el centro de Ucrania, que acoge a las personas que han huido de las hostilidades más al este. Sin embargo ese es un esfuerzo minúsculo para el tamaño de las atrocidades contra la población civil que ocurren en Ucrania y que recuerdan los peores momentos de la humanidad.
El Programa Mundial de Alimentos ha manifestado su profunda preocupación por el impacto del conflicto en la capacidad de los ucranianos de alimentarse, especialmente las familias atrapadas en las zonas asediadas.
La agencia de la ONU tiene previsto asistir a un máximo de 3,1 millones de personas. Su prioridad es suministrar a las ciudades de Ucrania alimentos a granel, pan y raciones de comida, pero todo dependerá de la humanidad de las tropas rusas. Mientras, el Programa se encuentra en una carrera contra el tiempo para almacenar alimentos en las zonas donde podrían estallar los combates.
Semanas críticas para la agricultura
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advierte que estas semanas serán críticas. Los agricultores de Ucrania tendrán que preparar la tierra para la siembra de hortalizas, trigo, cebada, maíz y girasoles. La FAO subrayó que hay que hacer todo lo posible para proteger las cosechas y el ganado. El mercado ucraniano de cereales tiene un papel fundamental para el resto del mundo.
La Organización Mundial de la Salud ha dicho que hasta ahora ha entregado 81 toneladas métricas de suministros sanitarios y está estableciendo una reserva para los centros de salud de toda Ucrania. La OMS también ha liberado 10,2 millones de dólares del Fondo de Contingencia y ha desplegado personal para atender a los refugiados.
Pese a toda esa ayuda de las organizaciones humanitarias que operan dentro y fuera de Ucrania, la situación se sigue deteriorando a un “ritmo alarmante”.
“Hasta ahora, junto con nuestros socios, hemos prestado algún tipo de ayuda humanitaria a más de 500.000 personas en Ucrania, incluyendo alimentos, refugios, mantas y suministros médicos para salvar vidas. Si se garantiza el acceso humanitario, estamos dispuestos a alcanzar cifras mucho más altas dado el alcance y la escala de las operaciones humanitarias que se están desplegando actualmente”, dijo Stephane Dujarric, portavoz de la ONU.
El llamamiento urgente para Ucrania 2022 ha recibido 109 millones de dólares, lo que representa un 9,6% de la meta que lanzó el secretario general el 1 de marzo por 1.100 millones de dólares para la respuesta humanitaria dentro de Ucrania por 3 mese.
Más de medio millar de civiles muertos
Hasta el miércoles a media noche la Oficina de Derechos Humanos ha verificado que 549 civiles han muerto y 957 han resultado heridos en toda Ucrania. Obviamente, dijo el portavoz de la ONU, la cifra real es mucho mayor.
También aclaró que el hospital de Mariupol, que fue blanco de como un bombardeo ruso indiscriminado mientras atendía a mujeres y niños, no era utilizado para otros propósitos como sostienen las autoridades rusas.
La ONU tampoco tiene información sobre el uso de armas químicas o biológicas en Ucrania, algo que sería “una grave violación de la ley internacional”. El portavoz confirmó, además, que Ucrania ha retirado a sus 308 cascos azules para que regresen al país.