Cuando era niño, Konrad Steffen aspiraba a convertirse en actor, pero su padre, diseñador de moda, insistió en que primero debía seguir una profesión. Años después decidió asistir a la Escuela Politécnica de Zúrich, la universidad pública pionera en investigaciones en Europa y el mundo.
Recibió su licenciatura y un doctorado en Ciencias Naturales en 1984 y con el tiempo se convirtió en un conocido investigador climático y experto en calentamiento global. Desafortunadamente encontró la muerte el 8 de agosto de 2020 mientras trabajaba en un glaciar de Groenlandia.
El científico de 68 años de edad se perdió al final de la semana mientras mantenía estaciones de medición en el suroeste de Groenlandia. Su cuerpo no fue encontrado, pero su empleador, el Instituto Federal Suizo de Investigación de Bosques, Nieve y Paisajes, lo declaró muerto. La policía de Groenlandia encontró indicios de que el investigador había caído en una fisura de un glaciar cerca de la ciudad de Ilulissat. Suponen que un puente de nieve se derrumbó y se lo llevó.
De acuerdo con el instituto de investigación suizo, Steffen, que asesoró al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) en asuntos relacionados con el hielo y los océanos, era uno de los mejores en su campo. El climatólogo llegó a instalar una estación de monitoreo automático del clima llamada Green Camp en Groenlandia en 1990. Los cambios en el clima en la Tierra se pueden inferir a partir de las condiciones de esa zona.
Steffen y su crecimiento académico
Nació en Suiza y dos años después de conseguir su doctorado en la ETH de Zurich, Steffen fue a Estados Unidos como miembro visitante en el Instituto de la Universidad de Colorado, Boulder. Allí consiguió ser profesor asociado de Geografía de 1991 a 1997 y después se convirtió en docente titular. Se desempeñó como director del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales en Boulder de 2005 a 2012 y ese mismo año, pero el 1º de julio, asumió el cargo de director del Instituto Federal Suizo de Investigación, Bosques, Nieve y Paisaje.
Steffen era conocido por su investigación sobre el hielo marino del Ártico y los glaciares de Groenlandia, y cómo se ven afectados por el calentamiento global. Solía viajar con regularidad a Groenlandia para estudiar esos glaciares de primera mano. En 2004, estudió el glaciar Petermann durante 3 semanas desde un campamento establecido a 4.000 pies, en los flancos de la capa de hielo del glaciar.
Ver cambio climático desde la primera fila
También llegó a operar una red de 20 estaciones meteorológicas en la capa de hielo de Groenlandia, la primera de las cuales, Swiss Camp, la estableció en 1990. Su argumento era que debido a que esta capa de hielo se derrite más rápido de lo esperado, el nivel del mar podría aumentar hasta 3 pies más para 2100, considerablemente más alto que el límite superior del IPCC de 59 centímetros, es decir, 1,94 pies.
Creía que Groenlandia podría perder todo su hielo en 10.000 años, pero la Antártida tardaría mucho más, ya que es mucho más grande. Steffen también fue el autor principal del capítulo “Observaciones: criosfera” del IPCC AR5, publicado en 2013.
Su legado
El legado de Steffen incluyó la realización de una extensa investigación en geociencias y luego traducir el valor y las implicaciones de los datos científicos para los no especialistas. Incluidos periodistas que luego podrían informal al público y a los legisladores. En octubre de 2017 recibió el premio Lowell Thomas de The Explorers Club, un grupo que promueve la exploración científica.
Para el premio, el Club citó la investigación de Steffen sobre los cambios en el nivel del mar, los estudios de sensibilidad de grandes capas de hielo. Steffen tuvo dos hijos con su primera esposa, Regula Werner, quien murió en 2011 de cáncer. Luego se casó con Bianca Perren.
“Parece que el cambio climático lo reclamó como víctima”
Cuando las autoridades informaron sobre la muerte de Steffen, dijeron que había caído en una grita en el hielo y se había ahogado en aguas profundas.
Un compañero de la estación, Jason Box, dijo que la grieta era ya un peligro conocido; sin embargo, los fuertes vientos y las nevadas recientes habían hecho que la visibilidad fuera deficiente y que los puntos de referencia fueran difíciles de detectar.
Ryan R. Neely III, un científico del clima de la Universidad de Leeds que estudió con Steffen, aseguró que no hace mucho tiempo las grietas en el área eran “inauditas”. Habían comenzada a aparecer con las tensiones en la capa de hielo creadas por el calentamiento global. “Al final parece que el cambio climático en realidad lo reclamó como víctima”, dijo.
Al Gore llegó a publicar que el trabajo de Koni (como le llamaban sus amigos) “como glaciólogo, ha sido fundamental para que el mundo comprenda mejor la crisis climática”. Gore fue uno de los visitantes que recibió Steffen en su puesto de avanzada en Groenlandia, desde donde se podía ver el cambio climático desde la primera fila.
Para Waleed Abdalati, ex estudiante de posgrado de Steffen y su sucesor en el Instituto Cooperativo de la Universidad de Colorado, Steffen murió en el lugar que amaba. “Murió en casa haciendo lo que amaba».
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