Por Benito Guerrero
30/03/2017
Luis Arévalo ha grabado su nombre a fuego en nuestro país junto a la palabra nikkei, ya que desde hace 20 años, cuando se metió por primera vez entre fogones en su Perú natal, no ha soltado el santoku hasta que en 2014 se embarcó en su proyecto personal, Kena.
El conocimiento de la cocina de sus orígenes, la influencia de la gastronomía japonesa desde que los nipones comenzaron a emigrar a Perú, y la trayectoria profesional de Luis, siempre relacionada con el país del sol naciente, le han convertido, ya no solo en un experto, sino en el primero en difundir la pasión por la fusión japo-peruana en España.
Sentarse en la barra o en sus mesas bajas aledañas es ya un espectáculo, porque desde ellas se puede disfrutar de la maestría del chef.
Para esta parte del local hay cuatro opciones de menú ejecutivo con lo mejor del mercado para los mediodías de Kena, unos más nikkei, otros con inspiración más japonesa además de una pequeña carta.
Un confortable sofá forma parte también de este espacio, ideal para tomarse alguno de los cócteles fusión con base de pisco o sake. Por su versatilidad, esta zona permanece abierta toda la tarde para seguir disfrutando de la coctelería y algunas tapas.
En la sala del restaurante se puede comer a la carta; y los viernes y sábados por la noche también con menús degustación cerrados, uno corto y uno largo. Ofertas bien estudiadas y combinadas que conquistan.
Y las novedades no terminan aquí. Aún están por llegar tres cambios interesantes: una nueva barra adicional a la entrada del restaurante con una amplia carta de cócteles; un sushibar exclusivo en el que habrá que dejarse llevar por Arévalo; y la apertura de un espacio versátil en la planta baja para celebrar eventos y reuniones.
¡Buen provecho!