Por Cambio16
25/06/2018
Cuando Juncker y Trump se reúnan este miércoles en la Casa Blanca (25 de julio), no se pondrá sobre la mesa un acuerdo comercial. En cambio, el presidente de la Comisión Europea (CE) esperará que Trump demuestre su disposición a poner en pausa una guerra comercial global. Fuentes cercanas a la CE han desvelado en las últimas horas que su objetivo principal será la reducción de «escala bélica comercial». ¿Pero cómo sabremos si Juncker lo logra?.
Obviamente, si Trump anuncia una reversión de sus aranceles, eso sería un éxito. No obstante, estamos hablando de Donald Trump. Un tipo ágil para las declaraciones paralelas. En las últimas horas, el mandatario estadounidense señaló que ambas partes negociarán «un acuerdo sobre comercio». Asimismo les propondrá «dejar caer las tarifas, barreras y subsidios. Porque eso sí se llamaría «libre mercado y comercio justo».
The European Union is coming to Washington tomorrow to negotiate a deal on Trade. I have an idea for them. Both the U.S. and the E.U. drop all Tariffs, Barriers and Subsidies! That would finally be called Free Market and Fair Trade! Hope they do it, we are ready – but they won’t!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 25, 2018
Pero Trump lanzó esta idea pese a que más temprano sostuvo que «los aranceles son lo mejor». Asimismo, señaló que «si un país que ha tratado a EEUU de forma comercialmente injusta no negocia un trato justo, será golpeado por los aranceles».
Tariffs are the greatest! Either a country which has treated the United States unfairly on Trade negotiates a fair deal, or it gets hit with Tariffs. It’s as simple as that – and everybody’s talking! Remember, we are the “piggy bank” that’s being robbed. All will be Great!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 24, 2018
Trump manifestó que si las conversaciones con el jefe de la Comisión Europea no tienen éxito, su país trabajará para aplicar aranceles a los automóviles importados desde los países de la UE.
A fines de mayo, Trump impuso aranceles punitivos sobre el acero y el aluminio en la UE, Canadá y México. Asimismo, amenazó con imponer gravámenes adicionales a los automóviles europeos. La UE respondió imponiendo aranceles a exportaciones estadounidenses por valor de 3.200 millones de dólares. Incluídos el whisky Bourbon, la mantequilla de maní y las motocicletas. Pero ahora, Juncker tendrá la esperanza de convencer a Trump de que una guerra comercial con la UE perjudicará a ambas partes.
La estrategia Juncker
Juncker vendrá armado con los tipos de estadísticas que le recuerdan a Trump que las economías de EEUU y la UE son más o menos del mismo tamaño. Y ambas prosperan mutuamente a partir del status quo comercial .
El bloque ya advirtió a principios de este mes que podría imponer hasta $ 294 mil millones en contramedidas a las exportaciones estadounidenses. Por ende, casi un quinto del valor total de las exportaciones estadounidenses en 2017. Y Juncker tendrá ayuda de las empresas estadounidenses. El fabricante de motocicletas Harley-Davidson advirtió que sus márgenes de beneficio son propensos a reducir a la mitad este año como resultado de los aranceles de la UE, y los precios más altos de aluminio y acero.
Juncker también podría esperar convencer a Trump de que su enfoque excesivamente simplificado en el déficit comercial de $ 150 mil millones con la UE no es el resultado de una estafa europea. Sino el resultado de una economía estadounidense de mejor rendimiento.
Sin embargo, nada está garantizado. A pesar de que consultó con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emanuel Macron, entre otros, antes de la reunión, Juncker no tiene exactamente el mandato de los estados miembros de la UE para hacer cualquier tipo de gran apertura. Entretanto, Trump afirmó que espera «que lo hagan» y acepten su reto. Aunque en el mismo mensaje se mostró pesimista y señaló estar seguro de que «no lo harán».