Un juez libanés prohibió a los medios de comunicación locales y extranjeros entrevistar durante un año a la embajadora de Estados Unidos en Beirut . El magistrado anunció su decisión un día después de que la funcionaria diplomática calificara al poderoso grupo de Hezbolá, en una declaración televisada, como sedicioso y una amenaza para la paz social.
La decisión judicial refleja la creciente tensión entre Estados Unidos y Hezbolá. También la brecha cada vez mayor entre los grupos en el Líbano, que enfrenta la peor crisis económica en su historia moderna.
Una sentencia parcializada
El juez Mohamad Mazeh, en la ciudad de Tire, dijo que actuó después de recibir una queja de un ciudadano que consideraba que los comentarios de la embajadora Dorothy Shea «insultaban al pueblo libanés».
Mazeh afirmó que las declaraciones de Shea incitan la lucha sectaria y amenazan la paz social. Dijo que si bien no puede impedir que la embajadora hable, puede prohibir que los medios la entrevisten por un año. El juez tomó la decisión el sábado por considerar que el asunto era urgente.
El juez escribió que los medios de comunicación que entrevisten a Shea «estarían contribuyendo, intencionalmente o no, a la agresión flagrante sobre los derechos de los que se sienten insultados por la entrevista». Los infractores serían penalizados con una suspensión de un año.
Televisora apelará la decisión
La estación privada LBCI dijo que apelará el fallo y lo calificó como una violación de la libertad de expresión. Los críticos de Hezbolá dijeron que la sentencia estaba politizada. No obstante, otros elogiaron la prohibición como «valiente» en las redes sociales. Consideran que «Shea había cruzado una línea al interferir en los asuntos internos del Líbano.
El ministro de Información, Manal Abdel-Samad, dijo que el Poder Judicial reaccionaba ante la interferencia de algunos diplomáticos en los asuntos internos del país. Sin embargo, escribió en Twitter que «nadie tiene el derecho de evitar que los medios cubran noticias o de socavar la libertad de prensa»,
Abdel-Samad dijo que estas quejas deberían ser manejadas por su ministerio y los cuerpos de prensa.
Juez prohibió entrevistar a embajadora de Estados Unidos
El fallo del juez ocurrió una horas después que la embajadora dijera a la estación saudita Al-Hadath que Washington tenía «grandes preocupaciones» sobre el papel de Hezbolá en el gobierno del Líbano.
Ante la sentencia, Shea reaccionó sorprendida. «No había nada particularmente nuevo en lo que dijo y que se estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua. Tal vez algo que dijimos tocó un nervio, pero lo importante es que crearon una distracción que es inútil e innecesaria, pero puede representar una escalada del lado de Hezbolá», insistió.
Shea recibió»garantías del gobierno del Líbano de que «se están tomando las medidas adecuadas para revertir esta decisión inapropiada».
Dijo que Líbano se está recuperando de años de corrupción de gobiernos sucesivos. Acusó a Hezbolá de desviar fondos del gobierno para sus propios fines y de obstruir las reformas económicas necesarias.
El papel de Hezbolá
Hezbolá y sus aliados dominantes en el Parlamento y respaldan al gobierno actual. La agrupación surgió con la ayuda de Irán durante la ocupación israelí del Líbano a principios de la década de los años ochenta. Sus raíces ideológicas se remontan al renacimiento islámico chiita en ese país en las décadas de los sesenta y setenta
Después de que Israel se retiró en 2000, Hezbolá resistió la presión para desarmarse y continuó fortaleciendo su ala militar, la Resistencia Islámica. De alguna manera, sus capacidades ahora exceden las del ejército libanés. Su considerable poder de fuego lo utilizó contra Israel en la guerra de 2006.
El grupo también se convirtió gradualmente en un agente de poder clave en el sistema político del Líbano. Efectivamente ganó poder de veto en el gabinete. Hezbolá ha sido acusado de llevar a cabo una serie de bombardeos y conspiraciones contra objetivos israelíes.
Washington lo designa como un grupo terrorista y ha seguido ampliando las sanciones contra el grupo. Sin embargo, Estados Unidos es uno de los mayores donantes del ejército libanés, lo que lo convierte en uno de los actos de equilibrio diplomático más complicados de la región.
Además de Estados Unidos, otros estados occidentales, así como Israel, los países árabes del Golfo y la Liga Árabe, también lo califican como una organización terrorista.
Reunión en la Cancillería
El gobierno libanés convocó a la embajadora estadounidense por sus comentarios. Dorothy Shea se reunió con el ministro del exterior Nassif Hitti. Al salir del encuentro reiteró la disposición de Washington para apoyar al Líbano, siempre que el gobierno emprenda reforma.
«Estuve de acuerdo con el Ministro en pasar la página después del desafortunado fallo que vino a desviar la atención de la crisis económica», dijo, en declaraciones reproducidas por la Agencia Nacional de Noticias.
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