El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Javier Maroto, ha asegurado hoy que el “bandazo permanente” del Gobierno de España en la defensa del juez Llarena “es un argumento básico de Puigdemont y los suyos a la hora de atacar al Gobierno y la legalidad española”, por lo que “Pedro Sánchez es culpable de que Puigdemont sea hoy más fuerte en su querella contra juez Llarena y el Gobierno de España”.
Un despacho de prensa del Grupo Popular , detalla que en relación al cambio de postura del Ejecutivo en este asunto, Maroto ha mostrado su preocupación por el hecho de que “los independentistas hayan falseado la traducción de lo que dijo el juez Llarena” a la hora de redactar la querella, y mucho más si cabe que haya tenido que ser un profesor de francés el que lo descubra de forma voluntaria, y no el Gobierno de España.
Tras las declaraciones de Pedro Sánchez diciendo que la defensa del magistrado es una cuestión de Estado, el dirigente popular ha dicho que el Gobierno “dejó por escrito” que no iba a hacerlo, después de que el equipo técnico del Ministerio de Justicia “le dijera que no tomara esa decisión”, y a pesar de eso emitieron un comunicado en sentido contrario.
“No es opinable, es un hecho cierto que decidieron no defenderlo. Después han reculado, creemos que el Gobierno solo acierta cuando recula, en ocasiones critica lo que dice el PP y acaba haciendo lo que dice el PP, porque es la posición del sentido común”, ha constatado.
Suspicaz giro de Sánchez en caso del juez Llarena
En el transcurso de una entrevista en el programa Las mañanas de RNE, Javier Maroto ha calificado como “muy llamativo” que en la Diputación Permanente del Congreso celebrada ayer todos los socios que apoyaron a Sánchez en la moción de censura le criticaban “por respaldar a Llarena, recular y cambiar su posición”.
“Tiene que ser muy duro ser presidente del Gobierno y que todos tus socios que te han hecho presidente te digan que no defiendas al Estado de Derecho y al juez Llarena que intentó combatir un golpe de Estado como el del 1 de octubre. Esas cuestiones tienen que hacer reflexionar al Gobierno, porque hay mucha gente que no entiende por qué se permite tanto a los independentistas en Cataluña”, ha enfatizado.
Lazos amarillos, cuestión de convivencia
Sobre la polémica por los lazos amarillos, el vicesecretario de Organización del PP ha reclamado que se respete la convivencia y se eviten las provocaciones, y ha definido como “muy sorprendente” declaraciones como la de Gabriel Rufián diciendo que “cuando un hombre golpea a una mujer porque retira unos lazos amarillos no tiene nada que ver con el independentismo”. En este sentido, ha afirmado que “falsear la realidad o retorcerla es muy peligroso”.
En su opinión, hay un problema grave de convivencia en Cataluña, porque “cuando uno intenta imponer la simbología y no respeta otra idea que no sea la suya, eso nada tiene que ver con la práctica de la cultura democrática”. “No me gustan las imposiciones y creo que el lazo amarillo hoy en Cataluña es una muestra de autoritarismo y de imposición que no comparto”, ha añadido.
Respecto a la investigación de la Fiscalía a los Mossos por identificar a personas que retiraban lazos amarillos de las calles, Javier Maroto ha señalado que “es tremendo que tengamos que debatir si hay que sancionar o apercibir a un cuerpo policial por dedicarse a perseguir solo unos determinados comportamientos y no a quienes los provocan”.
“Si un hombre golpea a una mujer en la nariz hasta fracturársela con insultos vejatorios que rozan la xenofobia en cualquier otra ciudad que no sea Barcelona, ¿qué hubiesen dicho las asociaciones feministas que defienden las agresiones contra las mujeres y ponen el acento en que estos comportamientos son absolutamente reprochables? ¿Por qué hay silencio y se pone el acento en una parte y no en la otra?, se ha preguntado.
Oficina de apoyo defenderá a atacados en Cataluña
Además de apoyar la causa del juez Llarena, Maroto al ser consultado por la Oficina de Apoyo que el PP quiere poner en marcha en Cataluña para defender a las personas agredidas por motivaciones políticas, el popular ha subrayado que “tras el Congreso de renovación, el PP ha vuelto para llamar las cosas por su nombre y para defender a catalanes sin complejos”.
Según el vicesecretario de Organización, “hay muchas personas en Cataluña que se atreven a decir lo que piensan y actuar en función de lo que piensan”, y precisamente por ello “se sienten desprotegidas y desamparadas”. Por este motivo, ha incidido, “queremos representar su voz y apoyarles en lo personal”.
Preguntado por si el PP participará en la manifestación convocada por Ciudadanos para condenar la agresión de una mujer en el Parque de la Ciudadela de Barcelona, no se ha mostrado partidario de utilizar la pancarta para politizar lo que ha calificado como “manifestaciones ciudadanas”, por lo que “las personas de mi partido que acudan de manera voluntaria lo van a hacer a título particular”.
Tema Franco no hará al PP perder el tiempo
Por último, ha reiterado que el PP se abstendrá “con la máxima indiferencia” al decreto ley por el que se exhumarán los restos de Franco, y lo ha justificado por dos razones. La primera, que en España ha dejado de ser un asunto de interés general hace muchos años, que no preocupa a los españoles de 2018 ni al PP de 2018, tal y como lo demuestra el hecho de que el CIS hace diez años dejó de preguntar por ello.
En segundo lugar, en su opinión, si este asunto sale ahora es “porque Sánchez necesita que se hable de otro tema para que no se haga de sus bandazos, como el caos provocado por su política de inmigración”, después de que 22.000 personas hayan pasado de forma ilegal la frontera en los últimos meses.
“Los españoles deben saber que no es un tema que preocupe, que supone tener que mirar al pasado, preferimos en vez de rascar en una tumba, tratar de rascar opciones de mejora en las posibilidades de vida de los españoles para los próximos 40 años No tenemos ganas de perder ni un minuto más con este asunto. Con el PP que no cuente para perder el tiempo”, ha afirmado.
Asimismo, ha denunciado que el Gobierno socialista esté utilizando los decretos con carácter de urgencia para poder justificar sus decisiones. “Si tiene 87 diputados no puede fingir que tiene 186 y sustituir la diferencia por decretazo. Sánchez quiere transformar su minoría de 84 diputados en una mayoría absoluta por decretazo”, ha concluido.
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