En 2020 se suspendieron varios eventos deportivos por la pandemia del coronavirus, los cuales se reprogramaron con incertidumbre para este año. El Gobierno de Japón sigue con la intención de celebrar los Juegos Olímpicos de Tokio este verano, luego de rumores sobre la cancelación del evento.
Yoshihide Suga, primer ministro japones, informó que se encuentran trabajando en conjunto al gobierno metropolitano de Tokio y al Comité Olímpico Internacional para tomar todas las medidas necesarias. Esperan que la realización de las olimpiadas sea una victoria contra la COVID-19.
Los organismos internacionales calificaron como fake news los rumores que indicaban que el Gobierno de Japón, de manera privada, había tomado la decisión de cancelar los juegos.
En marzo de 2020 el COI y el Gobierno de Japón acordaron postergar un año los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. El aplazamiento se dio luego del repunte mundial de casos de la COVID-19.
Un rumor que tomó vuelo en redes
Los rumores de una nueva postergación de los Juegos Olímpicos por la COVID-19 comenzaron a viralizarse hace unos días en las plataformas digitales. Fuentes de The Times informaron que el Gobierno nipón trabajaba para conseguir la plaza del 2032. Según el medio británico, el evento en Tokio «estaba condenado».
Usuarios de la red social Twitter compartieron está información y el tema se convirtió en tendencia. Tristeza y desesperación se notaba en los comentarios de las personas que esperan el evento. Las aguas se calmaron con un comunicado del comité organizador en el que aseguran que sí se llevarán a cabo.
Medidas anticovid para los Juegos Olímpicos
La alternativa de unas Olimpiadas a menor escala que las anteriores está latente, pero no hay mayores detalles de eso. Los organizadores tienen como principal objetivo la vacunación de los atletas. Son más de 11.000 deportistas y únicamente dos empresas que comercializan la vacuna, Pfizer y Moderna. Se descarta que los espectadores estén vacunados, por eso, el aforo será limitado. Los aficionados no podrán vitorear, hablar en voz alta, comer, beber ni hondear banderas.
El aislamiento será clave durante el mes de los juegos. Los movimientos de los atletas, fuera de sus competiciones, serán monitoreados y la distancia social será implementada en los alojamientos. También se les realizarán pruebas contra la COVID-19 de manera sistemática.
Japón tuvo una prueba de fuego para medir la organización del evento. En noviembre del 2020 se disputó en Tokio el torneo internacional de gimnasia artística con la participación de 32 atletas. Además de las medidas mencionadas, se realizaron controles de temperatura y desinfección al público.
Las medidas deberán ser tomadas también en las rondas previas a los juegos. El 57% de los deportistas tiene su plaza asegurada, el resto se medirán en las clasificatorias, con la fecha límite fijada en el 29 de junio de 2021.
Atletas golpeados física y económicamente
El deporte en pandemia es muy diferente al que recordamos antes de marzo de 2020. Los atletas tienen cuatro años para prepararse pero con la COVID-19 la planificación de cada uno cambió. Los confinamientos hicieron que los deportistas entrenaran mayormente en sus casas, sin los recursos necesarios en sus disciplinas.
Los atletas también se han contagiado con el virus y sus recuperaciones han sido una traba más para los entrenamientos. Mariana Arceo Gutiérrez, pentatleta mexicana, contrajo COVID-19, afectando sus pulmones. La postergación hizo que algunos atletas pudieran superar la enfermedad y comenzar con sus planes deportivos.
Por otro lado, las grandes empresas que se vieron afectadas por la pandemia decidieron dejar de patrocinar a varios atletas. Daniel Bramble, campeón británico de salto en largo, perdió grandes patrocinios antes del confinamiento que no pudo recuperar. Para financiar su preparación se convirtió en repartidor de Amazon.
La Eurocopa también en suspenso
Asia, Europa y Suramérica tendrán los tres grandes eventos deportivos de este año, con la similitud que todos fueron suspendidos temporalmente por la COVID-19. La Eurocopa, el torneo de selecciones más importantes del viejo continente, sigue con luz verde a pesar de la tercera ola y el aumento de los casos.
La organización de fútbol europeo, UEFA, espera tomar la decisión sobre el formato a mediados de marzo. Las autoridades deben resolver el calendario del torneo, las sedes y la devolución de las entradas. Una de las únicas cosas que parecen seguras es que la copa no se disputará en los 12 estadios anteriormente pautados y que el público será limitado o en el peor de los casos se jugará a puerta cerrada.
Las medidas serán similares a lo que se vive en el fútbol europeo, con pruebas en los entrenamientos y antes de los partidos, pero también se puede implementar la famosa burbuja de la NBA en los Estados Unidos. Este protocolo encerraría a la selecciones participantes en una o dos ciudades cercanas para evitar los traslados.
Suramérica a la espera de una decisión
De igual forma, la situación en Surámerica es compleja. Argentina y Colombia comparten, hasta los momentos, las sedes de la Copa América 2020. La CONMEBOL, el ente del fútbol suramericano, no se ha pronunciado sobre los planes de la competición y se estima que anuncie el formato después de que lo haga la UEFA.
El continente tuvo una especie de prueba con las eliminatorias para el Mundial de Qatar en las que contaron con el traslado a varios países participantes y la aplicación de las medidas de seguridad por la COVID-19.
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