La competencia de vehículos solares American Solar Challenge se ha convertido en un evento clave para la innovación y el desarrollo tecnológico. Este emocionante desafío no solo pone a prueba las habilidades técnicas de los jóvenes estudiantes, sino que también atrae la atención de los cazadores de talentos de las principales empresas de vehículos eléctricos, desde constructores de automóviles como Tesla hasta fabricantes de baterías como AESC.
El evento, creado originalmente por General Motors en 1990 para la investigación y el desarrollo, ha demostrado ser un campo fértil para la creatividad y la innovación. Equipos de estudiantes se reúnen para diseñar, construir y competir con vehículos impulsados exclusivamente por energía solar. Estos jóvenes ingenieros no solo están aprendiendo sobre tecnología avanzada, sino que también están contribuyendo a un futuro más sostenible.
El desarrollo de los coches solares ha estado impulsado por notables avances tecnológicos. Ingenieros e investigadores han logrado avances significativos en la mejora de la eficiencia y funcionalidad de los paneles solares. Las células solares modernas ahora son capaces de capturar la luz solar a tasas de conversión más altas, generando más electricidad que puede utilizarse para alimentar el automóvil. Además, los fabricantes se han centrado en crear diseños ligeros y aerodinámicos para maximizar la eficiencia energética. Estos avances han llevado a la creación de automóviles solares capaces de viajar largas distancias sin depender de fuentes de energía externas.
Sin embargo, todavía falta mucho por andar para que se conviertan en dispositivos de transporte masivo. Se fabrican principalmente por el motivo principal de las competencias de carreras y la realización de estos ejercicios de ingeniería patrocinados por empresas del sector automotriz y agencias gubernamentales.
Qué son
Los coches solares o, mejor dicho, los vehículos solares son coches eléctricos como tal. Es decir, en lo que se refiere a su funcionamiento y al mecanismo de propulsión comparten muchas similitudes. En lo que se diferencian principalmente es en la forma de obtener la energía para su funcionamiento. Mientras que los vehículos eléctricos más conocidos hasta ahora necesitan conectarse a la corriente mediante un enchufe para poder recargar su batería, los solares obtienen su energía directamente del sol.
Los coches solares convierten la energía solar en electricidad gracias a unas celdas solares que llevan instaladas y, aunque tradicionalmente han sido conocidos por su escasa autonomía, poco a poco se van perfeccionando hasta que llegue el día en que se puedan convertir en una opción más para los usuarios. Mediante los paneles que tienen instalados en su superficie, los coches solares pueden transformar directamente los rayos del sol en energía solar para almacenarlas en baterías.
Sin embargo, este proceso a día de hoy ofrece muchas limitaciones en prototipos de vehículos que dependen al 100% de la energía solar, ya que la eficiencia de las células fotovoltaicas no es la necesaria para poder depender de ellas por completo. Una posible solución pasaría por contar con un mayor número de paneles solares, pero el espacio es muy limitado ya que únicamente podemos contar con la superficie del coche.
A la caza
El American Solar Challenge, que se lleva a cabo durante una semana aproximadamente cada dos años en verano, cuenta con la participación de estudiantes universitarios que diseñan y construyen automóviles futuristas de baja altura que parecen inspirados en «Los Supersónicos». Los elegantes vehículos cuestan más de 150.000 dólares y tienen nombres relacionados con el sol, como el «Sun Gobbler” de Virginia Tech o el «Daybreak” de la Universidad de Texas en Austin. La carrera de este año se desarrolló desde Nashville, Tennessee, hasta Casper, Wyoming.
Durante años, este tipo de eventos de carreras han desempeñado un papel fundamental en la formación de ingenieros e incluso han sentado las bases para nuevas tecnologías en la industria automotriz. Las empresas de vehículos eléctricos están siempre en la búsqueda de mentes brillantes que puedan llevar la industria al siguiente nivel. Los cazadores de talentos ven en estas competencias una oportunidad única para identificar a los futuros líderes del sector. La capacidad de estos estudiantes para resolver problemas complejos, trabajar en equipo y desarrollar tecnologías innovadoras los convierte en candidatos ideales para roles en investigación y desarrollo.
“Es una gran área de reclutamiento para las empresas interesadas en cualquiera de estas tecnologías. Se ha convertido en un campo muy crítico incluso para encontrar talento», dijo JB Straubel, director ejecutivo de Redwood Materials y miembro de la junta directiva de Tesla. Straubel compitió en el desafío mientras era estudiante en la Universidad de Stanford a finales de la década de 1990.
Desafío técnico
Los estudiantes que participan en la competencia de vehículos solares enfrentan una serie de desafíos técnicos que ponen a prueba su ingenio y habilidades. Pasan horas construyendo los coches solares desde cero. Algunos duermen en sus garajes o se quedan despiertos toda la noche lijando los chasis, vaciando el líquido de frenos o cociendo fibra de carbono en hornos industriales. Uno de los obstáculos que deben vencer es cómo optimizar la conversión de energía solar en electricidad.
Los equipos deben diseñar paneles solares altamente eficientes y sistemas de almacenamiento de energía que maximicen el rendimiento del vehículo. Para salir airosos, los jóvenes investigan y prueban diferentes materiales y configuraciones de paneles solares, buscando siempre la mayor eficiencia posible. Además, desarrollan sistemas de gestión de energía que aseguran que la energía generada se utilice de la manera más efectiva.
La resistencia al viento puede afectar significativamente el rendimiento de los vehículos solares. Por ello deben diseñar carrocerías aerodinámicas que reduzcan la fricción y mejoren la velocidad y eficiencia. Se valen de software de simulación y pruebas en túneles de viento para perfeccionar sus diseños. La forma del vehículo, el ángulo de los paneles solares y la distribución del peso son factores clave que se optimizan para minimizar la resistencia al aire.
Mantener los componentes electrónicos y las baterías a temperaturas óptimas también es esencial para el funcionamiento óptimo del vehículo. Los equipos deben desarrollar sistemas de refrigeración efectivos para evitar el sobrecalentamiento. Experimentan con diferentes métodos de disipación de calor, como el uso de materiales con alta conductividad térmica, sistemas de refrigeración líquida y ventilación forzada. La gestión térmica adecuada asegura que el vehículo pueda operar de manera eficiente incluso en condiciones extremas.
Una carrera por la innovación
Utilizar materiales ligeros pero duraderos es fundamental para mejorar la eficiencia del vehículo. Emplean diferentes compuestos y técnicas de fabricación para lograr un equilibrio entre peso y resistencia. Materiales como la fibra de carbono y los polímeros avanzados son comunes en estos proyectos. Además, los equipos deben considerar la sostenibilidad de los materiales utilizados, buscando opciones que sean tanto eficientes como ecológicas.
Desarrollar software que gestione la distribución de energía y el rendimiento del vehículo en tiempo real es uno de los desafíos más complejo. Tienen que crear algoritmos avanzados que optimicen el uso de la energía y la respuesta del vehículo a diferentes condiciones de carrera. Esto incluye el desarrollo de sistemas de control que ajusten automáticamente la velocidad, la dirección y el consumo de energía en función de las condiciones del terreno y la disponibilidad de luz solar. La programación y la integración de sensores desempeñan un papel crucial en este aspecto.
Uno de los aspectos más destacados de la competencia de vehículos solares es la colaboración entre los participantes. Aunque compiten entre sí, los estudiantes a menudo comparten soluciones técnicas y aprendizajes para avanzar en el campo de la tecnología solar. Los equipos participan en talleres y seminarios donde comparten sus experiencias y descubrimientos. También interactúan en plataformas en línea para discutir problemas técnicos y compartir soluciones. Foros, grupos de redes sociales y herramientas de colaboración en la nube facilitan el intercambio de información y la resolución conjunta de problemas.
Dúo dinámico
Los vehículos solares representan una combinación perfecta de innovación y sostenibilidad. Utilizando paneles solares fotovoltaicos, estos vehículos convierten la energía del sol en electricidad, eliminando la necesidad de combustibles fósiles y reduciendo las emisiones de carbono. Este enfoque no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también impulsa el avance tecnológico en el sector automotriz.
Equipos han desarrollado vehículos que no solo son eficientes, sino también estéticamente impresionantes. Estos proyectos además de obtener premios, atraen la atención de empresas líderes como Tesla y Rivian, que buscan incorporar estas innovaciones en sus propios desarrollos.
La competencia de vehículos solares es más que un simple evento, es una visión del futuro. Los estudiantes que participan en estas competencias están en la vanguardia de la revolución tecnológica que está transformando la movilidad. Sus esfuerzos no solo están moldeando el futuro de los vehículos eléctricos, sino que también están inspirando a una nueva generación de ingenieros y científicos.