Para mirar y encarar el calentamiento global, se requiere conocimiento, opciones y decisiones. Pero sobre todo, despojarse de ideologías que entorpezcan tener una visión clara sobre el cambio climático y otros problemas ambientales, dice José Miguel Mulet, catedrático de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV)y autor del libro Ecologismo Real.
Nieto de agricultores, recuerda en el libro que creció entre cultivos de naranjas y bajo el cariño de la familia. Conoció el esfuerzo de la vida de campo y sus evoluciones. Con los años se hizo experto en biotecnología y alimentación. A partir de esta conjunción de experiencias, cuestiona a los ecologistas que no usan datos científicos al defender la lucha contra el cambio climático.
Mulet (Denia, 1973) es director del máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) y muy activo en los medios de comunicación y redes sociales. Dice que los argumentos contra el cambio climático tienen que estar basados en la ciencia y no en una ideología. Las doctrinas y las posiciones políticas «pueden ser nefastas para los ecosistemas».
Subraya con pesar que parte de las propuestas que defienden las organizaciones ecologistas y los partidos verdes no tienen una base científica. «Al abordar el calentamiento global con argumentos políticos, hay que entender es que el político tiene por objetivo lo vuelvan a votar, básicamente y entonces hacen políticas de imagen que les granjeen la simpatía de los electores, sobre todo políticas cortoplacistas, no en función de lo que pide la lucha contra el cambio climático», subrayó.
Mulet considera, por tanto, que «un ecologismo de base ideológica que no tenga base científica, no es ecologismo, sino buscarse la vida, hacerse de una fuente de ingresos». Y advierte que «el medio ambiente es un problema real y busco una solución real. «No es salir en el telediario colgado de una central nuclear ni con una pancarta muy grande es que cada acción sea en beneficio de la naturaleza», anotó.
José Miguel Mulet y el calentamiento global
Ediciones Destino señala en la promoción de Ecologismo Real que “si de verdad quieres cuidar el planeta, este libro vale más que mil pancartas”.
En sus páginas Mulet desglosa, con un lenguaje sencillo y ameno, los laberintos del cambio climático. Advierte que estas alteraciones son una realidad indiscutible cuyos efectos estamos notando y, si no lo frenamos, los resultados serán catastróficos para la humanidad.
Argumenta que las decisiones que tomamos día tras día tienen un impacto directo en el medio ambiente. Y si las cambiamos podemos conseguir que nuestra huella ambiental se reduzca al mínimo. ¿Pero cuáles son las acciones que de verdad lo protegen? ¿Qué dieta es la más respetuosa? ¿Es mejor comprar un coche eléctrico? ¿Por qué el recibo de la luz es tan caro si la luz solar y el viento son gratis? ¿Existe la obsolescencia programada? ¿Cómo puedo reducir la huella ecológica de mi casa o la de mis vacaciones? Estas y otras preguntas son abordadas en el texto.
Desmiente muchos de los bulos sobre el cuidado del medio ambiente desde una perspectiva científica. Así, acota que buena parte de las propuestas que han defendido las organizaciones ecologistas durante estos años no tienen una base científica. De aplicarlas, los resultados serían terribles para los ecosistemas.
El «ecologista de verdad» es aquella persona que piensa en todas las acciones y los consumos que hace, su impacto en el ambiente, y busca información científica sobre qué puede hacer para minimizarlo. «Y lo más importante, sin renunciar a nada», dice.
Ecologistas sin base científica
Este científico es autor de otros títulos, todos relacionados con el medio ambiente y la alimentación. «Comer sin miedo», «Medicina sin engaños», «¿Qué es la vida saludable?», son algunos otros.
Mulet denuncia que el ecologismo ideológico «lo primero que hace es culpabilizarte, todo es culpa tuya y luego te propone unas soluciones que, en la mayoría de los casos, no sirven para nada y solo pueden empeorar la situación actual».
«No le pido al lector que su vida sea peor ni que renuncie a nada. Le digo cómo tener todos los servicios y todas las prestaciones, y, sin renunciar, beneficiar más al medio ambiente y, en muchos casos, ahorrar dinero», explica.
Para luchar contra el calentamiento global a nivel individual, José Miguel Mulet recomienda, sobre todo, comer más fruta y verdura de temporada. Teletrabajar, si se puede, o tratar de vivir cerca del trabajo, del colegio y de donde se disponga de todos los servicios y necesidades para evitar desplazamientos y consumos adicionales.
También climatizar bien la casa, con buenos aislamientos en las ventanas, «porque por donde más energía se pierde en una casa es por la climatización de frío y calor».
Cambio climático y calentamiento global
Mulet aclara la confusión sobre el cambio climático y calentamiento global. «Son dos conceptos verídicos, pero diferentes» dice.
Por un lado, el clima es algo dinámico que siempre está cambiando y por tanto el cambio climático puede ser tan cierto ahora como pudo ser cierto durante la época de las glaciaciones o en el carbonífero. «Siempre ha habido cambios climáticos, no tenemos un planeta estático y quieto», recalca.
En cambio, señala, el calentamiento global antropogénico «es lo que está pasando ahora desde la era industrial por el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero por la actividad humana», comentó en entrevista a Efe.
«Si antes lo llamaban calentamiento global y ahora se llama cambio climático es porque no tienen muy claro si el planeta se calienta o no. Si se le ha cambiado el nombre es porque hubo un ‘lobby’ de presión. Que empezó a hacer fuerza y a comprar periodistas para que cambiara esa denominación», asegura.
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