Lisa Ungewiss | Andrés Tovar
23/01/2018
Mariano Rajoy propondrá el viernes en el próximo Consejo de Ministros a José Luis Ayllón como nuevo jefe de Gabinete.
El abogado catalán reemplazará en el cargo a otro catalán, Jorge Moragas, que ha sido nombrado embajador de España ante la ONU.
La decisión llega un mes después de la salida de Moragas hacia Nueva York.
El reto de Ayllón no será fácil: no sólo en él pesará la responsabilidad de organizar la agenda de Rajoy para lo que queda de legislatura y acompañarle a las citas internacionales que surjan en lo que le quede de mandato.
Sino que también su nombramiento llega en plena efervescencia del intento del secesionismo catalán de revitalizarse.
Por ende, Ayllón deberá ser arquitecto de nuevos modelos de confianza en el Gobierno.
Y más puntualmente en el PP, que quedó muy mellado tras los resultados de las elecciones catalanas del 21-D.
Por ende, habrá que seguirle la pista.
José Luis Ayllón: un aliado de Soraya
José Luis Ayllón ocupa el cargo de secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.
Un puesto que lleva desempeñando desde el año 2011.
Y es uno de los hombres de confianza de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Por esta relación, los medios generalistas en las últimas horas se han apresurado a decir que la vicepresidenta «ha logrado colocar» a su «mano derecha» en el estratégico cargo.
Pero el giro es, sin duda, mucho más estratégico que eso.
Al futuro jefe de gabinete lo precede su paso por el Ejecutivo del PP Catalán y su reciente experiencia como secretario de Estado para las relaciones con los tribunales.
Y ha sido sido uno de los miembros del gabinete de Rajoy más involucrados en abordar el desafío catalán.
De hecho, a pocas horas de hacerse pública la intención de su nombramiento este martes, Ayllón ya dio pistas de cómo será su abordaje al «segundo round» catalán.
«El Gobierno va a estar absolutamente pendiente y absolutamente certero en su respuesta ante cualquier ilegalidad que pueda cometer el expresidente catalán, Carles Puigdemont, o el presidente del Parlament, Roger Torrent» dijo a los medios en el Congreso.
Otro de los puntos a favor de Ayllón es su buena relación con los medios de comunicación, dicho por los propios medios.
En diciembre del pasado 2017, el Popular fue «nominado» al premio a la mejor relación con la prensa que otorga la Asociación de Periodistas Parlamentarios
Este es un tema que maneja muy bien: En la legislatura pasada, Rajoy ya contó con Ayllón para reforzar la comunicación del Gobierno y le encargó que actuara como portavoz adjunto ante los medios de comunicación.
Del derecho a la política
Ayllón chupó muchas horas de ventanilla, verano tras verano, hasta que se licenció en Derecho por la universidad de Barcelona.
Mucho antes de licenciarse, trabajó en La Caixa y en el despacho tributario de Arthur Andersen, que hoy es el Despacho Garrigues.
Pero, desde el 2001, cuando se unió al equipo de José María Aznar en Moncloa, vive en Madrid.
Fue entonces cuando se especializó en hurgar en el dato, en la idea.
«Aznar era muy meticuloso y Rajoy también lo es. Detrás de cada frase en sus discursos hay mucho trabajo», explica.
Desde allí, se ha labrado un importante camino político en la tolda popular.
Camino que se extiende desde la presidencia de Nuevas Generaciones hasta la diputación en varias legislaturas.
De su vida privada: Boda en el 96, con una catalana del PP, y divorcio en 2008. Tiene una hija, ya de 15 años, y una novia, Clara, también del PP.
La postura de Ayllón ante el revival catalán.
Semanas atrás antes del anuncio, José Luis Ayllón ya hacía recomendaciones a Roger Torrent.
«Antes de ponerse a enviar cartas, lo que debería hacer es atender a lo que le están pidiendo algunas fuerzas políticas y muchos diputados del Parlament para que reconsidere su posición de proponer como candidato a la investidura a Puigdemont».
Ahora, tras confirmarse su nombramiento, la recomendación parece querer mostrar acción.
“Cuando haya un acto jurídico que podamos recurrir, evidentemente lo haremos” dijo, sin adelantar en detalles.
Y ha vuelto a recomendar a Torrent «hacer todo lo posible” para que haya un presidente de la Generalitat «que respete las leyes».
Seguro no será la primera vez que lo hará.