El III Congreso Internacional de Sostenibilidad del Medioambiente (CISM) devino en una intensa y fructífera jornada de debate sobre la crisis climática. Puntos de vista y aportaciones de expertos consensuados en torno a impulsar la transición energética y la descarbonización, así como estimular modelos de producción y hábitos de consumo propios de la economía verde, en equilibrio con la naturaleza.
Representantes del Gobierno, empresas, académicos, ONG, jóvenes comprometidos con el clima y sociedad civil aceptaron el reto de Cambio16 en su 50 aniversario de participar en la tercera edición del CISM, que se desarrolló antes de la 26 conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia.
En la cita se emplazó a las instancias de poder a adoptar compromisos más ambiciosos. Tanto para financiar la transición energética como para garantizar que nadie se quede atrás en la recuperación. Asimismo, se instó a que los organismos supranacionales legislen en materia de protección medioambiental y tengan poder para penalizar los incumplimientos. “Basta ya de postureo, se acaba el tiempo: hay que pasar a la acción climática ya”, exclamó Jorge Neri Bonilla, presidente del III CISM, en el acto de clausura.
Las conclusiones del III CISM instan a los gobiernos y organizaciones
- a concretar una fecha final para el uso del carbón; acabar con la deforestación antes del final de la década;
- fijar en 2035 el fi n de la producción de vehículos de combustión;
- reducir las emisiones de metano y
- asegurar la aportación de 100.000 millones de dólares por parte de los países ricos para financiar políticas climáticas que garanticen el cambio energético y la circularidad.
Tenemos apenas ocho años para reducir casi a la mitad las emisiones contaminantes y poder limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius
El III CISM tuvo como objetivo concienciar a las personas sobre la conservación de la naturaleza con iniciativas que fomenten la «actuación por parte del ciudadano», y compensar la huella de carbono del evento con la recaudación de fondos. No obstante, en esta edición, al igual que las anteriores, la iniciativa ha sido desarrollada a través de la empresa de compensación de huella de carbono Climate Trade Carbon Neutral, y dirigida específicamente al proyecto Ayuda a reforestar el Amazonas.
En la apertura, tomó la palabra Fernando Ojeda, fundador de (R)Forest Project, que se mostró muy orgulloso por ser “un papá que planta árboles”. Y es que hace tres años las circunstancias lo llevaron a dar un giro total en su vida y dedicarse por completo a la reforestación. Con la ONG (R)Forest Project, Ojeda ha logrado plantar más de 20.000 árboles.
“Tengo el honor de plantar árboles para empresas que, como yo, quieren hacer un cambio en su vida. La responsabilidad que yo adquirí hace tres años la veo reflejada en grandes corporaciones, se llama Responsabilidad Corporativa, pero es exactamente el mismo paso, igual de importante y valioso, incluso multiplicado por mil porque cada corporación es una suma de miles de individuos”, expresó.
Ahora impulsa, con Cambio16, una alianza llamada Reforest16 en la que se compartirán iniciativas, propuestas y tareas en la defensa del planeta y la supervivencia de todas las especies.
UNA SOCIEDAD CRÍTICA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, subrayó la importancia de movilizar a los agentes no gubernamentales en la lucha contra el cambio climático. «Una sociedad bien informada y con espíritu crítico representa un agente insustituible para la salud del planeta», apuntó.
Subrayó que el encuentro se realiza con ocasión del 50 aniversario de Cambio16 y recordó que en la fecha de publicación del primer número de la revista se realizó la Conferencia Científica de las Naciones Unidas, en Estocolmo.
Cincuenta años después, la naturaleza alza su voz y también algunos científicos. Entonces los oídos eran las minorías y esa desatención ha llevado a la naturaleza a elevar cada vez más su voz. «Se debe trasladar al conjunto de la ciudadanía esa queja», apuntó. Asimismo, señaló que “la naturaleza se queja de que la maltratamos y no tenemos en cuenta sus límites”.
El modelo económico ha erosionado equilibrios de ecosistemas y estamos en punto de no retorno. Grandes inundaciones y olas de calor e incendios se han visto este año. Esto demuestra que el impacto climático ha venido acentuándose.
Morán se refirió al COP26) y a su valor para «recuperar los esfuerzos multilaterales» en la lucha contra el cambio climático. Según Morán, la Conferencia de Glasgow debe concluir con tres indicadores de éxito: “Solidaridad frente a la vulnerabilidad y las oportunidades de la transición hacia una economía neutra en carbono; impulso irreversible de la ambición y organización de una acción global para conseguir un nuevo modelo verde más ambicioso, justo y equitativo».
Para alcanzar estos propósitos, el secretario de Estado dijo que es imprescindible que la COP26 continúe fomentando, e incluso, que incremente la movilización del sector privado, inversor y financiero que comenzó a promover la COP25 de Madrid, donde se consiguió que esta parte de la sociedad «asumiera la agenda del clima como propia».
En su opinión, esa movilización es fundamental para que el Gobierno de España cumpla su compromiso de hacer de la Agenda Verde climática la «columna vertebral» contra la crisis y la «guía articuladora» de las medidas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, hasta el punto de situarla en el centro de las actuaciones contra el cambio climático.
«La acción de las administraciones públicas es imprescindible para impulsar el cambio, pero también lo son todos los recursos y actores, además del poder de la naturaleza para amortiguar los impactos en los ecosistemas», recalcó Morán.
Un continente climáticamente neutro y resiliente no es posible sin la participación de la sociedad y sin el apoyo de unas políticas públicas ambiciosas contra el cambio climático. Se trata de escuchar la voz de la naturaleza
Advirtió además de que conseguir «un continente climáticamente neutro y resiliente no es posible sin la participación de la sociedad y sin el apoyo de unas políticas públicas ambiciosas contra el cambio climático».
Se trata de «escuchar la voz de la naturaleza», continuó el secretario de Estado, e incidió en la necesidad de «una amplia participación social, diálogo y consenso en los procesos de cambio» en la «carrera contrarreloj» que supone tratar de frenar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático que día a día «estamos acelerando».
PREVENCIÓN FRENTE A CATÁSTROFES CLIMÁTICAS
“Vivimos en tiempos en los que el medio ambiente se ha convertido más que nunca en protagonista de nuestra vida cotidiana. Especialmente por el contexto de la pandemia, que puso de relieve la estrecha relación que existe entre nuestra salud y el entorno”, declaró Paloma Martín, la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.
Durante la inauguración del III CSIM, Martín donde anunció un plan de gestión de agua para afrontar fenómenos meteorológicos extremos en la Comunidad de Madrid. Citó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien dijo recientemente que “lograr que la naturaleza recupere la salud es fundamental para el bienestar de las personas y nos ayudará a luchar contra el cambio climático y el brote de enfermedades”.
Para la consejera autonómica, la estrategia medioambiental del gobierno madrileño “es reformista e incentivadora”. Consideró que lo mejor “es desarrollar proyectos reales que mejoren nuestro medio ambiente porque el fin último es que la Comunidad de Madrid sea un ecosistema descarbonizado. Apostamos por las energías renovables como respaldo imprescindible al modelo energético”.
La Comunidad de Madrid pondrá en marcha en los próximos meses un plan de gestión de agua para afrontar fenómenos meteorológicos extremos. “Un conjunto de medidas de prevención frente a sequías, inundaciones y otras situaciones atmosféricas adversas, que reforzará el liderazgo de la Comunidad de Madrid en la gestión de agua a través de Canal de Isabel II”, explicó.
El plan contemplará actuaciones que van desde la implantación de sistemas de alerta temprana en los embalses de la región hasta la puesta en marcha de nuevas infraestructuras de drenaje urbano sostenible y retención de lluvias que sirven para captar, tratar o almacenar el agua con el fin de poder aprovecharla posteriormente en diversos usos.
La consejera madrileña indicó que este documento contempla que el Ejecutivo autonómico facilite que todos los municipios cuenten con planes directores y la financiación necesaria para renovar sus redes de alcantarillado antes de 2030, lo que repercutirá en la salud y bienestar de los ciudadanos. La Comunidad de Madrid depura, a través del Canal de Isabel II, el 100% de las aguas residuales y devuelve a los ríos el 90% de la regenerada.
“Somos un claro ejemplo de cómo se puede gestionar de forma óptima el ciclo integral de este recurso natural”, ha enfatizado Martín durante su intervención.
Otro proyecto del Canal de Isabel II en esta materia es la creación de la primera planta de generación de hidrógeno verde a partir de aguas residuales que, además, está incluido en el Plan de Descarbonización y Cuidado del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
Un documento estratégico que apuesta por la economía verde y el cuidado del medio ambiente y que contará con una inversión aproximada de 1.000 millones de euros hasta 2023, procedentes tanto de financiación propia como de fondos europeos. La titular de Medio Ambiente explicó que se trata de un plan ambicioso y reformista, que huye de posicionamientos extremos, arbitrarios o intervencionistas, y que se centrará especialmente en los sectores del transporte o el residencial, que suponen el 84% de las emisiones.
“Impulsaremos este instrumento mediante el diálogo y la colaboración con los distintos sectores, los expertos y la sociedad civil para lograr la sostenibilidad de la región”, finalizó. Vivimos en tiempos en los que el medio ambiente se ha convertido más que nunca en protagonista de nuestra vida cotidiana
LA NATURALEZA ES LA VACUNA
El III CISM contó con la participación de Fernando Valladares, profesor de investigación del CSIC. En su intervención, el científico indicó que el impacto de la crisis es por la acción del ser humano, y en el ser humano. De ahí la fragilidad frente a esta situación y la necesidad de gestionarla.
El profesor del CSIC aprovechó su exposición para hablar sobre Indonesia, uno de los grandes puntos de biodiversidad del planeta y, al mismo tiempo, el mayor productor de aceite de palma en el mundo, en donde los últimos años se han deforestado grandes extensiones de bosques naturales para dar paso a estas plantaciones. Las plantaciones de palma incrementan la zoonosis.
“El 70% de las enfermedades emergentes son zoonóticas y se han multiplicado por cinco en los últimos años. Esto se debe a la pérdida de biodiversidad”, aseguró.
Pero un paisaje bien cohesionado reduce significativamente los riesgos de zoonosis, por lo que concluyó que “la naturaleza es la vacuna”. Por otro lado, habló sobre el ecosistema del Amazonas, el cual le preocupa “porque cada vez funciona peor”. Fija un tercio menos del carbono de lo que fijaba hace 30 años. Fernando Valladares también se refirió al ecosistema marino, asegurando que nuestra relación con los mares está en una etapa muy primigenia pues depredamos los mares “sin tener ni conciencia de lo que está pasando allí”.
“Ya la antropomasa es mayor que la biomasa –matizó–. Hemos convertido un planeta vivo en un sistema masivo de productividad”.
El 70% de las enfermedades emergentes son zoonóticas y se han multiplicado por cinco en los últimos años. Esto se debe a la pérdida de biodiversidad
Sobre la reciente aprobación de la legislación que prohíbe la caza del lobo ibérico de forma recreativa, dijo que esto es un paso de madurez pues el ser humano debe plantearse coexistir con predadores. “Hasta ahora la guerra era a muerte, tenemos hasta cuentos infantiles que hablan de lo malo que es el lobo”.
Asimismo, señaló que el lobo regula a las presas y los patógenos de las presas, por lo que de nuevo debemos pensar en las enfermedades zoonóticas. Recordó que la riqueza nos hace pobres ambientalmente. Por tanto, se debe mejorar la inversión en medio ambiente porque los grandes beneficios son a largo plazo. En su opinión, hay pequeños síntomas de esperanza, como el caso de España, en la relación del PIB y las emisiones, pero no es suficiente.
Valladares explicó que cada euro que se pone en la naturaleza “trae alrededor de 1.000 veces más en beneficios a mediano y largo plazo”.
IMPACTO DE LAS ACTUACIONES CIUDADANAS, DE LA ACCIÓN CLIMÁTICA
La vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, que participó en el III CISM mediante una intervención grabada en vídeo, enfatizó en la necesidad de promover la participación ciudadana en los grandes debates sobre los temas climáticos, medioambientales y energéticos.
“Tenemos que hacer que la voz de la naturaleza se escuche hasta el último rincón –sostuvo–. Es necesario que cada ciudadano sea capaz de entender el impacto que causa cualquier actuación suya”.