Johnson & Johnson anunció que retirará de la venta en Estados Unidos y Canadá el Johnson’s Baby Powder, un producto cosmético a base de talco.
La empresa advierte que la decisión se debe a que la demanda del producto ha disminuido por los cambios de hábitos de los consumidores, la información falsa sobre la seguridad del producto y la gran cantidad de publicidad sobre litigios en su contra.
El año pasado la empresa enfrentaba en Estados Unidos 13.000 demandas relacionadas con el uso de sus productos. El talco para niños J&J se asocia con la incidencia de cáncer de ovario y mesotelioma, un tumor que aparece en la capa delgada del tejido que recubre la mayoría de los órganos internos. Una forma agresiva y mortal del cáncer.
Demandas millonarias
En marzo de 2019, un tribunal del estado de California ordenó a la empresa pagar 24,4 millones de dólares a Terry Leavitt, una mujer que aseguraba que dos de los talcos de J&J le habían provocado mesotelioma en 2017.
La aparición de este tipo de cáncer está relacionada con la exposición al asbesto o amianto. De acuerdo con la demanda, el talco para bebés y otro polvo cosmético que usó en los años sesenta y setenta contenían asbesto.
La empresa negó que alguno de los productos que fabrica contenga asbesto o cause cáncer. Apeló como lo hizo con veredictos anteriores, pero de acuerdo con la firma de abogados que representó a Leavitt el jurado encontró que la empresa era responsable del 98% del mesotelioma de la demandante, mientras que el 2% restante de la responsabilidad se atribuía a la Corporación Minera Cyprus, proveedora de J&J.
No era la primera vez que la marca perdía una demanda. En 2018, un juez en Misuri le ordenó pagar 4,7 millones de dólares a 22 mujeres que afirmaban que el asbesto que contenían sus productos le habían causado cáncer de ovarios.
Desde la ciencia no hay una opinión clara al respecto. Algunos expertos consideran que no hay evidencia consistente de que el talco de J&J aumente el riesgo de cáncer de ovarios. Otros señalan que existe una gran incertidumbre sobre el uso cosmético del polvo de talco y el cáncer de ovario.
Defensa del talco para bebés
La gran cantidad de demandas y la publicidad negativa han impactado las ventas del Johnson’s Baby Powder que representa el 0,5% del negocio total de la empresa en Estados Unidos.
La empresa reafirma en el comunicado la defensa del producto y su seguridad. Asegura que las acusaciones contra el talco son infundadas y que todos los veredictos en contra de la empresa que han sido apelados, han sido revocados: “Johnson & Johnson sigue confiando firmemente en la seguridad de Johnson’s Baby Powder a base de talco. Décadas de estudios científicos realizados por expertos médicos de todo el mundo respaldan la seguridad de nuestro producto”.
La firma que representó a Leavitt en 2019 –Levy Konigsberg– manifestó que la salida del talco para bebés de los mercados de Estados Unidos y Canadá es “una victoria para la salud pública”.
El talco y el mesotelioma
Levy Konigsberg tiene un historial de más de 30 años representando pacientes con mesotelioma. En 2017 ganó un caso multimillonario contra un proveedor de talco a importantes empresas de Estados Unidos en el estado de Nueva York.
Ese mismo año se obtuvieron documentos que apuntaban que varios clientes del bufete desarrollaron mesotelioma como consecuencia del talco para niños de Johnson & Johnson. Los documentos sirvieron de pruebas en un juicio en Nueva Jersey. La firma de abogados ganó el juicio a la marca y uno de sus proveedores de talco por una demanda de 117 millones de dólares.
Johnson & Johnson cierra el comunicado señalando que el talco se seguirá comercializando a nivel de minoristas hasta que se terminen las existencias. Un polvo a base de almidón de maíz seguirá disponible en Norteamérica. El polvo a base de talco se continuará vendiendo en el resto de los mercados donde exista demanda.
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