Por Juan Emilio Ballesteros
13/01/2016
- Anuncia que pone a la venta el Edificio España ante las dificultades para su rehabilitación
El Ayuntamiento de Madrid confía en reconducir la paralización del proyecto del Edificio España tras el supuesto anuncio de Wanda Madrid Development, la empresa creada por el magnate chino Wang Jianlin, de retirar la inversión comprometida –700 millones de euros– ante las trabas administrativas para la rehabilitación del rascacielos, donde estaba previsto construir un hotel, apartamentos de lujo y un centro comercial. Con este fin, según pudo conocer Cambio16, la alcaldesa Manuela Carmena ha instado al concejal delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, a acelerar los trámites para que la Junta de Gobierno dé vía libre al plan de detalle, que se iba a presentar en los próximos días, y se reúna con los promotores para intentar limar asperezas y que finalmente el inmueble no se ponga de nuevo a la venta. Calvo, a quien no le consta oficialmente la presunta huida del gigante chino, se ha mostrado sorprendido por un presunto abandono que considera unilateral, irresponsable y que revela, además, la escasa fiabilidad como inversor del grupo. Desde Wanda, que tampoco se ha pronunciado al respecto, se afirma que no se comentan rumores de mercado, por lo que el revuelo mediático que ha generado la noticia se interpreta como una medida de presión para coaccionar a los responsables municipales para que rebajen sus exigencias.
El desencuentro entre Jianlin y los gestores municipales tiene su origen en el blindaje de la fachada del Edificio España -especialmente protegida por su valor histórico, artístico- lo que impide su demolición, incluso en el caso de que se pretenda reconstruirla tal como estaba, alternativa que defendía Wanda ante el elevado coste que implica trabajar y conservar el frontal al mismo tiempo. Esta dificultad técnica, cuya incidencia en el presupuesto no es relevante –el actual propietario está dispuesto a perder mucho más si abandona–, se ha utilizado como arma arrojadiza en la confrontación política por parte de los partidos de oposición en la corporación, que acusan al equipo gestor de Ahora Podemos de estrangular la inversión en Madrid y paralizar proyectos emblemáticos, como también ocurre con Castellana Norte, que podrían crear miles de puestos de trabajo.
De la misma manera, el millonario chino, que posee asimismo el 20% del Atlético de Madrid y que desarrolla planes de inversión y promoción inmobiliaria en la denominada Operación Calderón, por un valor de 300 millones de euros, y en la zona de Campamento, con un montante de 3.000 millones de euros, se ha quejado repetidamente del trato que recibe en España y de la incertidumbre que genera para sus planes económicos la inestabilidad política. En medios municipales, donde en boca de la alcaldesa se ha defendido que “las inversiones son tan importantes como el patrimonio”, se cree que las filtraciones interesadas no pueden poner en riesgo una inversión de 4.000 millones de euros, máxime cuando las supuestas trabas políticas se fundamentan en informes legales y técnicos suscritos tanto por instituciones municipales como de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Cristina Cifuentes, que se ha ofrecido como mediadora, insta al Ayuntamiento de a buscar nuevos inversores y a revitalizar los proyectos paralizados.
Cuando el Grupo Wanda compró el emblemático edificio en 2014 conocía que el inmueble estaba protegido con un nivel 3 parcial. Pese a ello, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid accedieron a rebajar este blindaje a través de la Comisión Local de Patrimonio Histórico, que se pronunció a favor de preservar sólo los elementos importantes desde el punto de vista arquitectónico y escultórico. Finalmente, en octubre de 2015, Wanda señaló que iba a comenzar las obras respetando la fachada, una declaración de intenciones que se contradice con el anuncio de retirada.
En este sentido, Jianlin se contradice cuando amenaza con retirarse de España y, al mismo tiempo, el grupo que preside ultima la compra del complejo de vacaciones Marina d’Or y que está dispuesto a pagar 1.200 millones de euros por el 75% de la urbanización situada en Oropesa del Mar (Castellón). La aprobación de esta operación se explicaría por la oferta que representa Marina d’Or, que incluye un campo de golf, un parque temático, cinco hoteles y un balneario, y encaja con el modelo de negocio que impulsa el empresario chino.
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Popular, Esperanza Aguirre, ha cargado toda la responsabilidad sobre la alcaldesa Manuela Carmena, obviando que la prohibición de demoler la fachada fue suscrita también por Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid. Aguirre ha remarcado que es falso que fuese ilegal demoler la fachada y que resulta incierta la negativa de la Dirección General de Patrimonio porque las dos soluciones –la del Ayuntamiento, preservando la fachada, y la de Wanda, demoliendo y reconstruyendo– a juicio de este organismo eran posibles. Desde Ciudadanos, la portavoz municipal Begoña Villacís ha exigido menos debate ideológico y más realismo municipal y alerta sobre el «desierto de inversiones» que se avecina si Carmena continúa gobernando «vencida por sus complejos anticapitalistas y no por el bienestar de los madrileños».
Jianlin podría estar atravesando dificultades financiera a raíz de los vaivenes de la Bolsa en China, donde el mercado de Shanghái ha perdido un 15,3% en lo que va de año. No obstante, el magnate dueño del conglomerado Dalian Wanda, afirma que la inestabilidad bursátil no resulta negativa pues implica un tiempo de oportunidades, lo que ha refrendado informando de que su compañía acaba de adquirir por 3.240 millones de euros los estudios de Hollywood LegendaryEntertainment. Con 61 años, Jianlin es el chino más rico del mundo con una fortuna de 35.000 millones de euros.