Jerez, la grandiosa supremacía del baile

De nuevo, un año más, todo está preparado para que la ensolerada ciudad andaluza se convierta en el punto de referencia universal para los amantes del baile flamenco y la danza española. Y es que el rotundo éxito artístico y de organización desde que viera su luz primera, allá por febrero de 1977, y tras 22 magníficas ediciones, permiten asegurar, sin temor a equívocos, que el Festival de Jerez es un grandioso evento con genuina denominación de origen. Por derecho propio esta impar cita internacional con el baile se tiene que sentir plenamente orgullosa de ser la única y más esplendorosa referencia universal entre todos los acontecimientos que de este tipo en el mundo son.

El 23 Festival de Jerez se hará feliz gozosa realidad entre el 22 de febrero y el 9 de marzo de 2019. Sin duda, estamos ante la bandera cultural de la ciudad jerezana.

La presente edición discurrirá por dos caminos claramente fijados como objetivos prioritarios: de un lado, el brillante presente del baile flamenco y la danza española. De otro, el esperanzador futuro que se abre ante estas dos disciplinas artísticas. Dos grandes caminos para un acontecimiento de ensolerada y grandiosa trayectoria. A todas luces, “un evento diseñado desde la cultura del corazón”, en acertadas palabras de Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez.

Un acontecimiento que, por su proyección universal, se ha convertido en icono de la ciudad. Y es que el Festival de Jerez, año tras año, oferta la más amplia y selecta muestra de la manifestación artística más diferenciadora de la ciudad, cual es el arte flamenco, con el baile como hilo argumental y vertebrador de una excepcional propuesta enfocada hacia la búsqueda de la evolución creadora del flamenco a través de un desarrollo a fondo de todas sus formas expresivas que claramente apuesta por la modernización a partir de la tradición. O lo que es lo mismo, una necesaria y obligada mirada a las raíces más primigenias a la que se une el justo reconocimiento a la vitalidad que adorna a las corrientes innovadoras.

A tal fin, todo está perfectamente planificado y estructurado para que Jerez, capilla sixtina del arte jondo, celebre la 23 edición de su emblemático acontecimiento anual en torno a la danza.

Así pues, el mítico y enduendado Teatro Villamarta, cuna del Festival de Jerez, alzará su telón en la jornada inaugural del 22 de febrero, y acogerá la puesta en escena de un espectáculo que presenta en este festival un bailaor jerezano de consolidada trayectoria artística, Joaquín Grilo. Con el estreno de La calle de los sueños, se abrirán de par en par las puertas de la vigesimotercera edición de este singularísimo y magno acontecimiento cultural.

A partir de aquí, irá desfilando por las tablas del histórico Villamarta toda una excelente propuesta de grandes del baile flamenco y la danza española: la personalísima bailaora sevillana –Premio Nacional de Danza– María Pagés. Con su compañía, ofrecerá Una oda al tiempo. La granadina Eva Yerbabuena dejará la firma de su excelente y apasionado baile con Cuentos de azúcar, que contará con la colaboración especial de Anna Soto.

El lunes 25, la compañía de Concha Jareño, con la colaboración especial de Canito, ofrece su propuesta Recital flamenco. El 26, Jesús Carmona y Cía presentan Amator y el 27 está programado el espectáculo Sombra efímera, de Eduardo Guerrero. El 28 de febrero, Día de Andalucía, tiempo, hora y
escenario para el Ballet Flamenco de Andalucía que, bajo la dirección de Rafael Estévez, ofrecerá la interesante propuesta que lleva por nombre Flamencolorquiano.

El primer día de marzo, sobre el escenario del Villamarta, Sin permiso (Canciones para el silencio), que lleva la firma de Ana Morales, bailaora de la nueva generación de artistas. Luego, el día 2, la jerezana Mercedes Ruiz y su compañía de baile para poner en escena Tauromagia, excelente coreografía para la excepcional obra del guitarrista Manolo Sanlúcar.

La compañía de Marco Flores, con la participación de Sara Cano como artista invitada, ofrece el día 3 Fase alterna. Los días 4, 5, 6, y 7 de marzo, respectivamente, Rubén Olmo ofrece Horas contigo; Patricia Guerrero llega con Distopía; Fuensanta La Moneta presenta su montaje Granada, con la colaboración especial de la guitarra de Paco Cortés; David Coria nos muestra Anónimo. Para el viernes, día 8, la compañía de la maestra jerezana María del Mar Moreno acude al escenario del Villamarta con su propuesta Medea, de Pilar Távora.

Y el sábado, 9 de marzo, broche de oro al 23 Festival de Jerez. Cierre de lujo con un estreno que lleva la firma del personalísimo Israel Galván. Garantía de debate en pro y en contra a pie de escenario. El bailaor sevillano dará vida sobre las tablas a todo un clásico de la música y la danza española. Israel Galván ofrecerá su particular versión de El amor brujo.

Otros ciclos, otros escenarios

Y como el Festival de Jerez se distingue precisamente por su marcado carácter integral, a la amplísima y espectacular oferta artística del Teatro Villamarta hay que añadir atrayentes y ya clásicas propuestas que nos ofrecen sus prestigiosos ciclos en los que el cante y la guitarra también tienen espacio propio dentro de este grandioso evento.

Aquí van a estar presentes las nuevas generaciones del baile, así como quienes ya tienen un nombre propio y una personalidad flamenca muy definida. Es la hora de las propuestas que ofrecerán artistas que ya llevan tiempo sorprendiendo por su calidad y creatividad. En estos singulares espacios, el festival jerezano posibilita la fusión del flamenco con otras músicas y sirven de escaparate para nuevas y atrevidas propuestas.

A tal fin, un año más, las puertas de las icónicas bodegas González Byass se abrirán para acoger interesantes encuentros con el arte flamenco. El ciclo De la Raíz, al filo de las doce de la noche, ofrecerá excelentes espectáculos como el de la cantaora Argentina con su función Argentina en concierto, o Lola Soto con Mi herencia cantaora, en donde estará acompañada por artistas de su familia como Vicente Soto Sordera o Enrique Soto. También acudirán a este tradicional escenario personalidades flamencas como José de la Tomasa y Perico Pañero. En la bodega también verá la luz el espectáculo Jerezaneando de Felipa del Moreno, con la colaboración especial de Juana Amaya y La Reina Gitana.

La recoleta Sala Compañía, otro de los enclaves ya clásicos, ofrecerá escenario para la final del Concurso Internacional de Baile Flamenco Puro de Turín. Esta propuesta, más que interesante, viene al festival con un esperado montaje que se presenta bajo el nombre de Turín de la Frontera. En el mismo escenario, tiempo y hora para el ciclo Sin Frontera, con la propuesta de espectáculos tales como el de Christian Lozano, con Trencadís, pasiones de Gaudí, con la colaboración de Juan José Amador. Luego, Vanesa Aibar, con Sierpe, y también el prestigioso ciclo Baile con ellas, que contará con nombres de artistas de categoría, tales como María José Franco, con Volver, y Beatriz Morales, con Hembra Alpha.

A estos escenarios se une de nuevo la recuperación para el festival del embrujado enclave del bellísimo Palacio Villavivencio. Allí se volverá a acoger el prestigioso ciclo Los conciertos de Palacio. Sin ningún tipo de amplificación acústica, se oirán las voces jondas y guitarras flamenquísimas en la tarde-noche jerezana.

En definitiva, Jerez propicia, año tras año, tiempo y hora para asistir a su cita cultural y artística más importante. Son momentos en los que la ciudad jerezana posibilita la universalización de uno de los más grandiosos patrimonios inmateriales de la humanidad, como es el flamenco. De nuevo Jerez se va a convertir en el epicentro mundial del baile flamenco y la danza española. Es la ocasión de rendir tributo de honor y gloria al baile… ¡Al baile con mayúsculas!… Y es que este grandioso evento de rango universal se celebra en Jerez y allí todo lleva sello propio. Jerez tiene siempre denominación de origen.