Diversos especialistas coinciden en que los guantes desechables no protegen de gérmenes, mucho menos del coronavirus. A diferencia de lo que imaginamos, su uso puede incrementar el riesgo de una infección.
Resultan asombrosas esas afirmaciones. Más, cuando las recomendaciones sanitarias han estado dirigidas a cuidar la distancia social, por aquello de la salpicadura de saliva. Y a evitar llevarnos las manos a la cara, como portadoras de patógenos.
Los paramédicos y los médicos cirujanos usan guantes desechables para protegerse de una contaminación con líquidos espesos como sangre u otros fluidos corporales. También contra bacterias o virus pero durante un tiempo muy corto.
Esto se debe a que los guantes están compuestos de un material poroso. Mientras más tiempo se usen, más fácil será para los patógenos penetrar en la supuesta capa protectora. Esta es una de las razones por las que el personal médico se lava y desinfecta cuidadosamente las manos después de usar guantes desechables. De ninguna manera, los guantes reemplazan las reglas de higiene, reseñó DW.
Guantes desechables, focos de infección
Las variantes desechables de vinilo, látex o nitrilo pueden transmitir una impresión de esterilidad, pero este es solo una falsa sensación de seguridad. En efecto, si uno saca su celular o busca algo en las bolsas de los pantalones con los guantes puestos, se pueden propagar los patógenos en un área grande sin darse cuenta de ello. Al virus le da igual si entra en el cuerpo desde una mano desnuda o un guante desechable a través del contacto con la cara.
Recomendaciones frete al #Covid19Chile pic.twitter.com/UcztrxjYP6
— OPS/OMS Chile (@opsomschile) April 15, 2020
Por estas razones, muchos médicos advierten que el uso de los guantes desechables incluso puede incrementar el riesgo de una infección. Debajo de ellos, la piel empieza a sudar rápidamente, y el clima húmedo y caliente es un ambiente ideal para todo tipo de bacterias y virus.
«¡Dejen de usar guantes desechables en público! Es un desastre higiénico masivo». De esta forma tan drástica, lo describió el médico Marc Hanefeld en Twitter y Facebook. «Debajo del guante, las bacterias se multiplican felizmente en el ambiente caliente y húmedo. Y después de quitárselos, sin desinfectarse, uno tiene aguas negras en sus manos. ¡Felicidades!».
El neumólogo e internista Jens Mathews comparte esta opinión. En una entrevista radiofónica con la emisora alemana SWR3, describe los guantes desechables como un «catalizador de gérmenes» para el coronavirus. En lugar de ofrecer protección, aseguró, son incluso contraproducentes. En poco tiempo, acumulan muchas más bacterias en la superficie que una mano recién lavada.
Warum Gummihandschuhe beim Einkaufen eine «hygienische Sauerei» sind und alles nur schlimmer machen können – darüber haben wir mit Mediziner Marc Hanefeld (@FlyingDok) gesprochen. https://t.co/9B0YWVmwsA
— Deutschlandfunk Nova (@dlfnova) April 14, 2020
A lavarse las manos
Asimismo, desde hace años, Ojan Assadian, presidente de la Sociedad Austríaca de Higiene Hospitalaria (ÖGKH, por sus siglas en alemán), advierte del uso incorrecto de los guantes desechables.
«No recomendaría su uso en la vida diaria a personas sin entrenamiento médico. Hacen falta determinados conocimientos y práctica para quitarse los guantes desechables. El propósito es evitar que cualquier tipo de microorganismo adherido a ellos se quede ahí. Y los usuarios de los guantes no se los embarren en las manos, muñecas o mangas de su ropa al quitárselos», explicó.
Assadian es especialista en enfermedades infecciosas y emitió su opinión a la revista especializada online pflegen-online.de.
Los especialistas sugirieron que para protegerse del coronavirus hay que seguir las medidas de higiene conocidas y evitar los guantes desechables. Es decir, lavarse bien las manos con jabón, mantener distancia y quedarse en casa.
Para aquellos que aún insistan en usar guantes desechables, los expertos recomiendan que se desechen, después de usarse, igual que las mascarillas: en una bolsa cerrada y en la basura no reciclable.
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