Por Cambio16
06/10/2017
En plena crisis catalana, el jefe de los Mossos d’Esquadra ha llegado este viernes a la Audiencia Nacional. Lo ha hecho a raíz de la citación de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que le imputó por un supuesto delito de sedición.
Pero la magistrada no le ha impuesto ninguna medida cautelar. Y ha salido de las dependencias de la Audiencia sin realizar declaraciones.
La magistrada también ha llamado a declarar en la misma condición a la intendente de los Mossos Teresa Laplana. Y a los presidentes de las entidades Omnium Cultural y ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, respectivamente.
Todos lo han hehco en la causa en la que investiga los hechos ocurridos los pasados días 20 y 21 de septiembre en Cataluña. Y ha sido en relación con las concentraciones y manifestaciones llevadas a cabo esos días. Se trata de las concentraciones para impedir «por la fuerza» la actuación de Guardia Civil en los registros de consejerías catalanas.
A raíz de una denuncia de la Fiscalía
El pasado 27 de septiembre, la juez admitió la denuncia que presentó la Fiscalía por estos hechos. En el auto, señalaba que las conductas de los manifestantes podían encajar en el artículo 544 del Código Penal. Es el precepto que sanciona el alzamiento tumultuario.
Y está dirigido a impedir por la fuerza o fuera de las vías legales la aplicación de las leyes. O a cualquiera de las personas que en el mismo se relacionan en el ejercicio de sus funciones. E incluso el cumplimiento de sus acuerdos o de las resoluciones administrativas o judiciales.