Por Cambio16 | Efe
11/02/2016
El expresidente del Govern balear y exministro de Medio Ambiente Jaume Matas ha asumido en el juicio del caso Nóos por primera vez la responsabilidad de los «delitos» cometidos para contratar a Iñaki Urdangarin: «Asumo mi culpabilidad».
«Yo tomé la orden inicial que ha desembocado en estas actuaciones», ha señalado Matas a preguntas del fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, a quien ha anunciado que ha puesto a la venta la casa de Palma que comparte con su esposa para aportar lo que recaude al resarcimiento del daño que causó a las arcas autonómicas.
Con su declaración de arrepentimiento, el expresidente autonómico, que ya ha sido condenado en firme por corrupción en dos casos y está encausado en otros procedimientos, se asegura una rebaja de la solicitud de pena por parte de la Fiscalía.
«Asumo mi culpabilidad por no haber garantizado efectivamente que el dinero de los ciudadanos de Baleares en su integridad se pagaba para lo que realmente se hacía», ha dicho Matas en relación a la contratación del Instituto Nóos por casi 2,3 millones de euros para la organización de dos foros sobre deporte y turismo en Palma que lideró Urdangarin en 2005 y 2006.
En la misma línea de asunción de responsabilidad se ha expresado en relación a la «comisión» que ordenó pagar al marido de la infanta Cristina a través de un contrato de servicios para gestionar la oficina de seguimiento del patrocinio del equipo ciclista Illes Balears-Banesto.
Sin embargo, ha reiterado en varias ocasiones que él no supervisó las fórmulas de contratación que decidieron sus subordinados, aunque asume su culpa por lo que ellos hicieron. «Yo soy el responsable y por eso estoy aquí», ha asegurado.
«A partir de que he dado la instrucción inicial no sé nada más (…), no sé cómo deciden cumplir la orden, pero también soy consciente de que la orden es lo que motiva lo que se ha hecho después», ha declarado el expresidente.
Con la reparación del daño prevista con la venta de su vivienda en Palma y la asunción de responsabilidad materializada este jueves, Matas podría ver reducida sustancialmente la petición de pena por parte de la Fiscalía, con la que podría haber llegado a un acuerdo que incluya también la colaboración en otros casos de corrupción en los que está imputado, entre ellos el que se refiere a la adjudicación del hospital Son Espases de Palma.
Inicialmente, el ministerio público, igual que las acusaciones particular y popular, pedían para él 11 años de prisión por los presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias.
Facturas falsas
Por su parte, el contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, ha admitido que presentó «facturas falsas», por servicios inexistentes, a la Generalitat Valenciana para justificar el proyecto de la candidatura a los Juegos Europeos, por orden de su jefe, Diego Torres.
En su declaración como acusado, Tejeiro ha dicho que remitió esas facturas y otras de gastos en los que había incurrido Nóos y que no tenían nada que ver con el proyecto: «Buscamos todos los gastos que pudiéramos facturar porque teníamos que justificar muchísimo dinero».
En diciembre de 2005, la Generalitat firmó un convenio con Nóos de dos años para preparar la candidatura de Valencia como sede de unos Juegos Europeos, que nunca se celebraron. El coste del convenio era de 3 millones de euros, pero la Generalitat solo pagó 382.203 euros por un informe y devolvió 123 facturas por dos millones de euros que no estimó justificadas.
«Cogimos todas las facturas que se habían generado desde el momento que se empezó a trabajar para los Juegos Europeos y se me indicó vamos a meter cinco de Telefónica por gastos telefónicos, estas de limpieza…», ha detallado Tejeiro a preguntas del fiscal Anticorrupción Pedro Horrach.
Ha añadido: «Jamás se podía justificar con este tipo de facturas. No había este tipo de gastos para un proyecto como los Juegos Europeos que era de millones, no había gastos suficientes para cubrir eso».
Cuando la Generalitat reclamó justificantes del gasto realizado, Torres le pidió al contable que buscara «todas la facturas de proveedores» que tuvieran, de las distintas empresas del grupo Nóos, independientemente de que trabajaran en ese proyecto o no: «Saqué todas las facturas que tenía guardadas».
Tejeiro ha admitido que emitió certificados para la Generalitat con facturas correspondientes a conceptos como la limpieza o el material de oficina de las seis o siete empresas del grupo Nóos, cuando sólo una de ellas trabajó en esa iniciativa, así como gastos de personal y de viajes que hicieron esos empleados sin ninguna relación con la candidatura a los Juegos Europeos.