Por Cambio16
03/03/2017
La sentencia dejó a su entrevistadora, la actriz Brie Larson, sorprendida. No sabía que frente a ella estaba una mujer de 79 años que le confesaría que había sido violada. Pero además, quien estaba frente a ella era nada menos que una estrella de Estados Unidos y una referente de la lucha feminista: Jane Fonda.
Durante el crudo diálogo publicado en la revista Edit para su edición por el Día Internacional de la Mujer, Fonda describió sus duros días de iniciación y cómo se convirtió en un ícono feminista.
«Me volví una encarnada feminista cuando estuve soltera y vi a Eve Ensler interpretar Monólogos de la Vagina. Mientras reía, mi feminismo corrió desde mi cabeza a mi ADN», contó la fabulosa artista.
Durante la charla mantenida con Larson, Fonda también explicó que tuvo vínculos con hombres maravillosos, que siempre la respetaron, pero que se regían por una cultura de patriarcado demasiado marcada. «Decidí que no iba a renunciar a quién era de acuerdo con el hombre que tuviera a mi lado», recordó.
Y es en ese momento de la entrevista, es cuando revela su más profundo sufrimiento: «Fui violada, fui abusada sexualmente como una niña; y fui despedida porque no podía dormir con mi jefe y siempre pensaba que era mi culpa porque no podía decir o hacer lo correcto«, manifestó la actriz.
«Conozco a chicas jóvenes que han sido violadas y no saben que lo fueron. Piensan: ‘Ocurrió porque dije «no» de la manera incorrecta’. Una de las grandes cosas que el movimiento de mujeres ha logrado es hacernos dar cuenta que (una violación y un abuso) no es nuestra culpa. Fuimos violadas y no está bien«, agregó.
Durante el resto de la entrevistas, Fonda habló sobre sus años como activista contra la guerra de Vietnam y los riesgos que eso podía acarrear para su trabajo como actriz.
Entre las sentencias que ofreció durante la charla con la joven actriz, dejó estas impresiones:
– «La gente quiere silenciarte»;
– «Los actores, los escritores, los artistas y los poetas son siempre las personas que pueden llegar allí donde los políticos no pueden»;
– «Me tomó 60 años aprender a decir no. Si alguien me ofrecía algo, siempre diría sí».
– «Una de las razones por las que empecé a ejercitarme fue porque sabía que para estar completamente poderosa, necesitaba sentirme fuerte en mi cuerpo».