El telescopio espacial James Webb está listo para su viaje al espacio. El sucesor del Hubble tiene fecha de lanzamiento: el 22 de diciembre. Partirá desde el Centro Espacial de Kourou, Guayana Francesa.
La carga de combustible del cohete Ariane 5 de Arianespace, que transportará el James Webb duró 10 días y se completó el 3 de diciembre. El nuevo observatorio y su puesta en órbita es el resultado de la colaboración de varias agencias espaciales entre las que se encuentran la NASA y la Agencia Espacial Europea.
Habiendo sido pautado para el 18 de diciembre, el lanzamiento fue pospuesto al encontrarse una anomalía en sistema de anclaje del telescopio con el cohete. El siguiente proceso es la carga de 240 litros de hidrazina y oxidante de tetraóxido de dinitrógeno al telescopio espacial. El combustible servirá para que 20 propulsores permitan al James Webb maniobrar en órbita.
El James Webb estará situado a 1,5 millones de kilómetros fuera de la órbita de la Tierra, en un sitio conocido como el segundo punto de Lagrange (L2). Demasiado lejos para que cualquier astronauta pueda ir a repararlo si presenta una falla. En ese punto la atracción gravitatoria combinada del Sol y la Tierra crea una región de estabilidad. Los objetos orbitan al mismo ritmo que la Tierra alrededor del Sol. Además, cualquier nave espacial situada en L2 estará a la sombra de la Tierra, lo que facilitará su refrigeración. El telescopio es criogénico.
El Webb debe funcionar en condiciones extremadamente frías. Para los entusiastas de la mecánica orbital, Webb residirá ligeramente fuera de la verdadera L2, que ocasionalmente puede quedar ensombrecida por la luna, un escenario que la NASA quiere evitar. El nuevo observatorio tiene un tanque lleno de gasolina para encender sus propulsores de vez en cuando, haciendo pequeños ajustes para que no se desvíe, pero la gravedad seguirá haciendo la mayor parte del trabajo para mantenerlo en su lugar.
El James Webb, también es conocido como el “telescopio origami”. Los componentes tienen la capacidad de plegarse y caber en el cohete Ariane 5. Su objetivo es llegar a los vacíos que dejó el Hubble. Podrá observar la primera generación de estrellas y galaxias que se formaron en el universo temprano, la infancia del Universo. También podrá estudiar la constitución de la atmósfera de exoplanetas potencialmente habitables.
Retrasos y grandes presupuestos
El proyecto James Webb lleva 25 años en ejecución. Las fases más iniciales comenzaron al mismo tiempo que se lanzaba su antecesor el Hubble. Inicialmente el telescopio sería lanzado en 2007. Desde esa fecha ha habido15 retrasos por una amplia gama de contratiempos, en su mayoría técnicos. El más reciente retraso lo causó la banda de sujeción de telescopio al adaptador del vehículo de lanzamiento. Se soltó de improvisto.
Consecuentemente, cada retraso incrementó al presupuesto y generó polémicas al respecto. Las estimaciones iniciales de los costes eran de 1.000 millones de dólares. A principios de 2021 el presupuesto del James Webb ascendía a 9.660 millones de dólares.
En 2011 la senadora Barbara Mikulski (demócrata, Maryland), era la presidenta del subcomité gubernamental que supervisaba el presupuesto de la NASA. En junio de ese año pidió que un panel independiente investigara el aumento de costes y retrasos del JWST. Debía encontrar una forma de resolverlos. Los gastos asumidos en el ambicioso proyecto espacial eran muy altos como para abandonar el proyecto. «Construir el JWST es un reto técnico impresionante, pero no estamos en el negocio de los sobrecostes», dijo Mikulski.
Cambio de nombre y dimisión
Una de las recientes polémicas en la que se vio involucrado el telescopio fue la solicitud de cambio de nombre. En octubre de 2021 la NASA rechazó la solicitud de un grupo de astrónomos de modificar el nombre del observatorio espacial. La petición alegó que James Webb, director de la institución entre 1961 y 1968, colaboró con políticas homófobas. La solicitud, respaldada por 1.200 firmas, recordaba que Webb presuntamente colaboró desde el Departamento de Estado en la llamada “lavender scare”. Un episodio en que se persiguió a los homosexuales que se desempeñaron en cargos de administrativos. Se les consideraban “amenazas para la seguridad nacional”. Los alegatos se respaldaron en el libro The lavender scare, del historiador David Johnson.
Luego del rechazo de la petición Lucianne Walkowicz, que era asesora de la NASA hasta ese momento, dimitió. En una carta abierta que dirigió al comité asesor de astrofísica de la entidad explicó las razones. “Renuncio a mi puesto el mismo día en que la NASA decide enviar por correo electrónico a unos pocos periodistas seleccionados su patética posición sobre el cambio de nombre del James Webb.”
Para Walkowicz la Nasa al negarse a cambiar el nombre del James Webb “envía un mensaje claro de su posición sobre los derechos de los astrónomos queer y me dice claramente que no merece mi tiempo”.
Las posibles fallas del James Webb
Mikel Menzel, ingeniero principal de sistemas de la misión del telescopio espacial, subrayó que existen cientos de “puntos únicos de falla” que pueden ocurrir en este despliegue. Señaló 344 elementos que podrían resultar catastróficos.
La NASA lo anuncia como el principal observatorio de la próxima década, al servicio de miles de astrónomos en todo el mundo. Estudiará todas las fases de la historia de nuestro Universo, desde los primeros destellos luminosos después del Big Bang, hasta la formación de sistemas solares capaces de sustentar la vida en planetas como la Tierra, hasta la evolución de nuestro propio Sistema Solar.
Se han desarrollado varias tecnologías innovadoras para Webb, como un espejo primario de 18 segmentos que se despliegan y se ajustan a la forma después del lanzamiento. Los espejos están hechos de berilio ultraligero. La característica más importante de Webb es un parasol de cinco capas del tamaño de una cancha de tenis que atenúa el calor del sol más de un millón de veces.
Los cuatro instrumentos del telescopio, cámaras y espectrómetros, tienen detectores que pueden registrar señales extremadamente débiles. Un instrumento ( NIRSpec ) tiene microobturadores programables, que permiten la observación de hasta 100 objetos simultáneamente. Webb también tiene un refrigerador criogénico para enfriar los detectores de infrarrojo medio de otro instrumento ( MIRI ) a 7 kelvin muy fríos (menos 447 Fahrenheit) para que puedan funcionar.