Por Cambio16
11/07/2017
James Rodríguez no se subirá al avión que trasladará al Real Madrid a Estados Unidos para iniciar la pretemporada. Su adiós estaba cantado desde que se despidió del público del Santiago Bernabéu en la penúltima jornada de Liga. Sólo faltaba conocer el nombre de su nuevo destino y éste ha sido el Bayern Múnich.
En el club alemán, el centrocampista colombiano volverá a encontrarse con Carlo Ancelotti, su técnico en la primera de las tres temporadas que James ha jugado en el Real Madrid. A las órdenes del entrenador italiano, en el curso 2014/15, sumó su mejor curso en un equipo en el que tras la salida de Ancelotti vivió momentos amargos.
Ahora, tres años después de que James firmará su deslumbrante contrato con el Real Madrid, se reencontrará con el hombre que mejor supo entender a un jugador que necesita cariño futbolístico para volver a su mejor versión, aquella que asombró al mundo en el Mundial de Brasil y que tuvo su continuidad en aquella primera temporada blanca que ya queda lejos.
La entidad que preside Florentino Pérez pagó 70 millones por un jugador al que ha cedido dos años al Bayern Múnich. El club germano tendrá una opción de compra cuando finalice ese periodo, y ese será el tiempo que tendrá James para demostrar que puede ganarse el cariño de un club igual o más exigente que el Real Madrid.
Su reencuentro con Ancelotti será clave en el posible renacimiento de James. Y es que, repasar los números del colombiano en su primer año con la camiseta blanca junto al entrenador italiano da como resultado obtener unas cifras que tal vez no soñó cuando inició su carrera en el Envigado.
En la temporada 2014/15 James participó en un total de 46 partidos oficiales en los que marcó 17 goles, su cifra más amplía a lo largo de su carrera. De ellos, 13 los hizo en Liga, 1 en la Liga de Campeones, 2 en la Copa del Rey y 1 en la Supercopa de España. Curiosamente, con sus mejores datos, apenas logró dos títulos menores, el Mundial de Clubes y Supercopa de Europa.
Después, la salida de Ancelotti y la llegada de Rafael Benítez con su posterior destitución en enero para acomodar a Zinedine Zidane, no sentaron bien a James.
Apenas fue titular en 17 partidos de Liga, en 3 de Liga de Campeones y en 1 de la Copa del Rey. Sus 8 goles a lo largo del curso evidenciaron un bajón en su rendimiento que continuó en su última temporada vestido de blanco.
La continuidad de Zidane, el maestro de ceremonias que dirigió al Real Madrid hacia el doblete y hacia su segunda Liga de Campeones consecutiva, la apuesta continúa por la BBC (Bale, Benzema y Cristiano) y por Marco Asensio e Isco Alarcon cuando alguna de las piezas de arriba falló por lesión, aumentaron el descontento de James, que volvió a firmar una campaña menor.
El papel del colombiano en el Real Madrid ha involucionado. De ser un fijo en 11 pasó a ser el jugador número 12. Y de ser el jugador número 12, acabó siendo uno entre los 14 primeros. Su condición de titular indiscutible fue desapareciendo en un equipo que algún día probablemente eche de menos la mejor versión de James.
Ésta puede volver en Alemania, el lugar donde volverá a verse las caras con el hombre que mejor supo exprimir su calidad. La dupla James-Ancelotti puede volver a funcionar. El colombiano, finalmente, se ha decantado por seguir el embrujo del entrenador que mejor le supo comprender.