Por Iñigo Aduriz
29/10/2015
El «rescate» de los cerca de 16 millones de ciudadanos afectados por la crisis económica se convertirá en el principal objetivo de Izquierda Unida en la próxima legislatura. Por eso la federación ha presentado este jueves un Plan de Emergencia Social (ver PDF) en el que, entre otras medidas, plantea incrementar de manera progresiva el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta llegar a los 1.176 euros brutos mensuales en 2019. Propone, por tanto, subir el sueldo mínimo –hoy establecido en 648,30 euros– en 528 euros en cuatro años. La formación establece también la posibilidad de fijar salarios mínimos por sector productivo, incluida la Administración Pública, que en todo caso serán superiores al SMI.
La federación que en las próximas elecciones encabezará Alberto Garzón pretende convertir los servicios sociales de las administraciones en motor generador de empleo. En el texto contempla la creación de un millón de empleos en ese sector con salarios comprendidos entre los 900 y los 1.200 euros mensuales en jornadas de 35 horas semanales. Estos trabajos estarían financiados por parte del Estado si bien la gestión le correspondería a los ayuntamientos. Y facilitarían la prestación de servicios de dependencia, cuidado de niños, protección del medio ambiente, construcción, habilitación y mantenimiento de infraestructuras o servicios culturales y deportivos.
Una renta mínima de 529 euros
IU también plantea entre sus medidas de emergencia social la puesta en marcha a nivel estatal de una renta mínima garantizada de 529 euros mensuales para las personas que tengan ingresos inferiores al 70% del SMI, que calculan que son unos 2.000.000 de ciudadanos en España. Esta propuesta se completa, sin embargo, con un plan de empleo y formación para los 600.000 parados de larga duración que existen en el país y que implicaría contrataciones de 35 horas semanales en los ayuntamientos con unas remuneraciones de unos 700 euros mensuales.
La coalición de izquierdas pretende, asimismo, luchar contra la pobreza energética que padecen cerca de 1,4 millones de personas. Para ello proponen establecer un mínimo vital básico de suministro eléctrico garantizado, y otro de agua que, según la Organización Mundial de la Salud está contabilizado en 60 litros al día. IU crearía un bono con una tarifa gratuita para todas aquellas personas que no tengan ingresos y otra «súper reducida» para las que se encuentren en situación de exclusión social.
Nuevos impuestos para los ricos
En el caso de llegar al Gobierno IU suspenderá todos los desahucios como consecuencia del impago de hipotecas en el caso de personas en situación de desempleo o de cese actividad por razones económicas en el caso de pequeños empresarios y autónomos. Y creará un «Banco Bueno» para «comprar parte de las deudas hipotecarias de las familias, pequeñas empresas y autónomos más vulnerables». Además del aumento de los recursos económicos contra la violencia machista, la federación también plantea ampliar la red de escuelas infantiles y públicas para cubrir toda la demanda de escolarización de 0 a 3 años.
Para poner en marcha todas esas medidas, cuyo coste económico queda reflejado en el mencionado documento de emergencia, IU modificará la política fiscal para aumentar la progresividad y para que paguen más los que más tienen. Así, plantea la creación de un nuevo impuesto extraordinario sobre el incremento patrimonial obtenido entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2015. Se trata, por tanto, de un nuevo tributo para quienes se han enriquecido durante la crisis. También pone encima de la mesa la reforma del Impuesto de Sociedades, o nuevos impuestos a las transacciones financieras o la riqueza.