Por Cambio16
1/2/2017
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Avigdor Lieberman, han aprobado la construcción de 3.000 nuevas viviendas en colonias de los territorios palestinos ocupados de Cisjordania. El anuncio se suma a las 2.500 casas en asentamientos que se autorizaron el pasado martes y ocurre en plena evacuación de la colonia de Amoná, que por orden judicial tiene que ser desalojada en las próximas 24 horas.
Por otra parte, el Ejército israelí ha comunicado a los colonos israelíes que viven en el asentamiento de Amona –construido en suelo propiedad de ciudadanos palestinos– que deben dejar sus hogares en 48 horas, según ha informado el diario israelí Haaretz.
Según han asegurado varios colonos, las Fuerzas Armadas israelíes han dejado varios volantes informativos en los que han instado a los habitantes a abandonar sus casas. La orden da como plazo hasta la noche del miércoles, tan sólo 48 horas después de que fuera emitida, la pasada noche del lunes. Los colonos han alegado que las autoridades no les han dado apenas tiempo y que han sido informados tarde.
Hace varios meses, el Tribunal Supremo de Israel estableció que los terrenos donde había sido construido el asentamiento israelí de Amona, en Cisjordania, eran propiedad privada de ciudadanos palestinos, por lo que emitió una orden de desalojo de los colonos.
Las autoridades israelíes intentaron esbozar un plan para reubicar a los habitantes del asentamiento de Amona. No obstante, pocos días después las autoridades palestinas les comunicaron que los terrenos que querían utilizar también eran de titularidad privada.
El alcalde de la localidad afectada, Abderramán Salí, ha asegurado que estos terrenos son propiedad de ciudadanos palestinos, agregando que Israel pretendía mover 100 metros la ubicación del actual asentamiento. El Gobierno israelí continúa intentando encontrar una solución alternativa, mientras que el Supremo ha impuesto como fecha límite para la evacuación de Amona el próximo 8 de febrero.
El Derecho Internacional contempla todos los asentamientos como ilegales, si bien Israel diferencia entre aquellos a los que ha concedido permiso y los que no, que son los únicos que considera ilegales, como es el caso de Amona. Según datos de 2012, en Cisjordania viven unos 531.000 colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en estos asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí.