Con los demócratas listos para tomar el control de la política exterior de Estados Unidos en enero, hay expectativas de que el histórico acuerdo nuclear de Irán, firmado por el ex presidente Barack Obama y repudiado por el presidente Donald Trump, pueda ser rescatado por el próxima gobierno de Joe Biden.
Este sentimiento es compartido por Irán, Francia, Alemania, Reino Unido, China y Rusia, que son partes del acuerdo. El objetivo del tratado es evitar que Irán desarrolle una bomba nuclear, a cambio de un alivio de las sanciones económicas.
Pero el acuerdo nuclear con Irán no está exento de críticas. Hay dudas sobre cuánto estará Teherán dispuesto a cumplir y sobre los riesgos para la estabilidad de Oriente Próximo. Hay especial preocupación en el gobierno de Benjamín Netanyahu, quien fue un aliado muy cercano al presidente Donald Trump. Ahora, un nuevo anuncio de Teherán acrecienta los temores.
Nueva violación al acuerdo
Irán ha reiniciado el enriquecimiento de uranio al 20% en su instalación nuclear subterránea de la región de Fordo. Este episodio podría avivar las tensiones entre Teherán y Washington, que amenazan con desestabilizar aún más el Oriente Próximo.
«Hace horas se inició el proceso de inyección de gas y en las próximas horas se producirá el primer uranio enriquecido con UF6», dijo el portavoz del gobierno Ali Rabiei.
El nuevo nivel de enriquecimiento de Irán es una violación del acuerdo nuclear de 2015. El tratado precisamente buscaba restringir el enriquecimiento y las reservas de uranio, para evitar que Teherán desarrollara armas nucleares.
Un acuerdo polémico
Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear en 2018. Volvió a imponer sanciones a Irán, incluida su industria energética, que ha languidecido bajo el peso de las restricciones a sus exportaciones de petróleo.
El anuncio de la reanudación del enriquecimiento se produce en medio de la presión de Irán sobre Joe Biden, para que regrese al acuerdo nuclear y levante las sanciones que han paralizado al país. Mientras, Donald Trump ha prometido mantener la campaña de máxima presión de su administración hasta que abandone la Oficina Oval. Está previsto que Biden sea juramentado como presidente el 20 de enero.
Los funcionarios iraníes han dicho que Teherán podría revertir todas las medidas tomadas en violación del acuerdo de 2015, si Estados Unidos cumple con sus compromisos.
El propósito del acuerdo
El acuerdo nuclear de Irán, oficialmente el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), fue firmado entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia) más Alemania y la Unión Europea, en Viena, en julio de 2015.
Según el acuerdo, que entró en vigor en enero de 2016, Teherán acordó limitar su programa nuclear a cambio de un alivio de las severas sanciones económicas impuestas por la ONU, Estados Unidos y la UE.
El acuerdo, firmado después de años de negociaciones que comenzaron durante la era Obama, limitó la cantidad de centrifugadoras que Irán podía ejecutar y las restringió a un modelo más antiguo y lento. Irán también reconfiguró un reactor de agua pesada para que no pudiera producir plutonio. Además, acordó convertir su sitio de enriquecimiento, de la región de Fordo, en un centro de investigación. Adicionalmente, otorgó más acceso a los inspectores del organismo de control nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Compromiso de Occidente
A cambio, las potencias mundiales levantaron las sanciones económicas que habían mantenido a Irán alejado de la banca internacional y del comercio mundial de petróleo. El acuerdo permitió a ese país comprar aviones comerciales y llegar a otros acuerdos financieros. También descongeló miles de millones de dólares que tenía en el extranjero.
Como parte del acuerdo, las restricciones sobre el enriquecimiento de uranio y el tamaño de las reservas de Irán terminarán en 2031, 15 años después del tratado.
En 2016, la Agencia Internacional de la Energía Atómica reconoció que Irán cumplió con sus compromisos en virtud del acuerdo nuclear. En respuesta, se levantaron la mayoría de las sanciones contra Teherán. El país volvió a ingresar lentamente al sistema bancario mundial y comenzó a vender petróleo crudo y gas natural en el mercado internacional.
El retiro de Estados Unidos
Durante su campaña de 2016, Donald Trump criticó el acuerdo por ser demasiado indulgente con Irán y por no abordar el programa de misiles balísticos de Teherán o su participación en conflictos regionales.
Entonces, después de que los republicanos ganaran la carrera presidencial ese año, Estados Unidos primero intentó en vano renegociar el acuerdo con Irán y luego se retiró unilateralmente en mayo de 2018. Las relaciones entre Washington y Teherán han continuado deteriorándose desde entonces.
En agosto de ese año, la administración Trump volvió a imponer sanciones a Irán y también advirtió a otros países que no hicieran negocios con la nación rica en hidrocarburos. Una exención temporal otorgada a ocho países para comprar petróleo iraní, incluida la India, finalizó en abril de 2019.
Sin embargo, los otros cinco participantes del JCPOA continuaron siendo parte del acuerdo, lo que debilitó el impacto de las sanciones estadounidenses.
Tras una reunión de los ministros de relaciones exteriores de Irán, Francia, Alemania, Reino Unido, China y Rusia, pocos días antes de Navidad, una declaración conjunta destacaba la perspectiva de un regreso de Estados Unidos al acuerdo. Los representantes «subrayaron su disposición para abordar esto positivamente en un esfuerzo conjunto».
Un paso en falso
El gobierno iraní ya ha ordenado a su industria petrolera que se prepare para aumentar la producción en previsión del alivio de las sanciones estadounidenses en un eventual gobierno de Joe Biden. Pero el nivel de enriquecimiento del 20% probablemente avivará aún más las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
La Marina de Estados Unidos ha revertido la decisión de retirar un portaviones del Golfo Pérsico. Lo mantendrá en la región debido a amenazas no especificadas contra el presidente Trump y otros funcionarios. El secretario de Defensa interino Chris Miller hizo este anuncio el 3 de enero. Ese día se cumplía el primer aniversario de el asesinato por parte de Estados Unidos del importante general iraní Qassem Soleimani en suelo iraquí.
«Debido a las recientes amenazas emitidas por los líderes iraníes contra el presidente Trump y otros funcionarios del gobierno de Estados Unidos, he ordenado al USS Nimitz que detenga su redistribución de rutina», dijo Miller.
«El USS Nimitz ahora permanecerá en la estación en el área de operaciones del Comando Central de Estados Unidos. Nadie debe dudar de la determinación de Estados Unidos de América».
El aumento de la tensión entre los dos países casi llevó a una acción militar cuando Teherán derribó un avión no tripulado estadounidense en junio de 2019. Ese año estuvo marcado por ataques a petroleros en el punto de tránsito clave del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico.
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