El parlamento iraní aprobó leyes que incluyen la pena de muerte o hasta 15 años de prisión, flagelación y diversas penalizaciones para quienes desafíen su cumplimiento
Las mujeres iraníes libran una batalla desigual y avasallante contra el régimen teocrático que busca aniquilar por completo sus derechos. Esta semana se espera entre en vigor una ley de moralidad obligatoria en Irán que incluye la pena de muerte o hasta 15 años de prisión y diversas penalizaciones, para quienes desafíen su cumplimiento.
La resistencia femenina acumula más de dos años soportando represión, ejecuciones, persecuciones y ataques a niñas con sustancias tóxicas. La muerte de Mahsa Amini, bajo custodia policial por presuntamente violar el estricto código de vestimenta del país y no portar correctamente el hiyab, desencadenó protestas generalizadas. E inspiró el movimiento ‘Mujeres, vida, libertad’, que reta la obligación de llevar el velo.
Las autoridades iraníes aprobaron a principios de este mes la nueva ley que promueve la «cultura de la castidad y el hijab» y que impone severas sanciones a quienes sean sorprendidos «promoviendo la desnudez, la indecencia, el velo o la vestimenta inapropiada». Incluyendo multas de hasta 15.929 dólares, flagelación y sentencias de prisión que van de cinco a 15 años para los reincidentes.
Las multas deben pagarse en un plazo de 10 días; de lo contrario, los infractores enfrentarán restricciones en el acceso a los servicios gubernamentales. Entre ellos la emisión o renovación de pasaportes, licencias de conducir y permisos de salida.
El proyecto de ley fue elaborado por el poder judicial iraní siguiendo instrucciones de Ebrahim Raisi, fallecido en mayo 2024 en un accidente de helicóptero. Responde a la creciente renuencia de muchas mujeres a usar el hijab.
La ley de moralidad arrecia la represión en Irán
La ley de moralidad o sobre la Protección de la Familia mediante la Promoción de la Cultura de la Castidad y el Hiyab en Irán entrará en vigor el 13 de diciembre de 2024, según el presidente del Parlamento. En una peligrosa escalada, el texto permite la imposición de la pena de muerte por el activismo pacífico contra el uso obligatorio del velo.
La ley, que contiene 74 artículos, impone la flagelación, penalizaciones, prisión, prohibiciones de viajar y restricciones a la educación y el empleo para las mujeres que desafíen las leyes sobre el uso obligatorio del velo. También otorga impunidad a los funcionarios y miembros de grupos parapoliciales que ataquen violentamente a mujeres por desafiar la ley.
“Esta vergonzosa ley intensifica la persecución de mujeres que se atreven a reclamar sus derechos tras el levantamiento ‘Mujeres, Vida, Libertad’. Las autoridades están tratando de afianzar el ya de por sí asfixiante sistema de represión contra las mujeres al tiempo que hacen su vida cotidiana aún más intolerable”, señala Diana Eltahawy, directora adjunta de Amnistía Internacional para la Oficina Regional de Oriente Medio y Norte de África.
Sostiene que “la comunidad internacional no debe quedarse de brazos cruzados mientras las autoridades iraníes codifican aún más la represión e incluso recurren a la pena de muerte para reprimir la disidencia contra el uso obligatorio del velo. Debemos utilizar su influencia para presionarlos con el fin de que retiren esta ley y eliminen el uso obligatorio del velo”.
Flagelación, multas y cárcel
En noviembre circuló en las redes sociales la detención de una estudiante que se desvistió hasta quedar en ropa interior afuera de la Universidad Islámica Azad de Teherán. Algunos grupos estudiantiles y de derechos humanos lo consideraron una protesta contra el estricto código de vestimenta islámico. Las autoridades anunciaron su intención de establecer “clínicas de hiyab” para “tratar” a las mujeres que incumplen la ley.
Amnistía Internacional mostró imágenes de la mujer sentada fuera de la universidad sin ropas y con el cabello descubierto. La organización denunció que fue “arrestada violentamente” después de protestar contra la “aplicación abusiva” del código de vestimenta en la casa de estudios.
Este tipo de manifestaciones están condenadas en el artículo 37 de la nueva ley de moralidad en Irán. También estipula penas a quienes promuevan o propaguen indecencia, exhibicionismo o “mal vestir” ante entidades extranjeras. Incluidos medios de comunicación internacionales y organizaciones de la sociedad civil. Por la acción podrían enfrentar una década de prisión y hasta 15.929 dólares.
Además, la ONG indica que aquellos cuya conducta sea considerada por las autoridades como equivalente a “corrupción en la Tierra” podrían ser condenados a muerte en virtud del artículo 286 del código penal islámico de Irán.
Amnistía Internacional afirmó que esta disposición legal en la práctica significa que las mujeres y niñas que envíen videos de ellas mismas sin velo a medios de comunicación fuera de Irán o que “participen de alguna otra manera en activismo pacífico” pueden ser condenadas a muerte.
El grupo de derechos humanos dijo que la ley también parecía otorgar inmunidad a cualquiera que quisiera cumplir con su “deber religioso” e imponer el velo obligatorio en virtud del artículo 60 de la nueva ley.
Ofensiva contra los derechos humanos
Según la ley de moralidad de Irán también serán objeto de castigos y sanciones todos los negocios o establecimientos comerciales, taxistas. Así como medios de comunicación e instituciones educativas que no denuncien a mujeres y hombres infractores. O permitan la promoción de la “desnudez” y la “vestimenta inapropiada”.
Periodistas, activistas, clérigos y abogados de derechos humanos iraníes han expresado su indignación por la ley. Según ellos legitimará las crecientes restricciones a las mujeres en el país.
Saeid Dehghan, abogado de derechos humanos del Parsi Law Collective, opinó sobre la legislación. “Casi todas las disposiciones de esta ley contravienen principios fundamentales, como el artículo 9 de la Constitución iraní, que prohíbe la legislación que socave las libertades de los ciudadanos. Incluso en nombre de la soberanía nacional”.
Añadió que “la nueva ley estipula largas penas de prisión para quienes se opongan persistentemente al hiyab obligatorio y alienten a otros a hacer lo mismo. Los ciudadanos que se opongan al hiyab obligatorio se enfrentan a castigos, como largas penas de prisión o incluso la ejecución. Son extremadamente desproporcionados con respecto a sus acciones”.
Nazanin Afshin-Jam MacKay, defensora de los derechos humanos iraní, dijo que la ley supone una ofensiva radical contra los derechos y las libertades de las mujeres por parte de un “régimen opresivo y de apartheid de género. Las mujeres han sido sometidas a multas, prisión y flagelación por usar el hijab de forma inapropiada en los últimos 45 años. Pero nunca hemos visto escrita en la ley la posibilidad de un decreto de ejecución asociado a tal ‘delito’”.
Cree que “sin presión internacional, este régimen continuará su campaña para aplastar los derechos de las mujeres, como hemos visto que ocurrió bajo los talibanes en Afganistán”.
¿Legalizar el asesinato?
En declaraciones anónimas a The Guardian, las mujeres en Irán dijeron que la nueva ley era parte de un ataque continuo a su capacidad de elegir cómo vivir sus vidas.
Una mujer de 23 años que participó en las protestas de ‘Mujer, Vida y Libertad’ en septiembre de 2022 se refirió a la decisión parlamentaria. “Nos están acosando, deteniendo, multando. Y ya nos están confiscando los coches. He recibido varios SMS (mensajes de texto) con multas por conducir sin hiyab. De todos modos, ya han matado a Mahsa y, al convertirlo en ley, simplemente están legalizando el asesinato”.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, manifestó su oposición a la nueva ley en una entrevista con los medios. Advirtió que su aplicación conduciría a un mayor descontento en la sociedad iraní.