Irán ha dado los pasos preliminares para diseñar un combustible nuclear moderno de uranio enriquecido al 20%. Ello evitará la necesidad de copiar diseños extranjeros. Así lo destacó el máximo responsable nuclear del país persa.
El acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales limita el nivel de enriquecimiento de uranio. Establece un tope de pureza de 3,67 por ciento. Se ubica muy por debajo del 20 por ciento que alcanzaba antes del pacto. También es muy inferior al del 90 por ciento que es apto para armas.
Sin embargo, Irán tiene permitido producir combustible nuclear bajo estrictas condiciones. Éstas deben ser aprobadas por un grupo de trabajo, establecido por los firmantes del acuerdo.
Esos requerimientos incluyen asegurar que el combustible no pueda ser convertido en hexafluoruro de uranio. Éste es el insumo para las centrífugas que enriquecen uranio.
Avances en un nuevo combustible de uranio
La nación islámica ha hecho grandes «avances en la ciencia y la industria nuclear». Estos progresos les permiten «en lugar de hacer ingeniería reversa y usar diseños de otros (…) diseñar nuevo combustible nosotros mismos». Así lo afirmó Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), citado por la emisora estatal IRIB.
Salehi aseguró que ya comenzaron «las medidas iniciales para el diseño de combustible moderno al 20 por ciento». Destacó que están próximo a lograrlo. «Este producto es diferente del anterior combustible al 20 por ciento», destacó. Agregó que «podemos suplir combustible a cualquier reactor que se construya, como el de Teherán».
El combustible en cuestión “aumentará el rendimiento” del reactor de investigación de Teherán. Hasta ahora, este complejo consumía la versión antigua del combustible nuclear.
«El reactor de Teherán hasta ahora ha estado funcionando con combustible viejo pero el combustible moderno puede mejorar la eficiencia», afirmó.
Salehi ha ensalzado el progreso del país en el sector de la energía nuclear. Asegura que los científicos iraníes han avanzado tanto en la industria nuclear que, ahora, pueden diseñar un nuevo combustible de uranio.
Avances iraníes
A mediados del mes pasado, el director de la OEAI enfatizó los avances científicos logrados por la República Islámica en materia nuclear. Dejó en claro que el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 no impide “las actividades pacíficas de la industria nuclear iraní”. Este convenio fue suscrito por Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
Bajo el pacto nuclear Irán acordó poner ciertos límites a su programa nuclear. A cambio, entre otras cosas, se eliminan las sanciones relacionadas con su programa de energía nuclear. Este acuerdo es conocido oficialmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC).
Planes de construir reactores nucleares
Aunque el suministro del combustible de uranio y la producción de la sala de control son dos principales desafíos en la construcción de cualquier reactor nuclear, “diseñar reactores es ahora una tarea muy posible para los expertos iraníes”, ha agregado Salehi.
En junio la AEAI anunció el inicio de la reconstrucción del reactor de agua pesada de Arak en cuanto los expertos chinos terminaran de rediseñar estas instalaciones conforme a los términos del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC), el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y las principales potencias mundiales.
El PIAC contempla 3.67% de pureza como máximo permitido para el enriquecimiento de uranio. Sin embargo, permite a Irán fabricar combustible bajo estrictas condiciones y sujeta a la supervisión de organismos independientes.
En noviembre pasado, el Gobierno de los Estados Unidos eximió de su segundo paquete de sanciones contra Irán a tres instalaciones nucleares persas. Éstas podrán seguir operando para fines pacíficos como hasta ahora. No obstante, la administración federal avisó de que estarán bajo «el más estricto escrutinio». Ello con el fin de evitar el desarrollo de una bomba nuclear, informó el Departamento de Estado.
La primera de estas instalaciones es Arak, una planta de agua pesada en el centro de Irán. También resulta beneficiado Bushehr, un reactor nuclear de potencia en el sur. Completa el trío Fordow, una planta de enriquecimiento de uranio cerca de la ciudad de Qom. Esta última fue construida bajo tierra para protegerse de cualquier ataque militar.
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