El Gobierno de Corea del Sur anunció el envío fuerzas militares al estratégico Estrecho de Ormuz después de que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) se apoderó del Hankuk Chemi, un buque cisterna con bandera surcoreana. Los funcionarios en Seúl también exigen la liberación inmediata del barco, que las autoridades iraníes dicen haber detenido por presunta contaminación marítima.
El buque, que según Irán transporta 7.200 toneladas de «productos químicos a base de petróleo», viajaba desde Arabia Saudita a los Emiratos Árabes Unidos, cuando el IRGC lo tomó bajo control alrededor de las 10:00 am del 4 de enero, hora local. Las imágenes oficiales de la operación muestran varios pequeños barcos iraníes alrededor del tanquero, que ahora está anclado cerca del puerto iraní de Bandar Abbas.
La tripulación completa, 20 personas, habría sido detenida. Son cinco ciudadanos de Corea, once marineros de Birmania, dos de Indonesia y dos de Vietnam,
La IRGC dijo que había incautado el barco, que tiene un tonelaje bruto de 9.797 toneladas, luego de recibir una solicitud de la Organización de Puertos y Marítima, por una orden emitida por la fiscalía de la provincia costera de Hormozgan.
El incidente fue confirmado por el organismo de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido (UKMTO), que supervisa la seguridad marítima en la región. “Como consecuencia de esta interacción, el barco cambió de rumbo hacia el norte y se dirigió a aguas territoriales iraníes”, informó.
El operador surcoreano del Hankuk Chemi, DM Shipping, niega que el barco haya violado algún protocolo ambiental.
Preguntas sin responder
No está claro qué fuerzas ha enviado Corea del Sur al área y qué acciones pueden estar autorizadas a emprender. En enero de 2020, los funcionarios surcoreanos anunciaron que ampliarían su unidad militar Cheonghae. Anteriormente se había centrado en misiones antipiratería en el Golfo de Adén en cooperación con la Fuerza de Tarea Combinada 151 dirigida por la Marina de Estados Unidos. Ahora cubrirá también las operaciones en y alrededor del Estrecho de Ormuz.
Los destructores de la Armada de Corea del Sur realizan despliegues rotativos en apoyo de la unidad Cheonghae. Forman el núcleo de esa fuerza. Pero no está claro cuál de los buques de guerra del país se encuentra ahora en la región.
El ejército de Corea del Sur no es técnicamente parte de la Coalición de Seguridad Marítima Internacional liderada por Estados Unidos. Esa alianza se estableció en 2019 específicamente para patrullar en y alrededor del Estrecho de Ormuz y en otras partes del Medio Oriente y monitorear las actividades iraníes.
Escalada de tensiones
No es la primera vez que los iraníes se apoderan de un petrolero de bandera extranjera en la región. En julio de 2019, la Guardia Revolucionaria de Irán secuestró al petrolero de bandera británica Stena Impero, por supuestamente violar las reglas marítimas. El mismo día, la IRGC también capturó brevemente al petrolero Mesdar de bandera liberiana, propiedad de una empresa británica. Los funcionarios iraníes afirmaron más tarde que solo habían detenido el barco para informarle a la tripulación de las regulaciones ambientales y marítimas.
La incautación del Stena Impero fue vista como una represalia directa contra las autoridades británicas en Gibraltar que detuvieron a un petrolero iraní, entonces llamado Grace 1, a principios de ese año. El Gobierno del Reino Unido liberó Grace 1 en agosto de 2019, Irán dejó ir a Stena Impero el mes siguiente.
Represalia por las sanciones
El actual incidente se produce cuando Irán y Corea del Sur se encuentran en desacuerdo sobre el estado de los fondos iraníes por valor de 7.000 millones de dólares. El dinero está congelado en los bancos surcoreanos por las sanciones impuestas por Estados Unidos. El viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur planeaba visitar Teherán pronto para discutir la demanda iraní de la liberación de los fondos.
Por otro lado, Corea del Sur, uno de los 10 principales importadores de petróleo del mundo, había sido un cliente importante de Irán antes de acordar detener esas compras en mayo de 2020 bajo la presión Washington. La detención del Hankuk Chemi podría ser una forma de presionar a ambos países simultáneamente. O para tratar de abrir una brecha entre ellos, especialmente sobre las sanciones.
Fricciones con Estados Unidos
El roce ocurre, además, en medio de un aumento de la fricción geopolítica entre Irán y Estados Unidos. El 3 de enero, el Pentágono anunció que el supercarrier USS Nimitz regresaría a aguas de Oriente Medio. La maniobra sería una respuesta a las amenazas de los funcionarios iraníes dirigidas específicamente al presidente Donald Turmp. Las acciones responderían al primer aniversario del asesinato, por parte del ejército estadounidense, del general iraní Qassem Soleimani.
Los informes señalan que el propio Trump ordenó al secretario de Defensa interino, Chris Miller, que ordenara al portaviones que regresara al Medio Oriente.
Solo unos días antes, Miller había anunciado que el Nimitz se dirigiría a casa después de un despliegue particularmente prolongado. La nave había estado navegando en el océano Índico en apoyo de la retirada de las tropas estadounidenses de Somalia. También se dijo que ese movimiento tenía como objetivo la disminución de la escalada de tensiones.
En las últimas semana, Estados Unidos ha enviado advertencias al régimen en Teherán. Se ha valido de múltiples salidas de bombarderos B-52 de largo alcance. También del tránsito extremadamente raro de misiles guiados de clase Ohio, desde el submarino USS Georgia, a través del Estrecho de Ormuz.
Washington en alerta
Los órganos de inteligencia de Estados Unidos reportan un aumento reciente en la postura de alerta entre las unidades militares iraníes. En ellos están incluidos los elementos de defensa aérea y marítimos. Sin embargo, no está claro si esto es una preparación para responder a cualquier represalia estadounidense a un ataque de Irán o sus representantes regionales. O si se trata de una reacción a las amenazas del Gobierno estadounidense, reales o no.
Los grupos militantes respaldados por Irán en todo el Medio Oriente han hecho sus propios llamamientos a la justicia y la venganza. Mientras, conmemoran el aniversario de la muerte de Soleimani. En Irak, en particular, las milicias que apoya Teherán han intensificado los ataques, algunos con cohetes, contra los intereses de Estados Unidos en ese país.
Violación al acuerdo nuclear
También está la cuestión de que Irán reanude el enriquecimiento de uranio con una pureza de hasta el 20%. Esto reduce el tiempo que le tomaría al régimen de Teherán producir material para su uso en un arma atómica, si así lo decidiera. El enriquecimiento se está llevando a cabo en Fordo, un complejo está enterrado en una montaña, lo que proporciona una protección significativa contra ataques aéreos.
El enriquecimiento al 20% es una clara violación del controvertido acuerdo internacional que Irán hizo con Estados Unidos, así como el Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China, en 2015. En mayo de 2018, Donald Trump anunció su retirada del acuerdo. El Gobierno estadounidense volvió a imponer posteriormente sanciones contra Teherán.
Irán informó a las Naciones Unidas sobre el enriquecimiento de uranio la semana pasada, luego de una decisión parlamentaria en respuesta al asesinato del destacado científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh. Irán culpó a Israel por este asesinato y afirmó que involucró un arma en un montaje controlado a distancia o completamente automatizado en una camioneta.
Una clara advertencia
Washington también ha pedido la liberación inmediata del Hankuk Chemi. «Estados Unidos está rastreando informes de que el régimen iraní ha detenido un petrolero con bandera de la República de Corea», dijo un portavoz del Departamento de Estado.
«El régimen continúa amenazando los derechos y libertades de navegación en el Golfo Pérsico como parte de un claro intento de extorsionar a la comunidad internacional para que alivie la presión de las sanciones. Nos sumamos al llamado de la República de Corea para que Irán libere inmediatamente el petrolero».
El Comando Central de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos (NAVCENT) también monitorea la situación.
Una «bienvenida» a Biden
Las acciones de Irán con respecto a su programa nuclear, o la toma del Hankuk Chemi, podrían ser parte de un esfuerzo por preparar el terreno para el gobierno entrante de Joe Biden, quien ha indicado que estaría dispuesto volver al acuerdo nuclear.
La oferta de Biden ha sido anunciada como un acuerdo de «cumplimiento por cumplimiento». Se levantarían las sanciones económicas a Teherán si el país aceptaba las restricciones descritas en el acuerdo original, incluido el enriquecimiento de uranio.
Hay espacio para especular sobre cuáles hayan sido las razones exactas de la IRGC para apoderarse del Hankuk Chemi. O tratar de analizar cómo podría estar entrelazado con el panorama geopolítico. Pero más allá de todo eso, este incidente, así como la respuesta inmediata de Corea del Sur para trasladar fuerzas militares al área, subraya lo compleja y potencialmente peligrosa que es la situación en la región en la actualidad.
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