Según las autoridades de Irán, un misil tierra-aire disparado por la Guardia Revolucionaria de su país derribó este jueves un dron de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos sobre las aguas del estrecho de Ormuz.
La información de Sepah News, sitio Web de noticias del cuerpo de élite iraní, indica que el dron “espía” ingresó en el espacio aéreo de la provincia sureña de Hormozgan, en el litoral norte del estrecho de Ormuz.
La agencia estatal de noticias IRNA confirmó la versión. Aseguró que se trató de un avión no tripulado RQ-4 Global Hawk (UAS), con capacidad de sobrevolar a gran altitud durante más de 30 horas ininterrumpidas. Y que el dron estaba dotado con equipos capaces de registrar imágenes en tiempo real y de alta resolución de grandes extensiones de tierra. Incluso con todo tipo de condiciones meteorológicas, tal como lo afirma en su sitio Web el fabricante de estos drones Northrop Grumman.
Breaking News: Iran says it has downed s US Global Hawk drone in its airspace. https://t.co/Y2ECFtkrNs
— Mohammad Manzarpour 🇺🇸🇬🇧 (@Manzarpour) June 20, 2019
EEUU niega derribo de dron de su ejército
Por su parte, Estados Unidos, a través del capitán de la Armada Bill Urban quien es portavoz del Comando Central del Ejército, desmintió la versión. Declaró que ningún dron estadounidense había sobrevolado en los espacios territoriales ni marítimos de Irán. Y se negó a hacer comentarios adicionales.
En días recientes, el ejército estadounidense confirmó que se produjo un intento de parte de Irán de derribar una de sus naves teledirigidas. Y que en efecto el 6 de junio abatió un dron de las fuerzas armadas yemenitas Houthi alineadas con Irán.
De otro lado, la agencia de noticias semioficial Tasnim informó que el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán advirtió que respondería contundentemente a cualquier violación de su espacio aéreo.
Aumentan tensiones bélicas en el golfo Pérsico
De confirmarse este reciente derribo de un dron, el suceso se añade al creciente clima de tensiones en las relaciones entre Irán y Estados Unidos, iniciadas el año pasado. Entonces el presidente norteamericano Donald Trump anunció el retiro de su país del acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y otras potencias. En adición, promulgó el establecimiento de sanciones tanto a Irán como a sus países relacionados comercialmente en materia energética.
Gradualmente crecen también las preocupaciones por una posible confrontación militar entre naciones. Sobre todo tras los ataques a dos buques petroleros en el Golfo de Omán, la semana pasada. Y a otros cuatro ocurridos el 12 de mayo frente a las costas de los Emiratos Árabes Unidos.
Los últimos acontecimientos se han registrado puntualmente en el estrecho de Ormuz, por donde transita una cuota importante de petróleo y sus derivados que abastecen el mercado energético de gran parte del mundo.
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