Uno de los desafíos más arriesgados para los líderes clericales de Irán en las últimas décadas, son las protestas continuas por la muerte de Mahsa Amini, bajo custodia policial. Las autoridades han arreciado las detenciones y las hostilidades sin poder atenuar el descontento social por casi siete semanas. Ahora, Irán anunció que llevará a cabo juicios públicos en Teherán a personas vinculadas con los disturbios.
El poder judicial de línea dura de Irán llevará a cabo juicios públicos de unas 1.000 personas acusadas por las sostenidas protestas en Teherán, informó la agencia de noticias semioficial Tasnim.
La acción responde, entre otras razones, a un intento por aplacar las casi siete semanas de protestas por la muerte de Mahsa Amini. Estas manifestaciones diarias persisten pese a la ola represiva cada vez más severa, con la Guardia Revolucionaria en las calles realizando detenciones y allanamientos.
Los líderes iraníes han calificado las protestas como un complot de enemigos, incluido Estados Unidos, y han prometido medidas duras contra los manifestantes que han descrito como «alborotadores».
En un video compartido en las redes sociales, una mujer dijo que su hijo Mohammad Ghobadlou, de 22 años había sido sentenciado a muerte hace dos días en una audiencia inicial en la corte y pidió ayuda. La cuenta de Twitter que compartió el video es 1500tasvir.
Las protestas se mantienen vivas en la capital iraní. En especial en colegios y universidades, donde las mujeres desempeñan un papel destacado, agitando y quemando velos o hayid desde que Amini, de 22 años, murió bajo la custodia de la policía moral. Entidad que la arrestó mientras pasaba vacaciones en Teherán por no llevar bien puesto el velo.
Irán implacable con los disturbios, hará juicios públicos
Citando al Tribunal Supremo de Teherán, la agencia de noticias Tasnim, indicó que se realizarán juicios públicos de unas 1.000 personas en Irán. Esas personas han sido acusadas de «haber llevado a cabo actos de sabotaje en eventos recientes. Incluidos agredir o martirizar a los guardias de seguridad, (y) prender fuego a la propiedad pública» y a los velos o hiyad. El juicio se llevará a cabo en un Tribunal Revolucionario.
Los juicios estaban programados para esta semana en forma pública, agregó. No estaba claro si las 1.000 acusaciones anunciadas incluían a 315 manifestantes de los que la agencia oficial de noticias IRNA informó el sábado que habían sido acusados en Teherán. Al menos cinco de los cuales están acusados de delitos capitales.
El jefe del poder judicial de Irán, Gholamhossein Mohseni Ejei, prometió que los jueces «tratarán los casos de los recientes disturbios con precisión y rapidez. Aquellos que pretenden confrontar y subvertir el régimen dependen de los extranjeros y serán castigados de acuerdo con las normas legales», dijo a The Associated Press.
Un Tribunal Revolucionario de Teherán comenzó este sábado a juzgar a cinco personas por cargos que conllevan la pena de muerte, indicó IRNA.
Entretanto, el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, advirtió a los estudiantes y a la sociedad civil que no salieran a las calles.
«Hoy es el último día de los disturbios», declaró el general de división Salami en un discurso el sábado. «No vengan más a las calles».
Estudiantes desafiantes fueron filmados protestando en más de una docena de universidades de todo el país al día siguiente. Las protestas han continuado a pesar de la amenaza de enjuiciamiento y un ultimátum del comandante del Cuerpo de Guardias de la Revolución.
Descontento, protestas, detenidos y muertos
Saeid Golkar, de la Universidad de Tennessee en Chattanooga, considera que la advertencia era un mensaje claro de que la República Islámica veía las protestas como un evento que amenazaba al régimen. «Desafortunadamente, la historia nos ha demostrado que están dispuestos a usar cualquier nivel de violencia para mantenerse en el poder», añadió
Mientras, Meir Javedanfar, profesor de Irán en la Universidad Reichman en Israel, manifestó a Reuters que las advertencias oficiales apuntaban a la creciente preocupación del estado por la resistencia de los disturbios. Esto, «en vista de que, a pesar de las predicciones iniciales de algunos funcionarios del régimen, estas protestas no están disminuyendo».
La Guardia Revolucionaria, la fuerza militar y de seguridad de élite de Irán, aún no se ha utilizado para sofocar los disturbios. Hasta ahora, las autoridades han recurrido principalmente a la policía antidisturbios y a la milicia voluntaria Basij para aplastar las protestas.
La agencia de noticias Hrana informó que 283 manifestantes habían muerto en los disturbios, incluidos 44 menores. También resultaron muertos unos 34 miembros de las fuerzas de seguridad.
Las protestas se han visto alimentadas por la muerte de varias adolescentes mientras se manifestaban a mano de los cuerpos policiales.Este lunes, la gente cantó contra el gobierno durante una reunión en la tumba de una niña kurda de 16 años asesinada por las fuerzas de seguridad en la ciudad de Sanandaj, capital de la provincia de Kurdistán, según la organización de derechos humanos Hengaw.
Estas manifestaciones se iniciaron después de la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que entró en coma después de ser arrestada y golpeada por la policía moral en Teherán. Por desatender las estrictas reglas que exigen que las mujeres se cubran el cabello.