POR CAMBIO16
10/07/2017
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunció hoy la completa liberación de la ciudad septentrional de Mosul, tres años después de que la ocupara el grupo yihadista Dáesh. Pero el anuncio obtuvo, a los pocos minutos, una respuesta del grupo terrorista, que amenaza con una «contraofensiva» en una zona «liberada» del casco antiguo de la ciudad iraquí.
Este lunes, en un comunicado «histórico» retransmitido por los diferentes canales iraquíes, Al Abadi, quien llegó ayer, domingo, a Mosul, proclamó la victoria total en el que fue el principal feudo de los extremistas en Irak.
«Desde el Mosul libre y liberado anunciamos la victoria para todos los iraquíes», aseguró el líder de las Fuerzas Armadas, ataviado con uniforme militar negro.
«Con nuestras filas unidas luchamos contra los del Dáesh a lo largo de los años e hicimos fracasar todos sus planes. Ahora, Irak, está más unido que nunca», subrayó.
Al Abadi se refirió de manera peyorativa al grupo terrorista como «Estadito Islámico depravado y asesino«, y anunció el «fin del falso califato gracias a los sacrificios iraquíes».
Tras la derrota de Dáesh en Mosul, Al Abadi aseguró que ahora tienen «la misión de estabilizar, reconstruir y limpiar las células del Dáesh» que quedan aún en zonas del casco antiguo de la urbe, en el oeste de la ciudad y el que fue el último reducto de los extremistas en la ciudad, que ha quedado destruida casi por completo.
Para finalizar, aseveró que el pueblo iraquí tiene que unirse para «el regreso de los desplazados, para ofrecer los servicios y la construcción de las zonas que hemos liberado», y concluyó con un «viva Irak».
La respuesta terrorista
No obstante, a pocos minutos del anuncio del primer ministro, Dáesh anunció una contraofensiva en una zona «liberada» del casco antiguo de la ciudad de Mosul, pese a que el primer ministro iraquí había anunciado la liberación de la urbe.
En varios comunicado difundidos por la red de mensajería Telegram, y cuya autenticidad no ha podido ser verificada, Dáesh aseveró que «soldados del califato» atacaron «posiciones del Ejército apóstata y sus milicias en la zona de Al Maidán», situado en el centro histórico y liberado ayer.
Según los comunicados, estallaron «enfrentamientos con ametralladoras» entre las fuerzas iraquíes y los terroristas que causaron, según Dáesh, la muerte y heridas de «varios apóstatas».
Dáesh habria advertido que «los soldados del califato todavía siguen en Mosul realizando hazañas hasta conseguir una de las mejores cosas: la victoria o el martirio».