A Rusia le parece que 20 quintillones es un monto razonable para multar a Google, pero ni juntando todo el dinero del planeta alcanzaría
Rusia impuso a Google una multa tan desmesurada que es impagable. Un juez notificó que asciende a 20 quintillones de dólares. Supera todo el dinero del mundo y, no conformes, sigue aumentando cada día. Habría parecido una humorada si no lo hubiesen publicado los muy autoritarios medios oficiales rusos. Un tribunal de Moscú condenó a Google a pagar una multa técnicamente impagable por exorbitante.
Un dos seguido de 34 ceros: 20.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000. «Ni siquiera puedo pronunciar esa cifra», reconoció Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente ruso Vladimir Putin, que la considera una multa simbólica. Un monto significativamente mayor que la riqueza neta total global combinada (477 billones de dólares según Boston Consulting Group) y el producto interno bruto mundial del año pasado (105 billones de dólares de acuerdo al Banco Mundial).
Alphabet, la empresa matriz de Google está valorada en unos 2 billones de dólares, aproximadamente 10 billones de veces menos que lo sancionado. La multa sigue aumentando diariamente. Es acumulativa y podría pronto alcanzar un googol, (un 1 seguido de 100 ceros), el término matemático que inspiró el nombre del motor de búsqueda Google.
Tensiones geopolíticas del Kremlin
El abogado Iván Morozov informó a la agencia estatal rusa TASS, que el tribunal multa a Google por haber eliminado canales de la plataforma YouTube y lo insta a asumir responsabilidad administrativa “en virtud del artículo 13.41 del Código de Infracciones Administrativas y a restablecer lo canales eliminados. Si la compañía no paga la multa dentro de los próximos nueve meses, el monto se duplicará diariamente.
El enfrentamiento entre Google y Rusia se ha intensificado en los últimos años. La regulación cada vez más estricta de las grandes tecnológicas se ha topado con la determinación del Kremlin de ejercer control sobre el contenido en línea, proteger los intereses de las empresas estatales y continuar su política de desinformación hacia Occidente.
El conflicto se remonta a 2020, cuando YouTube bloqueó el canal ruso Tsargrad en cumplimiento de las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos a su propietario. La acción desencadenó una reacción que ha escalado exponencialmente. Un total de 17 canales de televisión rusos se unieron a la demanda contra Google. Alegan que la eliminación de su contenido de la plataforma constituía una violación de sus derechos. La justicia rusa impuso una multa diaria de 1.025 dólares. Cifra que se duplica cada semana y el interés compuesto aplicado infló la deuda hasta la astronómica cifra.
No es la única
Google no es la única tecnológica sancionada por Moscú. Meta ha enfrentado multas en Rusia por incumplir con las regulaciones locales sobre datos y contenido. Aunque no con cifras tan extremas como las impuestas a Google. La empresa ha sido objeto de críticas y sanciones por su manejo de la información en la plataforma.
A Twitter también la multaron en varias ocasiones por no eliminar contenido que el gobierno ruso considera ilegal. Ni TikTok se salva, enfrenta presiones y multas en Rusia. En especial lo relacionado con la moderación de contenido que el gobierno considera inapropiado o peligroso.
Las multas impuestas son parte de un patrón más amplio que busca regular el contenido en línea y limitar la influencia extranjera en los medios rusos. Las autoridades rusas exigen a las plataformas que eliminen contenido relacionado con protestas o críticas al gobierno.
La multa impuesta a Google por un tribunal ruso es un hecho sin precedentes que ha conmocionado al mundo. Aunque se puede imponer la multa por la astronómica cifra de 20 quintillones de dólares, los expertos coinciden en que su ejecución y cobro son extremadamente improbables.
Espiral de multas
La invasión de Ucrania exacerbó las tensiones entre Rusia y las empresas tecnológicas occidentales. Google, al igual que otras compañías, se retiró del mercado ruso y declaró en bancarrota su filial tras la confiscación de sus activos por el gobierno de Putin. Simultáneamente, impusieron multas adicionales a Google de cientos de millones de dólares por no eliminar contenido que consideraban “falso” o “desinformativo” a favor de la comunidad LGBT.
YouTube fue objeto de múltiples órdenes de Roskomnadzor para desbloquear cuentas y eliminar contenido. La plataforma respondió bloqueando canales dedicados la propaganda patrocinada por el Kremlin. El canal de videos, no obstante, sigue siendo accesible en Rusia, pero en los últimos meses, los usuarios han informado de una drástica ralentización y de que los videos no se cargan por completo. Los expertos dicen que se debe a la censura estatal, aunque Rusia culpa a Google.
Historial de sanciones
La multa impronunciable no es la primera que recibe Google. Lo hicieron Estados Unidos y la Unión Europea. Al igual que Meta y Amazon ha enfrentado numerosas investigaciones y sanciones por prácticas anticompetitivas, abuso de datos personales y otras infracciones.
La Comisión Europea, en 2018, multó a Google con 4.343 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de dispositivos Android. Antes, en 2017, la multa fue de 2.424 millones de euros por favorecer su servicio de comparación de precios sobre los competidores en sus resultados de búsqueda. El caso más reciente es la sanción por 2.400 millones de euros impuesta por la Unión Europea por su práctica de favorecer sus propias recomendaciones de compras en los resultados de búsqueda. El Tribunal la UE determinó que la compañía estadounidense había violado leyes antimonopolio.