En menos de un mes, la inmigración tendrá más obstáculos para conseguir visado e ingresar a Estados Unidos.
La Casa Blanca emitió este viernes una proclamación presidencial que exige al solicitante de visado tener un seguro médico por 30 días de estadía, o recursos para costearse los gastos de salud. Si no los tiene, se le negará la entrada. Y esto abarca al inmigrante legal.
La medida entrará en vigencia el 3 de noviembre y se estima que dificultará el ingreso de los inmigrantes con menos recursos al territorio estadounidense. Precisa que no afectará la elegibilidad de los solicitantes de asilo y los refugiados
El decreto establece que los solicitantes, incluidos los vinculados a miembros de su familia residentes en EEUU, demuestren que tienen un seguro de salud o capacidad financiera para pagar la atención médica. Esto, antes de recibir la visa que podría conducir a una tarjeta verde, reseña el diario The Wall Street Journal.
La proclamación aparece en medio del proceso de destitución o impeachment, al que está sometido el presidente Donald Trump. Y también como parte de una ofensiva para cumplir su promesa electoral de reducir la inmigración. Y en contra el Obamacare.
Millions of Americans lost their healthcare coverage and doctors under Obamacare, after being promised that they could keep them.
Now, radical Democrats are trying to do away with healthcare choice altogether. https://t.co/ijoOCr9O3d pic.twitter.com/93jMukneqS
— The White House (@WhiteHouse) October 5, 2019
Detalles de la medida sobre visado
La proclamación firmada por Trump es obligatoria para todos los solicitantes de visado que vayan a permanecer en EEUU. No fija la cantidad de dinero ni otras condiciones que deban demostrar los inmigrantes.
«El Gobierno de Estados Unidos está agravando el problema al admitir a miles de extranjeros que no han demostrado capacidad alguna para costear sus gastos médicos», señala el texto.
En este se exceptúa a los solicitantes de asilo, los refugiados y los hijos de ciudadanos estadounidenses aún cuando no tengan la nacionalidad.
«Los inmigrantes que ingresan a este país no deberían ser una carga para el sistema de salud y, en consecuencia, para los contribuyentes estadounidenses», indica.
Inmigración legal también está afectada
Sin embargo, no están exentos los que tengan familiares residenciados en el país y no tengan recursos para salud.
La Casa Blanca argumenta que la probabilidad de que los inmigrantes legales carezcan de seguro médico es tres veces mayor que la de los estadounidenses. “El presidente ha tomado esta acción para promover la autosuficiencia de los inmigrantes, que ha sido durante mucho tiempo un aspecto fundamental de nuestro sistema migratorio”.
Esta medida sobre visado se suma a otras dictadas por Trump que ha enfrentado la migración centroamericana con amenaza de muros fronterizos. En agosto pasado, el Gobierno presentó un reglamento que permitirá rechazar permisos de residencia permanente en Estados Unidos a los inmigrantes legales que las autoridades consideren que se han convertido en una «carga pública» para el país, según se informó.
Quiere decir que inmigrante legal puede ser «carga pública» si recibe «uno o más beneficios públicos designados» durante más de 12 meses, en un período de 36 meses.
Entre estos beneficios se han citado la alimentación, ayudas para vivienda, y programas de subsidio para medicamentos.
Recientemente, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) cifró en más de 71 millones las personas que integran la migración forzada por causa de guerra, violencia y pobreza. Y cuestionó que en EEUU se «demoniza» a refugiados y migrantes. «Se les considera «personas que ocupan empleos, traen inseguridad o amenazan los valores de quienes les reciben».
Para más información visite Cambio16.com
Lea también: Refugiadas: demoler muros en un mundo nuevo