Autoridades de Sicilia, en Italia, ordenaron la salida de todos los inmigrantes ilegales alojados en los centros de recepción de la región en las próximas 24 horas y sus traslado a otros sitios de Italia. Además, han prohibido los desembarcos en la isla, por medidas de seguridad debido a la pandemia de la COVID-19.
Nello Musumeci, gobernador de esta región del sur de Italia, firmó una ordenanza que impone la prohibición de “entrada, tránsito y estacionamiento para todo migrante que llegue a las costas sicilianas con barcos grandes o pequeños, incluidos los de las ONG”.
Alega que la decisión fue tomada por el constante desembarco de inmigrantes que “incide de modo significativo y alarmante en el riesgo concreto de difusión del contagio”. “Sicilia no puede seguir sufriendo esta invasión de inmigrantes, mientras Europa mira hacia otro lado y el Gobierno no hace nada. Basta. Hemos tenido hasta ahora demasiado respeto institucional sobre esta emergencia. Con una ordenanza, pongo en marcha la evacuación de todos los lugares de registro de inmigrantes y los centros de acogida”, anunció.
Musumeci también ordenó que para la medianoche del lunes “todos los migrantes deberán ser trasladados sin demora a estructuras fuera de la isla”.
El Gobierno en desacuerdo con el desalojo de inmigrantes
El gobierno italiano dejó claro a Musumeci que la inmigración es un asunto de competencia estatal. «Una ordenanza regional no puede modificar las medidas del Ejecutivo», advirtió.
Fuentes del Ministerio del Interior aclararon que no se busca una pelea con el presidente Musumeci. Hay constancia evidente de que la isla está sometida a una presión excepcional con la inmigración. Aseguraron que harán todo lo posible para evitar la tensión y paliar el grave problema que se vive en esa región.
La ordenanza es válida hasta el 10 de septiembre y prevé sanciones por su incumplimiento de acuerdo con la legislación vigente.
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