La iniciativa de Italia de apoyar gruesas inversiones en energía renovable para garantizar una transición energética plena en África fue conocida por los líderes del G-7 en su cumbre en Puglia. La propuesta incluye el desarrollo de nuevos instrumentos financieros orientados a impulsar el crecimiento de esa energía en el continente. La estrategia ideada por la primera ministra, Giorgia Meloni y presidenta actual del G-7, supone una cooperación más activa entre África y Europa.
La cumbre de los países poderosos abordó la invasión rusa de Ucrania, la guerra de Israel contra Gaza y la creciente competencia con China. Así como los desafíos de la Inteligencia Artificial planteada por el papa Francisco en su cita inaugural. Pero Meloni hizo hincapié en mostrar su proyecto integral hacia África, llamado Plan Mattei, que encarna su visión de convertir a Italia en un puente para que el gas se distribuya desde África y el Mediterráneo al resto de Europa.
El Plan Mattei apoya el crecimiento económico para frenar la migración masiva desde el continente africano. Ha seleccionado bancos y empresas privadas y estatales para su impulso. Fomentará asociaciones económicas y estratégicas con naciones e instituciones africanas. El Grupo del Banco Africano de Desarrollo es el principal socio financiero para su implementación.
“Nuestra colaboración sustentará el desarrollo de iniciativas con los sectores público y privado de África. Con oportunidades adicionales para las empresas italianas”, afirmó Meloni.
El presidente del Grupo del Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi A. Adesina, indicó que esa asociación conjunta “ampliará el acceso a la energía renovable, apoyará la seguridad alimentaria. Impulsará los servicios de salud y ampliará los empleos para los jóvenes. Ayudará a crear más oportunidades económicas en África y a frenar la migración”.
Un plan que busca unir a Italia y África
La amplia propuesta prevé el establecimiento de un Fondo Especial de donantes múltiples al servicio del Plan Mattei para África y el Proceso de Roma sobre Migración y Desarrollo. El Fondo apunta a inversiones de alto impacto y alineadas con la causa climática en sectores estratégicos clave en apoyo de entidades soberanas en África.
Gracias a su naturaleza de múltiples donantes, podrá atraer a otros socios internacionales para combinar fuerzas y movilizar fondos. Italia ha anunciado una promesa inicial de alrededor de 130 millones de dólares en préstamos y subvenciones en condiciones muy favorables. Junto con un compromiso adicional de los Emiratos Árabes Unidos. El Grupo del Banco Africano de Desarrollo se ha comprometido a al menos igualar las contribuciones del Fondo en cada proyecto con sus propios recursos.
Italia ha comprometido aproximadamente 150 millones de dólares en préstamos y donaciones en condiciones muy favorables y el Grupo igualará al menos esta cantidad. El objetivo es perseguir las prioridades del Mattei para África. Las áreas prioritarias son la energía renovable, el agua, la agricultura, la salud, la educación y la formación.
Además, Italia ya se ha comprometido a aportar hasta 45 millones de dólares a la Alianza para la Infraestructura Verde en África (AGIA). Una iniciativa transformadora promovida por el Grupo del Banco Africano de Desarrollo, la Unión Africana y África-50 destinada a movilizar 10.000 millones de dólares para apoyar la inversión en proyectos verdes.
A esta propuesta italiana se une Estados Unidos. El presidente Joe Biden asistió al encuentro entre Meloni y Adesina. La Casa Blanca informó que ambos líderes apoyaron proyectos emblemáticos para desarrollar corredores económicos transformadores en infraestructura e inversión de calidad en África. En áreas estratégicas. sectores, como la financiación de la energía verde y la digitalización.
Migración, política y energía
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien llegó al poder en 2022 con una agenda antiinmigratoria, espera posicionar a Italia como un puente clave entre África y Europa, canalizando energía hacia el norte a cambio de inversiones en el sur destinadas a prevenir la migración.
Aunque la energía «puede ser la parte más relevante» del Plan Mattei, «Meloni está invirtiendo capital político, principalmente por la migración», según Giovanni Carbone, jefe del Programa África en el Instituto de Estudios Políticos Internacionales (ISPI) en Milán.
A pesar de prometer detener los barcos de migrantes del norte de África, los desembarcos en Italia han aumentado, bajo el mandato de Meloni. De alrededor de 105.000 en 2022 a casi 158.000 en 2023. La ruta del Mediterráneo Central sigue siendo una de las más peligrosas del mundo, y son miles las personas que mueren en tránsito.
Organizaciones internacionales han demandado un cambio de enfoque en las políticas, que trasladen su énfasis en la seguridad a un planteamiento más humano. El Plan Mattei también tiene la intención de abordar los llamados factores de empuje y persuadir a los países de origen a firmar acuerdos de readmisión para los migrantes a quienes se les niega permiso para quedarse en Italia.
Los expertos advierten que la iniciativa debe estar estructurada para perdurar, en un país famoso por su crónica inestabilidad política. Además, Carbone cuestionó si el Gobierno tiene el conocimiento o la experiencia en desarrollo africano necesarios para que el plan funcione.