Julio Carmona
(Área de digitalización y contaminación electromagnética de Ecologistas en Acción) en colaboración con BONA ONA
La asociación BONA ONA, de información y divulgación sobre radiaciones no ionizantes, promueve la firma y la difusión masiva de la iniciativa ciudadana europea: “STOP 5G. Si te conectas, protégete” lanzada por la coalición Europeos por unas conexiones seguras, entre ellas Ecologistas en Acción, y que se ha propuesto llegar a la cifra mínima necesaria de firmas para poder presentar la iniciativa ciudadana en el Estado español.
Utilizar una iniciativa ciudadana es una forma democrática de que las personas influyan directamente proponiendo nuevas leyes a la Comisión Europea.Cuando la Iniciativa haya alcanzado más de 1 millón de firmas legales, la Comisión Europea está obligada a considerar las propuestas y se debatirá en el Parlamento Europeo.
Esta iniciativa dará voz a millones de ciudadanos de Europa que, preocupados por el despliegue del 5G y sus efectos perjudiciales, solicitan a las instituciones de la UE una normativa para proteger toda vida de las radiaciones de radiofrecuencia y microondas. Asimismo, demandan una regulación más contundente para proteger el medio ambiente de los perjuicios de la 5G y la digitalización en general. Igualmente, la protección eficaz de datos para salvaguardar la privacidad, seguridad y libertad.
La CONFESQ (Coalición Nacional de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple y Electrohipersensibilidad), Electro y Químicos Sensibles por el Derecho a la Salud (EQSDS) y Ecologistas en Acción se suman a la ciudadanía europea impulsora del lanzamiento de una iniciativa con el título «Stop 5G, si te conectas ¡protégete!», para recoger firmas en www.SignStop5G.eu/es [2]. El requisito para que la UE inicie este proceso político adicional es recoger 1 millón de firmas en un año.
En concreto, esta iniciativa ciudadana atiende problemáticas relacionadas con el 5G y el Internet de la Cosas: implicaciones en la salud, el medioambiente y el clima, así como el control social y la pérdida de libertades.
SOBRE LA SALUD
Estas organizaciones, conscientes de los consensos y disensos en el ámbito científico, apelan al PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN en línea con el reciente estudio del “Comité de Evaluación de Opciones Científicas y Tecnológicas” (STOA) del Parlamento Europeo [3], que solicita, a los representantes europarlamentarios una moratoria del despliegue del 5G por motivos de salud. El estudio encargado por este órgano responsable de la evaluación tecnológica considera que “el despliegue generalizado del 5G” como “un experimento masivo puede tener impactos adversos en la salud pública”.
Esta completa revisión bibliográfica de las radiofrecuencias conocidas (anteriores al 5G) y sus efectos en el ámbito del cáncer y la reproducción concluye que hay pruebas suficientes (“sufficient evidence” y “limited evidence”), al tiempo que no considera protectores los criterios de referencia de la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (ICNIRP).
Ecologistas en Acción ha recordado que el ICNIRP y grupos como el Comité Científico Asesor de Radiofrecuencias del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación fueron cuestionados por sus conflictos de interés [4] en ámbitos científicos [5], sociales [6] y del Parlamento Europeo [7].
Las organizaciones impulsoras de la iniciativa ciudadana apoyan las peticiones a la UE de una moratoria del despliegue del 5G y de reducir la exposición a las radiofrecuencias, que modifique la tecnología móvil, reduzca los límites de exposición, eduque a la población, fomente la conexión por cable de fibra óptica y que se proteja a las personas más vulnerables con «zonas libre de radiofrecuencias” (como las zonas “libres del humo del tabaco”).
Igualmente se hacen eco de las peticiones de moratoria del 5G manifestadas en más de 30 Estados [8] por, al menos, algún organismo público y consultivo de salud o medioambiental, o por algún colegio médico, asociación de medicina ambiental, comité científico de radioprotección o institución de investigación del cáncer, además de los llamamientos científicos internacionales.
SOBRE EL MEDIO AMBIENTE
Los organizadores de la iniciativa alertan con los científicos que el 5G, como “un devorador de energía”, está lejos de ser una solución al cambio climático. La huella ecológica digital alcanzará su punto álgido con el 5G y el Internet de las Cosas a nivel energético, climático y de expansión de la nociva y contaminante minería para alimentar los millones de teléfonos y dispositivos interconectados, así como sus antenas, centros de datos y satélites.
Si el ‘Alto Consejo por el Clima’ de Francia [9] alertó al Senado sobre del consumo energético e impacto climático del 5G (y su internet de las cosas), la ‘Comisión Iberoamericana de Protección Radiológica de Campos Electromagnéticos’ (CIPRACEM) [10] en su Guía de noviembre de 2021, alerta del “fuerte impacto de las comunicaciones inalámbricas en el cambio climático”, basándose en informes de organismos como el Instituto Nacional de Ciencias y Políticas Públicas de los Estados Unidos (NISLAPP), la Agencia Federal del Medio Ambiente de Alemania (UBA) y el Centro de Investigaciones de Eficiencia Energética en Telecomunicaciones de Australia (CEET):
“La comunicación inalámbrica representa un tremendo derroche de energía con relación a la cableada dado que consume 10 veces más, lo que necesariamente obliga a quemar combustibles fósiles y producir un volumen creciente de gases de efecto invernadero (GEI) y el consiguiente aumento de la temperatura del planeta y el riesgo de desastres ambientales”.
La CIPRACEM aconseja a las autoridades apostar por redes de fibra óptica y cobre, “muy superiores a las inalámbricas en Velocidad, Seguridad y Costo” para evitar un daño que se está produciendo “al planeta y a la gente sin obtener beneficios a cambio”. [11]
SOBRE LA PRIVACIDAD Y EL CONTROL SOCIAL
Las organizaciones impulsoras de la ICE, reconocen en el 5G y el “internet de las cosas” la nueva “fiebre del oro” del “Big data”, miles de billones de datos que permiten crear perfiles digitales completos de cada persona, a lo largo de toda su vida. “Nuestra información personal se vende, comparte o roba con fines de publicidad, influencia, seguimiento o control”.
Las entidades tecnológicas conocidas como GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) controlan en la actualidad las comunicaciones de una gran mayoría de la población, tienen control sobre la información que las personas generan y la ponen al servicio de fines de dudosa utilidad social, como la creación de beneficio económico o la ingeniería de la opinión. [12]
El despliegue masivo de objetos conectados que van de la mano con el 5G contribuye a la captura desregulada de datos personales, facilitando la monitorización del individuo durante toda su vida, algo jamás conocido hasta ahora. De esta forma damos las claves predictivas y de control social a las corporaciones digitales. Paralelamente, la 4ª revolución industrial introduce y fortalece nuevas herramientas de vigilancia y control masivos basadas en esta tecnología, como las de reconocimiento facial combinada con la inteligencia artificial y el big data, tal y como cuestiona el llamamiento académico por una moratoria en el uso y comercialización de sistemas de reconocimiento y análisis facial en el Estado español [13]
“Señores feudales digitales como Facebook nos dan tierras y nos dicen: siémbrala, y podrás usarla gratuitamente. Y sembramos esta tierra como locos. Al final, los señores feudales vienen y toman la cosecha. Esto es una explotación de la comunicación. Nos comunicamos entre nosotros, y nos sentimos libres. Los señores feudales ganan dinero con esta comunicación, mientras los servicios secretos la vigilan. Este sistema es extremadamente eficiente. No hay ninguna protesta contra eso, porque vivimos en un sistema que explota la libertad”. (Byung-Chul Han, 2014)
“Los datos emitidos por los usuarios de la tecnología y los dispositivos digitales derivan en un gran poder de vigilancia y control social aparentemente invisible que alimenta algoritmos y sistemas de futuro… La vigilancia es una herramienta para la predicción social, económica, política, democrática… y la predicción es una herramienta para la manipulación, que está en manos de grandes corporaciones con objetivos privados” (M.Peirano, 2019).
CAMBIOS LEGISLATIVOS
El objetivo de esta ICE es impulsar las medidas legislativas europeas [14] necesarias que defiendan la salud, el medio ambiente y la privacidad ante el proceso desenfrenado de digitalización inalámbrica impulsada por la apuesta del 5G y el internet de las cosas, impuestos, entre otros, en los planes de estímulo europeos Next Generation EU.
Tanto las organizaciones que inicialmente promocionan esta ICE en el Estado Español, como las que se suman a la misma, como Bona Ona, apuestan por una transición a modelos energéticos y climáticamente sostenibles basados en la sobriedad y en las tecnologías biocompatibles con la defensa de la salud de los seres vivos y el planeta.