Un estudio clínico para probar en pacientes de la COVID-19 la combinación del fármaco antiviral remdesivir con el antiinflamatorio baricitinib se inició en los Estados Unidos, de acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud.
Se espera estudiar la combinación del tratamiento en más de 1.000 pacientes que están hospitalizados con la enfermedad, que solo en EE UU deja casi 1.300.000 de contagiados y 77.000 fallecidos.
News: NIH clinical trial testing antiviral remdesivir plus anti-inflammatory drug baricitinib for COVID-19 begins https://t.co/8hh4rQHNKO
— NIH (@NIH) May 8, 2020
“Ahora tenemos datos sólidos que muestran que el remdesivir disminuye en un grado moderado el tiempo de recuperación de las personas hospitalizadas con COVID-19”, dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
El remdesivir es uno de los fármacos que se ha venido utilizando en estos pacientes, observándose una mejoría clínica. Mientras, el baricitinib, que se comercializa bajo la marca Olumiant por Eli Lilly y Co, también se estaba probando como un posible tratamiento.
Merdad Parsey, directora médica de Gilead Sciences, ha indicado que con el remdesivir tienen en marcha “múltiples ensayos clínicos” para agregar evidencias lo antes posible del potencial que tiene el medicamento.
El estudio, según Fauci, examinará si el combinar el remdesivir con antiinflamatorio proporciona beneficios adicionales como reducir la mortalidad.
Tres antivirales juntos
Mientras no se llegue a la vacuna para combatir la COVID-19, los experimentos para buscar soluciones terapéuticas continúan en todo el mundo y la combinación de medicamentos se ha convertido en una de las vías que más esfuerzos ha concentrado.
Además del remdesivir con antiinflamatorio baricitinib, una de las ideas más recientes es juntar tres antivirales para eliminar los efectos del virus en etapas tempranas. La nueva terapia está compuesta por interferón beta-1b, lopinavir-ritonavir (asociación conocida como Kaletra) y ribavirina. Acorta el tiempo de propagación viral si se compara con la administración única de lopinavir-ritonavir , al pasar de un promedio de 12 a siete días, en pacientes de leves a moderados.
NEW Research—New triple antiviral drug therapy of interferon beta-1b, lopinavir-ritonavir, and ribavirin shows early promise for treating #COVID19 in phase 2 randomised trial; but large phase 3 studies in critically ill patients are neededhttps://t.co/1mZwt7wsMl pic.twitter.com/M5IWvzThOp
— The Lancet (@TheLancet) May 8, 2020
Los datos del primer ensayo aleatorizado fase II ha analizado a 127 adultos, con edad promedio de 52 años e ingresados en seis hospitales públicos de Hong Kong.
Excluidos pacientes con cuadros severos
Estos hallazgos tempranos, pero importantes en la lucha contra esta nueva enfermedad, no incluyen, sin embargo, cuadros severos, por lo que los autores de la investigación, de la Universidad de Hong Kong, en China, subrayan que la necesidad de desarrollar trabajos más amplios en fase III para evaluar la efectividad en personas en estado crítico.
“Una combinación triple de antivirales puede disminuir rápidamente la cantidad de virus en el organismo del paciente y aliviar los síntomas. Una ventaja añadida es que también se reduce el riesgo para los sanitarios, ya que al restar la duración y cantidad de diseminación viral (momento en el que el virus es detectable y potencialmente transmisible), la posibilidad de contagio es menor”, dijo el director del análisis, Kwok-Yung Yuen, profesor de la Universidad de Hong Kong.
El estudio está detallado en la publicación especializada The Lancet.
Lopinavir-ritonavir oral contra el SARS
Durante el brote del Síndrome Respiratorio Agudo Severo en 2003 la combinación de lopinavir-ritonavir oral, que normalmente se usa para tratar el VIH, y del fármaco oral ribavirina, contra el virus de la hepatitis C (VHC) redujo la insuficiencia respiratoria y la muerte en hospitalizados. Asimismo se ha demostrado que el interferón beta-1b -con acción antivírica, antiproliferativa e inmunomoduladora- reduce la carga viral y mejora los problemas pulmonares. En este último caso los estudios se han hecho en animales contagiados por el coronavirus MERS.
La asociación de lopinavir y ritonavir no ha aportado hasta ahora beneficios significativos en casos con la COVID-19, además de los efectos secundarios que produce en el corazón y en sistema gastrointestinal.
Kowk-Yung Yuen sostuvo, no obstante, que los hallazgos eran “alentadores”. Y que los efectos del triple fármaco deberían probarse en más pacientes, sobre todo en estados más críticos de la COVID-19.
Coronavirus patients in Hong Kong receiving a triple-drug cocktail improved more quickly than those taking another drug combination, researchers report. https://t.co/QIlvUtigLD
— NYT Health (@NYTHealth) May 9, 2020
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