Este lunes se dio inicio al juicio contra Rodrigo Rato y otros ex miembros de la cúpula de Bankia, por su presunta implicación en casos de estafa y falseamiento de cuentas a inversores que apoyaron la salida a Bolsa de la entidad en 2011, a las puertas de una crisis bancaria.
El juicio aperturado por la Audiencia Nacional podría acabar con una sentencia de cinco años de cárcel para Rato, ex presidente de Bankia. El caso tiene una importante carga política y social, pues más de 300.000 accionistas minoritarios perdieron sus ahorros en la operación.
En julio del 2011, Bankia realizó una oferta pública de suscripción de acciones en la que recabó 3.100 millones de euros. Menos de un año después, la entidad financiera reformuló sus cuentas para pasar de un beneficio de 309 millones de euros en 2011 a una pérdida de 3.000 millones de euros.
Ante la coyuntura, el Gobierno español tuvo que nacionalizar rápidamente la compañía con un rescate de 22.500 millones de euros. En medio de un inestable sistema bancario por la crisis de la deuda europea, España se vio obligada a pedir un paquete de ayuda financiera europea de 41.000 millones de euros en 2012.
Según reseñó El Mundo, de los 11.000 pequeños accionistas presentes en el juicio, a 168 aún no se les ha reintegrado el dinero invertido. Bankia regresó casi 1.900 millones de euros, restando por reintegrar dos millones.
Acusaciones de fraude
El caso de Bankia, Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y otras 33 personas que conformaban sus consejos de administración; llegó a la Audiencia Nacional por el partido UPyD, que hace más de seis años presentó una querella contra Rato y otros ejecutivos de la entidad. La organización política acusa a los mencionados por los delitos de falsificación de cuentas, administración fraudulenta y apropiación indebida.
Hoy empieza en juicio ontra los responsables de llevar a Bankia a la quiebra con grave perjuicio para los bolsillos de todos los españoles. Orgullosa de formar parte del equipo político y humano que lo hizo posible. Nadie nos quitará nunca la satisfacción del deber cumplido. pic.twitter.com/x3caqfmtRe
— Rosa Díez (@rosadiezglez) November 26, 2018
En enero de 2016, el Tribunal Supremo confirmó que las cuentas financieras que utilizó Bankia para la salida a la Bolsa no representaban con exactitud la situación del banco.
La Fiscalía Anticorrupción acusó de fraude a cuatro ex miembros de la cúpula de Bankia: Rodrigo Rato, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú. Como máximo responsable el órgano señala a Rato, quien también fue presidente del FMI entre 2004 y 2007, para quien pide cinco años de cárcel.
«Los miembros de los consejos de administración de BFA y de Bankia aprobaron unas cuentas maquilladas sobre la verdadera situación de las entidades que administraban, que no reflejaban la imagen fiel de las mismas (…), con el consiguiente perjuicio tanto para lo que posteriormente suscribieron acciones de la mercantil cotizada como para el Estado», reza el auto de apertura del juicio oral de este lunes, y que podría prolongarse hasta el próximo junio, según informó El Mundo.
Actualmente, Rato se encuentra tras las rejas cumpliendo una condena de cuatro años y medio por otro caso, relacionado con el uso irregular de tarjetas de crédito de la entidad.
Rato niega las irregularidades
Bankia se formó en el año 2010 luego de la fusión de siete cajas de ahorros no cotizadas, entre ellas: Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja La Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia.
Rato, que dimitió de su cargo en 2012, ha negado siempre cualquier irregularidad y atribuyó los cambios contables a las amortizaciones contra pérdidas futuras cuando el banco cambió de administración, en lugar de pérdidas reales durante su periodo.
Entre tanto, las cuentas fueron reformuladas por el equipo actual de Bankia, encabezado por el presidente José Ignacio Goirigolzarri.
Podemos reitera su interés por una Bankia pública
A propósito del proceso que arranca esta semana en el que se analizará el casi hundimiento de Bankia y su subsiguiente rescate por parte de los españoles, el partido de izquierda de Podemos reiteró sus intereses de que la entidad continúe en manos del Estado.
Hoy la justicia sienta en el banquillo a los responsables de la estafa a miles de clientes de #Bankia.
Justicia es👇➡️que paguen con penas de cárcel
➡️que devuelvan lo estafado
➡️que Bankia sea banca pública al servicio de la gente📽️@Pablo_Iglesias_ a @sanchezcastejon👇 pic.twitter.com/dVht4aGlwG
— Kontxi Palencia🙋♀️ (@Conchi_Palencia) November 26, 2018
Durante la más reciente Sesión de Control en el Congreso, Pedro Sánchez explicó que «en estos momentos no se plantea por parte del Gobierno vender la participación de Bankia». Sin embargo, el jefe de Estado reiteró que mantiene el objetivo de recuperar «los más de 22.000 millones de euros» usados durante la nacionalización, cuando la cotización lo permita.
La afirmación del líder del PSOE fue rechazada por el presidente de Podemos, Pablo Iglesias, que cuestionó «¿qué sentido tiene privatizarla ahora que la hemos saneado?».
«Lo sensato es que Bankia funcione como banca pública, al servicio de la ciudadanía», afirmó Iglesias.
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