El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander recibirá a las partes involucradas en la demanda interpuesta por Iberdrola contra Repsol por ‘competencia desleal’ y ‘publicidad engañosa’
Los gigantes energéticos Iberdrola y Repsol se preparan para protagonizar el primer juicio por ‘greenwashing’ o ‘ecopostureo’ en España. Todo está listo para que este jueves el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander reciba a las partes involucradas en la demanda interpuesta por Iberdrola contra Repsol por ‘competencia desleal’ y ‘publicidad engañosa’, cuya vista oral se celebra en la capital cántabra.
El inédito proceso judicial se inició a partir de una demanda presentada por Iberdrola el pasado mes de febrero. En el texto, la compañía de Ignacio Sánchez Galán acusa a Repsol de promocionar iniciativas supuestamente 100% sostenibles, «cuando su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes». También de «centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales» pues el grueso de su actividad se centra en el petróleo.
Iberdrola ponía el foco en tres campañas publicitarias y una decena de referencias en la página web de Repsol que, en su opinión, son engañosas de cara al «compromiso medioambiental de la compañía», por lo que suponen competencia desleal para las empresas que sí son verdes. Ante ello, Ia energética pide condenar a Repsol y que se le obligue a retirar todas sus campañas, y a publicitar, por los mismos medios, una corrección.
Repsol defiende su estrategia en cuanto a su ambición en la transición energética. Para el consejero delegado de petrolera, Josu Jon Imaz, la demanda revela el «nerviosismo» de la eléctrica y busca «limitar el crecimiento» de la energética en el sector eléctrico.
El cara a cara de Iberdrola- Repsol en el juzgado
Las expectativas por tratarse del primer juicio por ‘greenwashing’ o ‘ecopostureo’ entre los grandes Iberdrola y Repsol obliga a las autoridades a habilitar una sala más amplia en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander. Su titular, el juez Carlos Martínez de Marigorta, decidirá en este particular juicio que, desde que se hizo pública la demanda, ha levantado un remolino de opiniones sobre la transición energética y sobre las prácticas del también llamado blanqueo ecológico.
Se espera que la sentencia podría conocerse entre finales de este año o principios de 2025. Este jueves los peritos y abogados de ambas partes se verán las caras en el juzgado. Iberdrola cuenta con el asesoramiento de la consultora Nera y con el bufete Ontier, mientras que Repsol tiene para su defensa el despacho Dentons.
Jurídicamente la demanda es pionera, ya que el ‘greenwashing’ o ‘ecopostureo’ en España carece de un marco regulatorio específico para esa práctica. En otros países como Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania o Italia ya se han tomado medidas contra compañías, principalmente petroleras, por incurrir en greenwashing.
En la Unión Europea existe una directiva europea aprobada en febrero. Introduce normas específicas para hacer frente al ecopostureo, aunque no ha sido todavía transpuesta por el Estado español. La directiva se refiere al empoderamiento de los consumidores para la transición verde e incluye disposiciones específicas para hacer frente a las prácticas comerciales desleales que inducen a error, como el ‘greenwashing’.
Productos que no son sostenibles
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán considera que las campañas de Repsol constituyen además «una infracción de la Ley de Competencia Desleal. Al incluir actos de engaños y omisiones engañosas sobre el compromiso medioambiental de la compañía». La eléctrica insiste en que la petrolera vende como sostenibles productos que no lo son en realidad.
El objetivo de Iberdrola con esta demanda es solicitar que se declare que Repsol está llevando a cabo actos de competencia desleal. Condenando a la compañía a cesar en la realización de estos, prohibirle su reiteración futura y remover sus efectos, reseña El Periódico de la Energía.
Asimismo, se pide que se publique la sentencia por Repsol en el apartado ‘Sala de Prensa’ de su página web corporativa. En radio y televisión, al menos una vez al día durante una semana. En los mismos canales y la misma franja horaria y duración que tuvieron los contenidos declarados ilícitos. así como en dos periódicos de mayor circulación a nivel nacional, y en las redes (Instagram, Facebook, X, LinkedIn, Youtube, Flickr y TikTok).
Pero más allá de estos fines, Iberdrola quiere con la demanda a Iberdrola, poner el foco en el denominado ‘ecopostureo’ y garantizar que todo el mercado, y en especial los clientes actuales y potenciales, tengan información veraz y transparente sobre las propuestas de las diferentes comercializadoras presentes en el mercado.
Repsol reduce sus emisiones más que Iberdrola
Repsol, por su parte, defiende su estrategia en cuanto a su ambición en la transición energética, «con el único objetivo de ofrecer los bienes y servicios que la sociedad demanda, a un precio competitivo, con la menor huella de carbono posible y garantizando a su vez el suministro».
En su sitio internet mantiene desplegadas las tecnologías empleadas en alcanzar “combustibles 100% renovables, producidos 100% a partir de residuos orgánicos”. También ofrece otras alternativas reales para descarbonizar la movilidad. Presenta su planta de biocombustibles y combustibles sintéticos, entre otros.
Además, pone en valor que en cinco años se ha convertido en una compañía multienergética, «con una oferta comercial única en España. Que incluye ahorros a sus clientes y capacidad para satisfacer las necesidades energéticas y movilidad de cualquier cliente».
Destaca el presidente de Repsol, Antonio Brufau, que “Iberdrola pretende limitar la competencia de la compañía en el mercado eléctrico, donde la transnacional cuenta con 2,4 millones de clientes. Usando la ley de competencia desleal y empleando acusaciones de publicidad engañosa. Basadas en argumentos y mensajes sesgados y sacados de contexto”.
La petrolera sostiene en su defensa que ”Repsol ha demostrado en la vista oral que es la compañía de su sector que más ha reducido sus emisiones entre 2019 y 2023, más que Iberdrola. Asimismo, está presente en un mayor número de negocios bajos en carbono. Y abarca inversiones en muchas más tecnologías de descarbonización que Iberdrola».
A esto suma su red de estaciones de servicio, con más de 3.300 puntos en el país, donde ha iniciado el despliegue de combustibles 100% renovables, que ya casi alcanza las 600 estaciones de servicio. O el inicio de la producción de hidrógeno renovable en octubre de 2023.
Antecedentes de la batalla judicial verde
La ofensiva de Iberdrola contra Repsol se desató a inicios de año cuando la eléctrica planteó la demanda en los juzgados de Santander, sede de la Comercializadora de Repsol. Y una queja ante el máximo órgano de supervisión de la publicidad en España, Autocontrol.
El ‘tribunal de la publicidad’ rechazó la demanda de Iberdrola.Consideró que los combustibles cumplen la norma de sostenibilidad europea ya que están producidos con residuos vegetales. Y, por tanto, la campaña de los nuevos combustibles 100% sostenibles de Repsol es fiable y veraz. Autocontrol constató también que dichos combustibles pueden ser utilizados por cualquier vehículo fabricado antes de 2018.
Para Iberdrola, el hecho de que «se hable de ‘greenwashing’ siempre es positivo para proteger a los consumidores y al planeta. A la vez de que la ciudadanía demanda esta información veraz y clara, sin engaños, lo que también se demuestra con el interés mediático».
En el caso de la Unión Europea, se ha fijado como uno de los objetivos prioritarios la lucha contra el cambio climático. Obligándose a conseguir una reducción de emisiones del 55% a 2030 y la neutralidad climática en 2050. Para ello ha aprobado normativas de aplicación obligatoria, en el ámbito energético, de las finanzas sostenibles o la protección de los consumidores.