La industria siderúrgica toma la ruta verde

El acero, ese material omnipresente en la infraestructura moderna, desde los esqueletos de los rascacielos hasta el corazón de nuestros vehículos, es un pilar fundamental de la economía global. Sin embargo, su producción es una danza energética intensiva, alimentada por combustibles fósiles que liberan vastas cantidades de óxidos de carbono y exacerban la emergencia climática. Pero hay buenas noticias. La sucia industria siderúrgica está dando sus primeros pasos en la ruta verde.