La industria del gas en Europa está alimentando los temores sobre la seguridad energética, a raíz de la guerra rusa en Ucrania. Se ampara en grupos de presión, relaciones públicas y medios, y de mensajes dirigidos a justificar proyectos que corren el riesgo de encerrar al continente en una dependencia a largo plazo de los combustibles fósiles.
Cuatro grandes grupos de la industria comenzaron a publicar muchos más tuits que mostraban inversiones en gas e infraestructura relacionada como la clave para asegurar el suministro de energía, poco después del conflicto. Y mantuvieron esta estrategia durante el 2022, según encontró un análisis de sus cuentas de redes sociales.
Los grupos de presión fueron Gas Infrastructure Europe; gas para el clima; Eurogas; y la rama europea de la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas. Representan a empresas que operan oleoductos, almacenamiento de gas e infraestructura para importar gas natural licuado (GNL). Los miembros incluyen grandes petroleras como Shell, BP, TotalEnergies, Chevron, ExxonMobil y Eni, que han registrado ganancias récord a raíz de la crisis energética ocasionada por la invasión.
Los defensores del clima temen que los tuits representen la punta del iceberg de los esfuerzos a puertas cerradas. Para persuadir a los gobiernos europeos de que respalden las inversiones a largo plazo en gas por encima del despliegue de las energías renovables. Y la eficiencia energética necesarias para lograr los objetivos climáticos de la Unión Europea, recogió una investigación de DeSmog.
“La industria del gas quiere que creamos que más gas nos hace más seguros. Pero más gas conduce a más cambio climático, lo que en realidad nos hace menos seguros”, dijo Ben Franta. Investigador del Programa de Derecho Sostenible de Oxford, que analiza estrategias para responsabilizar a productores de combustibles fósiles por sus impactos climáticos.
Presiones de la industria de gas en Europa
“La industria del gas en Europa está utilizando las noticias de hoy, la guerra y la crisis energética, para tratar de asegurar más gas durante décadas. Aunque la industria sabe que será desastroso para el clima y la estabilidad internacional”, sostuvo el experto de Oxford.
DeSmog analizó 1075 tuits de los cuatro grupos de presión. Mostró que las publicaciones que enfatizan la seguridad energética o la perspectiva de una escasez o crisis energética representaron alrededor del 3% de los tuits en los 10 meses anteriores a la invasión.
Esa proporción se multiplicó por más de diez después de que comenzó la guerra. Con mensajes relacionados con la seguridad energética que aparecieron en aproximadamente un tercio de los tuits desde finales de febrero hasta diciembre. Colectivamente, los cuatro grupos de presión tienen más de 15.000 seguidores. Los tuits a veces usaban hashtags como #StrategicAutonomy o #SecurityOfSupply.
La guerra de Ucrania llevó los precios de la gasolina a niveles récord; amenazó con paralizar los hogares europeos. Planteó la perspectiva de escasez de invierno y envió a los países que dependen de las importaciones de gas de gasoductos rusos a luchar por alternativas.
Los defensores del clima reconocieron la necesidad de importaciones de gas de emergencia para cerrar la brecha a medida que Europa se destetó rápidamente de su dependencia de Rusia. Pero dicen que la industria del gas explota una crisis temporal para revivir los planes de larga data. Construir nuevas terminales y colocar nuevas tuberías para importar GNL y enganchar a Europa con gas importado en las próximas décadas.
La guerra, la gran ayuda para el sector
Esa perspectiva parece contradecir los objetivos climáticos de la UE. Estos implican una reducción en la demanda de gas de al menos un 35% en comparación con los niveles de 2019 para 2030. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y metano asociadas con los proyectos también socavarán los objetivos climáticos globales, advierten analistas.
“Antes de febrero de 2022, parecía que los proyectos de infraestructura de gas estaban empezando a fracasar. El gas se consideraba cada vez más como una inversión no viable en Europa debido a los objetivos climáticos. Las amenazas de activos varados y las protestas públicas”, señaló Greig Aitken, del grupo de investigación y defensa Monitor de Energía Global.
“La guerra ha sido una gran ayuda para la industria europea del gas y para los países exportadores de gas de los que ahora depende más la UE”, argumentó Aitken.
El aumento de nuevos proyectos de la industria del gas en Europa corre el riesgo de generar un exceso de capacidad que conducirá a activos varados, adicionó. Desde la invasión, el sector ha anunciado que 195.000 millones de metros cúbicos (bcm) por año en capacidad de terminales de importación de GNL estarán en línea para 2026. A un costo mínimo de 7 mil millones de euros, según datos de Global Energy Monitor.
Antes de la guerra, por el contrario, la UE importó 155 bcm de gas en 2021 de Rusia, incluido el GNL.
James Weston, secretario general de Eurogas, dijo que los miembros del grupo tenían una “seria responsabilidad” de responder a la crisis energética en nombre de los consumidores y la industria. La empresa representa a docenas de compañías de gas europeas y varios exportadores de GNL de EE UU.
Dependencia larga de los fósiles
“El próximo invierno llegará muy rápido y no hay lugar para la autocomplacencia”, confió Weston en correo electrónico. “Nuestra puerta está abierta a todas las partes interesadas en el clima. Y la energía que quieran unirse a nosotros en el debate sobre cómo podemos gestionar mejor la doble crisis de la seguridad climática y energética”.
Gas For Climate señaló a DeSmog que la infraestructura de gas seguirá siendo importante hasta 2050. A medida que la industria cambie a gases «renovables» y «bajos en carbono» para cumplir con los objetivos del acuerdo climático de París de 2015.
“Gas for Climate aboga por una combinación inteligente de electricidad y gas en un sistema energético integrado. Para ofrecer una transición asequible hacia la neutralidad climática”, indica su página web.
Gas Infrastructure Europe y la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas no respondieron a las solicitudes de comentarios. Ambas organizaciones dicen en sus sitios en internet que están apoyando al sector para lograr la neutralidad climática.