La caída de dieciséis puestos en el índice de Desarrollo Humano de Venezuela, evidencia una vez más la grave crisis económica, política y social que atraviesa la nación sudamericana. La información, contenida en el informe anual del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), está acompañada de negativos indicadores, que revelan claras violaciones a los DDHH.
El documento da fe de las desacertadas políticas en materia económica que ha sumido el Gobierno de Nicolás Maduro. Al mandatario se le señala por haber exacerbado la crisis, crisis que se gestaba desde la administración del fallecido izquierdista y ex presidente Hugo Chávez Frías.
Según destaca el ente multilateral, se trata de uno de los mayores retrocesos en el índice de Desarrollo Humano, donde se reflejan los logros nacionales en materia de salud, educación y nivel de ingresos. Solo Siria, Libia y Yemen, tres países con prolongados conflictos, han perdido más puestos. En América Latina, Chile continúa siendo el líder en desarrollo humano.
Reza el informe anual publicados por la ONU, que la renta per cápita de Venezuela ha disminuido 25,8% entre 1990 y 2017. La información que reporta el PNUD mide los logros obtenidos en varias dimensiones del desarrollo humano, como tener una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y disfrutar de un nivel de vida digno.
Niños comiendo de la basura en Venezuela evidencian baja en el Índice de Desarrollo Humano
El país sudamericano ha continuado descendiendo en la lista mundial del Índice de Desarrollo Humano en los últimos cinco años. Se señala que el retroceso tiene que ver con la caída de los ingresos; y se teme que el éxodo masivo de ciudadanos pueda seguir afectándole en el futuro, ya que las estadísticas de 2018, no se encuentran incluidas en este informe.
Venezolanos emigrando por la frontera con Colombia
“Venezuela en este informe cae dieciséis puestos con respecto a la situación de cinco años atrás. Hay ciertos indicios de que las turbulencias o problemas que se han enfrentado a nivel social y que tienen que ver con elementos políticos y sociales tienen un efecto sobre las condiciones de desarrollo humano”, asegura Heriberto Tapia, especialista del PNUD.
Fuerzas represivas del estado arremeten contra manifestantes que exigían elecciones
Solo Siria, Libia y Yemen, tres países con prolongados conflictos, han perdido más puestos que el país suramericano; pero a pesar de su caída al puesto 78 del ranking mundial, Venezuela sigue estando por encima de Brasil (79), Ecuador (86), Perú (89) o Colombia (90). Dentro de Latinoamérica, los únicos Estados que figuran en la categoría de desarrollo humano muy alto son Chile (44), Argentina (47) y Uruguay (55).
La clasificación general la encabezan Noruega, Suiza, Australia, Irlanda y Alemania. Irlanda ha experimentado el mayor ascenso escalando 13 puestos hasta el cuarto lugar; le siguen Turquía, la República Dominicana y Botswana que también han subido ocho puestos. Estados Unidos, el país más rico del mundo por ingresos, se sitúa en la décimo tercera posición de esta clasificación mundial.
Supermercados desabastecidos
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La escasez de medicamentos se estima en 80%
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La desigualdad, el cáncer de América Latina
Aunque en general en América Latina y el Caribe disfrutan altos niveles de índice de desarrollo humano, cuando se ajustan por desigualdad, el valor regional cae 21,8%, sobre todo debido a la inequidad en la distribución de los ingresos.
Para el experto del PNUD, “la desigualdad implica que hay sectores importantes de la población que están siendo completamente excluidos del desarrollo. Es decir el mundo se va a desarrollando con nuevas tecnologías; sin embargo, hay sectores a los cuales ese desarrollo les pasa por el lado. Eso pasa dentro de los países, pero también comparando distintos países”, explica Tapia.
«Haití es un país donde la esperanza de vida al nacer es de solamente 64 años. En el país vecino República Dominicana la esperanza es de diez años más».
Tapia pone como ejemplo a la República Dominicana y Haití. “Haití es un país donde la esperanza de vida al nacer es de solamente 64 años; en el país vecino República Dominicana la esperanza es de diez años más. Es decir, solo por el hecho de nacer a un lado de la frontera hay una diferencia de diez años”.
En Costa Rica, la esperanza de vida es de 80 años, algo que el PNUD afirma debe ser hacia donde el resto de los países de la región deben apuntar, y pronto, ya que el progreso se está desacelerando.
“América Latina es una región que en general nosotros la calificamos como una región de desarrollo alto. Es una zona que ha estado progresando bastante. Sin embargo, en el contexto global, su tasa de crecimiento y su tasa de progreso no ha sido tan alta como otras regiones del planeta, está por debajo del progreso promedio en el mundo”, asegura Tapia.
A pesar de su desigualdad, la región tiene la menor brecha entre hombres y mujeres en el índice de desarrollo humano con un 2%, por debajo del promedio mundial del 6%.
Sin embargo, tiene la segunda tasa de natalidad entre adolescentes más alta. Mientras que el índice de participación del mercado laboral de las mujeres es menor que el de los hombres (51,6 frente al 77,5%). “Los resultados para América Latina muestran que está bien. Está avanzando pero que podría hacerlo bastante mejor”, destaca el experto del PNUD.
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