El tercer país mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, parece estar girando hacia una ruta más verde y ecológica. En su presupuesto nacional 2023, la India incluye en forma desplegada, un plan de transición de su economía hacia la producción de energías renovables. El gobierno promete $4.250 millones para impulsar la conversión. Los investigadores de políticas climáticas dicen que la financiación es un acertado paso que deben seguir de compromisos a largo plazo.
Después de retrasar las actualizaciones esperadas de los compromisos climáticos de la India por más de un año, el primer ministro Narendra Modi captó la atención del mundo. Durante la COP26 en Glasgow, en 2021, anunció que su país buscaría lograr emisiones netas cero para 2070. Fecha límite, espaciada y lenta respecto a los compromisos de otros países.
No está claro si la India se compromete a reducir solo las emisiones de dióxido de carbono o la categoría más amplia de emisiones de gases de efecto invernadero. Algunos científicos afirman que el anuncio podría marcar un importante hito en su larga historia de contaminaciones. Otros, recoge Nature, sostienen que no está claro cómo el país hará los fuertes recortes de emisiones.
Ahora, el presupuesto indica que India se toma en serio la mitigación del cambio climático, señala el científico climático Jayaraman Srinivasan del Instituto Indio de Ciencias de Bengaluru. “Pero para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2070, se necesitarán muchas décadas de políticas coherentes para la transición del carbón, el petróleo y el gas a las energías renovables”, asegura.
Científicos de alto nivel del gobierno argumentan que el anuncio también ayudará a establecer la futura agenda de investigación del país.
La India se acerca a las energías renovable
Las emisiones de CO2 de la India en 2021 se ubicaron en 2.648,779 megatoneladas. Su desempeño lo sitúa como el tercer país con mayores emisiones, después de China y Estados Unidos, según el ranking global que incluye a las 184 naciones más contaminantes.
Además se indica que 51% de las emisiones son causadas por la industria, el 27% por los vehículos, el 17% por la quema de cultivos y el 5% por otras fuentes. La contaminación del aire contribuye a la muerte prematura de 2 millones de indios cada año.
Ante tales cifras y porcentajes, junto con la presión internacional, la India reorienta políticas y prioridades: hoja de ruta verde, transición hacia las energías renovables y reducción de emisión de gases.
Al presentar el presupuesto anual en el parlamento del país, la ministra de finanzas, Nirmala Sitharaman, dijo que el gobierno está implementando programas para descarbonizar muchas industrias. Incluidas la energía, la agricultura y la construcción. Comprometió recursos para hacer de la India un centro mundial de producción y un exportador de «hidrógeno verde».
Este hidrógeno se produce utilizando energía renovable para descomponer el agua en oxígeno e hidrógeno, en lugar de utilizar combustibles fósiles. El hidrógeno puede luego ser utilizado como combustible por otras industrias intensivas en carbono, como la producción de cemento y acero.
El Ministerio de Energías Nuevas y Renovables recibirá un presupuesto 48% superior con respecto al del año pasado. Pero la financiación del Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático, que supervisa programas cruciales de adaptación y mitigación, sigue estancada para el ejercicio fiscal 2023.
Aumentos de la temperatura y climas extremos
Tiju Thomas, ingeniero de materiales del Instituto Indio de Tecnología de Madras en Chennai, dice que para impulsar la producción de hidrógeno de bajas emisiones del país se requerirá una sinergia entre la formulación de políticas, la industria y la investigación. “Es el momento adecuado para que India mejore su juego en la transición energética”, dice Thomas.
Pero la India también necesita aumentar su capacidad de almacenamiento de energía para aprovechar otras formas de energías renovables, como la solar y la eólica, que no están disponibles todo el tiempo, señala la ministra Srinivasan.
India ya se enfrenta a la peor parte del cambio climático. La primera evaluación nacional1 del cambio climático encontró que la temperatura promedio aumentó alrededor de 0,7 °C entre 1901 y 2018. Y el país experimentó un evento extremo casi todos los días en 2022, según un análisis publicado en noviembre por la organización no gubernamental Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente en Nueva Delhi.
Fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra fueron los eventos más frecuentes. Además, el cambio climático y el aumento de la población reducirán la disponibilidad de agua.
En agosto de 2022, el gobierno de la India respaldó nuevos objetivos para reducir las emisiones. Más de un año después de que las Naciones Unidas fijaran un plazo para actualizar los compromisos. Entonces, el gabinete federal aprobó nuevas promesas de emisiones nacionales, en el marco del Acuerdo de París, dirigidas a frenar el cambio climático.