Solo falta una semana para terminar las vacaciones de verano en España y los contagios por la COVID-19 siguen indetenibles. Los números se dispararon en todo el reino y algunas comunidades duplicaron y triplicaron el número de contagiados.
La lista publicada por la Universidad Johns Hopkins señala que España está de nuevo entre los diez países con más contagios en el mundo. Superó en números al Reino Unido e Irán. En las últimas 24 horas cuenta con 386.054 casos confirmados y 28.838 fallecidos.
La Comunidad de Madrid recurrió otra vez a las medidas de clausura, sobre todo en el sector de la hostelería y ha instado al confinamiento voluntario de los vecinos de Tielmes. El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso quiere evitar a toda costa que se limite la actividad económica. El consejero de Justicia, Enrique López, solicitó que se eviten las interacciones sociales innecesarias como reuniones sociales o familiares.
En Cataluña, el president de la Generalitat, Quim Torra, anunció la prohibición de reuniones de más de 10 personas durante los próximos 15 días. E instó en mantener la distancia social, el uso de la mascarilla, la higiene de manos, el cierre del ocio nocturno. También las limitaciones horarias en restauración y la prohibición del consumo de alcohol y tabaco en lugares públicos.
La COVID-19 en el mundo
Las cifras que maneja la Universidad Johns Hopkins indican que son 23.462.707 los casos confirmados por coronavirus en el mundo y 805.075 los fallecidos. El país que lleva la punta en contagios es Estados Unidos, con 5.705.455 y 176.816 decesos. Solo en el estado de la Florida, el Departamento de Salud estatal contabilizó 600.571 casos y 10.462 fallecidos, contando también a las personas no residentes.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el uso de plasma sanguíneo de pacientes que se han recuperado de la COVID-19. La agencia también determinó que era un enfoque seguro luego de analizar a 20.000 pacientes que recibieron este tratamiento. Hasta ahora, 70.000 pacientes han sido tratados con plasma sanguíneo.
Luego de conocer el anuncio, el presidente Donald Trump, celebró que la FDA respondiera. En días anteriores, el mandatario había criticado que la agencia impidiera el lanzamiento de vacunas y terapias por razones políticas.
Johnson quiere regreso a clases ¿sin contagios?
El primer ministro británico, Boris Johnson, pidió a los padres de familia dejar de lado los temores y que envíen a sus hijos a la escuela en septiembre. Insistió en que era un “deber moral de su gobierno” reabrir las escuelas, las cuales han permanecido cerradas desde marzo.
Insiste en que, ahora, las autoridades sanitarias “saben más de la COVID-19 de lo que sabían cuando se implementó la cuarentena nacional el 23 de marzo”. Un comunicado emitido por altos funcionarios de salud pública señala que más posible que los niños resulten perjudicados por mantenerse alejados de las escuelas que por exponerse al coronavirus.
La solicitud de Johnson llega en el momento que padres y maestros expresan sus preocupaciones debido a que no se acatará el distanciamiento social. Los organismos sindicales exigen al gobierno que sean implementados otros procedimientos de protección para garantizar la seguridad de estudiantes y personal docente.
Mascarilla que elimina la COVID-19
Una compañía de Torrellano (Alicante), Flat Tube Energy, patentó una mascarilla sin filtro que elimina el virus de la COVID-19 mientras se respira. Este “invento” posee una cortina de láser ultravioleta (UV-C) de baja frecuencia, lo que acabaría con la contaminación provocada por las mascarillas desechables.
Los desarrolladores, pertenecientes a la Universidad Miguel Hernández de Elche y Fondo Emprendedores de Repsol, explicaron que la mascarilla permite en una cámara confinada laberíntica destruir el COVID-19, entre otros patógenos, mientras se respira. Agregan que la mascarilla ‘made in Spain’ está basada en tecnología ultravioleta de baja frecuencia, emitida por diodos láser dirigidos.
Cuenta además con una batería de 10 horas de autonomía que se recarga como un teléfono móvil, un coste de producción bajo e impresión 3D en España. No requiere de abastecimiento extranjero. Los creadores indicaron también que el diseño está basado en la técnica que David J. Benner, profesor de Biofísica de la Radiación y de Ciencias de la Salud Ambiental y director del Centro de Investigación Radiológica en el CUIMCY.
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