La Comunidad de Madrid registró la semana pasada un decrecimiento en la incidencia de la COVID-19. La mejora fue en 45 de las 46 zonas sanitarias básicas en las que el Gobierno introdujo las medidas previas a los confinamientos perimetrales. La información se dio a conocer este martes por la Conserjería de Sanidad.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, señaló que los contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días habían caído por debajo de los 500 en 9 distritos de la capital y en las localidades de Alcalá de Henares, Alcorcón, Móstoles y Torrejón de Ardoz.
De todas las localidades confinadas perimetralmente desde el viernes pasado, solo Parla sufrió un aumento en la incidencia. Ningún distrito de la capital se encuentra ya por encima de los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el límite que la Comunidad fijó para introducir restricciones en varias zonas sanitarias. En general, la incidencia se ha reducido en el 70% de las zonas básicas de la Comunidad. Solo quedarían 12 que superan el umbral de 1.000 casos por 100.000 habitantes.
«La tendencia en la Comunidad de Madrid lo que refleja es un descenso que parece que se está consolidando», dijo este martes Elena Andradas, directora general de Salud Pública de Madrid, al presentar los datos en rueda de prensa.
En los últimos 15 días, tiempo en el que han estado en vigor las restricciones que impuso la Comunidad, los casos que han dado positivo por PCR y pruebas de antígenos han descendido 42% y han pasado de 28.969 a 16.770.
Aún quedan zonas por mostrar mejoras
Se registró un descenso en el número de ingresados en centros hospitalarios durante la semana pasada. Sin embargo, el número de ingresos en UCI no ha bajado. La curva de los casos que van a cuidados intensivos suele seguir con varios días de retraso la tendencia de la hospitalización en general.
A pesar de la mejora que indican los datos de la Comunidad de Madrid, todavía hay 12 áreas básicas de salud cuya incidencia acumulada supera los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, un umbral que estableció la Consejería de Sanidad para aplicar sus restricciones por zonas a partir del 21 de septiembre.
Las zonas donde la situación es más grave son Peña Prieta, Rafael Alberti, San Diego, Martínez de la Riva, Pozo del Tío Raimundo y San Diego (Puente de Vallecas), San Andrés y San Cristóbal (en Villaverde), Zofío (en Usera); Alicante (Fuenlabrada), Las Margaritas (Getafe), San Blas (Parla) y Colmenar Viejo Norte.
Los expertos coinciden en que se necesitan entre dos y tres semanas para poder valorar el éxito o el fracaso de una medida desde el punto de vista epidemiológico. Sin embargo, ya es posible analizar el impacto e intentar sacar conclusiones sobre los primeros resultados.
La evolución de la curva de la COVID-19
En España se elevó la cifra total de casos de coronavirus a 825.410. Según el informe de ayer, solo 11.998 son de las últimas 24 horas. El total de fallecidos es de 32.486 (261 en las últimas horas). Las cifras de contagios y decesos que notificaron en el reporte de ayer son las más negativas en lo que va de la segunda ola.
De las 261 muertes, casi la mitad proceden de la Comunidad de Madrid, que registró 126 este martes, y otras 48 corresponden a Andalucía. Madrid se mantiene como la ciudad con más casos, un total de 252.762, y 9.628 muertes. Le sigue Cataluña con 148.867 y 5.858, respectivamente.
España es el país con más casos de coronavirus por población en Europa, y es el número siete en el ranking mundial. En Europa le sigue Francia con 646.531 casos y 32.140 muertes.
En París declararon “alerta máxima” ante un crecimiento vertiginoso del coronavirus. Los bares cerrarán, pero los restaurantes podrán permanecer abiertos bajo un estricto protocolo sanitario desde este martes. En Marsella y en Aix en Provenza autorizaron la reapertura de restaurantes, cuyo cierre fue muy criticado por el sector y por el que hubo varias protestas. Todas las medidas serán reevaluadas en 15 días.
¿La vacuna llegaría en 2020?
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el martes que una vacuna contra la COVID-19 podría estar lista para finales de año. “Necesitaremos vacunas y hay esperanzas de que para finales de este año podamos tener una. Hay esperanza”, aseguró.
Nueve vacunas experimentales están en proceso de estudio como parte de la iniciativa mundial de vacunas Covax, dirigida por la OMS, que tiene como objetivo distribuir 2.000 millones de dosis para fines de 2021.
Mientras tanto, la Casa Blanca está trabajando en la aprobación de nuevos estándares estrictos para las vacunas contra el coronavirus. Los estándares, que se aplicarían a una autorización de uso de emergencia para una vacuna, son los mismos que propuso la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) hace semanas. En muchos sentidos son similares a las pautas para una aprobación tradicional.
Pfizer, una de las farmacéuticas pioneras en la vacuna, declaró su apoyo a la FDA en su lucha con la Casa Blanca. Albert Bourla, director ejecutivo de la compañía, dijo que “Pfizer nunca ha discutido las pautas de las vacunas (de la FDA) con la Casa Blanca y nunca lo hará, ya que podría socavar la independencia de la agencia”.
Las pautas recomiendan que a los participantes de los ensayos clínicos de las últimas etapas de las vacunas se les siga durante un promedio de al menos dos meses, comenzando después de recibir una segunda inyección, lo que, según los expertos, podría dificultar la autorización de una vacuna antes de las elecciones de Estados Unidos.
La aprobación de las pautas por parte de la Casa Blanca ocurrió días después de que el presidente Donald Trump acusara a la FDA de elaborar la guía con motivaciones políticas.
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