El reloj y la falta de dinero atentan contra los autónomos. Faltan 8 días para el 30 de septiembre (y con ello la fecha en que expira el programa de ayudas para este sector). Y estos trabajadores deben hacer frente a la vuelta al cole de sus hijos, la posibilidad de que deban guardar cuarentena porque un compañero de clase ha dado positivo, que no pueda ir a trabajar y que, a fin de cuentas, deban cerrar sus negocios.
Este incierto panorama significa que no obtendrá ningún tipo de ingreso. Pero, aún así, deberá seguir pagando la cuota, alquiler del local, facturas y otros compromisos. Y para colmo de males, el Gobierno advierte que no habrá más prestaciones extraordinarias.
La información publicada por 20 Minutos cita a fuentes del Gobierno. Sin embargo, la afirmación contrasta con las declaraciones dadas por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, que apuntaban a una extensión del beneficio. Por su parte, los representantes de la ATA y UPTA dicen desconocer la supuesta negativa del Gobierno.
¿Cambio de planes?
En declaraciones a los medios el 14 de septiembre, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, afirmó que están trabajando para extender la prestación por cese de actividad para los autónomos más allá del 30 de septiembre. Sin embargo, se ha dicho que el paquete, que se implementó a raíz de los perniciosos efectos en la economía de la pandemia de COVID-19, no cuenta con más recursos para sostenerse en el tiempo.
Aseguró que «habrá extensión a autónomos a partir de octubre», al tiempo que anunció que esa semana se reuniría con las asociaciones del sector para abordar los detalles. «Si hay colectivos (…) que se siguen viendo afectados de forma directa e intensa por la pandemia, nosotros obviamente vamos a seguir protegiendo esas rentas», agregó
Sin embargo, 20 Minutos aseguró que las fuentes del Gobierno, en reunión con las asociaciones de autónomos, les trasladaron que las ayudas no se extenderán más allá de la fecha límite del 30 de septiembre. La negativa habría sido un balde agua fría para estos colectivos, que no solo pedían mantener la prestación, sino mejorarla. Aspiraban a recuperar el esquema original por cese de actividad que estuvo vigente entre abril y junio, pero que en julio fue sustituido por uno «complementario», que es el que ha estado vigente hasta ahora.
No obstante, Eduardo Abad Sabaris, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), aseguró a través de su cuenta de twitter que «no tenemos noticias que indiquen que el cese de actividad extraordinario y las ayudas a los autónomos NO se pondrán en marcha. Hacer este tipo de afirmaciones sin contrastar la noticia es enredar», agregó.
De la misma manera, Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), señaló que «no hemos recibido comunicación del Gobierno de que se deniegue la prórroga. Seguimos negociando para que los autónomos tengan en el próximo trimestre las ayudas por cese de actividad que necesitan para salvar su negocio y su actividad, escribió en su cuenta de Twitter.
El salvavidas del Gobierno
Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, desde el inicio de la crisis, cerca de 1,5 millones de autónomos han recibido la prestación extraordinaria por cese de actividad. Esta ayuda suponía una cuantía mínima de 660 euros al mes y la exoneración temporal de cotizaciones sociales. Dicha prestación finalizó en junio. Fue sustituida por una prestación ordinaria, además de una exoneración de cuotas del 100% en julio, el 50% en agosto y el 25% en septiembre.
La ATA ha dicho que estas medidas se negociaron en un contexto, en el que más del 90% de los autónomos había reiniciado su actividad tras la finalización del estado de alarma. Por lo tanto, «creíamos que la pandemia nos daría una tregua al menos hasta octubre y así poder compensar en verano parte del impacto económico producido por el COVID-19 en la actividad de los autónomos».
Pero la realidad ha sido muy distinta. Desde la ATA destacan que el número de rebrotes y contagios ha venido aumentando. Las medidas de confinamiento han impedido que los autónomos retomen sus actividades.
Ayudas son insuficientes
Por otro lado, estas ayudas se han quedado cortas por los estrictos requisitos reclamados para su cobro. A principios de mes, la organización denunció que para ese momento solo 125.000 de los 3.000.000 de autónomos, es decir 4%, cobrarían las prestaciones. El organismo asegura “se ha dejado atrás” a 280.000 autónomos. Esa cantidad no ha podido retomar la actividad desde el confinamiento ni cobrar la ayuda al no cumplir los “altos requisitos” que se les exigen.
Entre los impedimentos está el de ser beneficiario de tarifa plana o algún tipo de reducción en cotizaciones; así como llevar menos de un año como autónomo o estar en pluriactividad. “Son causas que han significado que muchos autónomos no soliciten esta prestación o se les haya denegado”, agregó Amor.
El presidente de la ATA, Lorenzo Amor, dijo que las ayudas por cese de actividad “están siendo un fracaso”. Insistió en la necesidad de impulsar nuevamente la prestación extraordinaria por cese de actividad para ayudar a todos los autónomos que están cotizando. La necesidad la explican debido a los “rebrotes, nuevas restricciones sanitarias y una caída de actividad considerable entre muchos autónomos”.
Pesimismo en el sector
“Prácticamente hay un millón de autónomos al borde del precipicio, si les empujamos un poquito caen porque tienen pérdidas superiores al 60% con respecto al año anterior”, declaró el secretario general de ATA, José Luis Perea. Dijo que la situación del sector es “mala” y existe “mucha incertidumbre”. Aseguró que, cuando acaben las prestaciones puestas en marcha durante el estado de alarma “muy pocos podrán sobrevivir”.
La ATA efectuó una encuesta a autónomos entre el 14 y 15 de agosto sobre la previsión que tienen respecto a sus negocios. El estudio mostró que la mayor parte de los entrevistados ve con mucho pesimismo las perspectivas económicas, por los nuevos cierres de sectores económicos por indicación del Ministerio de Sanidad y los nuevos contagios de COVID-19 en España.
El 72% de los autónomos dijo que, de producirse nuevos cierres, tendrían serias dificultades para mantener su actividad. Para el 20,1% de los autónomos significaría el cierre definitivo de su negocio, mientras el 35,4% considera que es posible que así sea. El 16,4% piensa que que tendría que reducir el tamaño de su negocio para poder continuar.
Poco impacto de las medidas
El estudio mostró que solo un 45% de los autónomos encuestados percibieron la prestación por cese extraordinaria y se han beneficiado de las reducciones de la cuota. Mientras, el 53,1% ha quedado fuera.
La encuesta también destacó que la percepción de que las prestación de ceses de actividad ha sido un fracaso para este colectivo. Apenas un 5% de los autónomos la ha solicitado y solo un 75% de solicitantes la han recibido, que representa el 4% del universo. Las principales razones de rechazo son la de no poder acreditar el periodo mínimo de cotización (40,5%), estar en pluriactividad (10,8%) y por haber estado de baja, por ejemplo por paternidad o maternidad, con la que no es compatible (5,4%).
Una situación desesperada
Ante esta situación, la ATA y la UPTA proponen que el Gobierno recupere la prestación extraordinaria para los negocios que estén obligados a cerrar sus negocios o a restringir sus horarios. También piden que se prolonguen los ERTE hasta abril de 2021. Igualmente, solicitan que se modifiquen los plazos de devolución de los créditos ICO, ampliando el periodo de carencia entre 18 y 24 meses.
Por otro lado, la UPTA pide que el Estado equipare los periodos de cuidados de hijos afectados por la COVID-19 a la incapacidad temporal por contingencias profesionales.
También se reclama una nueva moratoria para pagar impuestos y deudas con organismos públicos, tal y como se estableció durante el estado de alerta. Piden establecer temporalmente un tipo superreducido del IVA (5%) para actividades afectadas por la crisis y para el comercio minorista. También solicitan subir un 4% el IVA de los bienes y servicios de lujo.
“Estamos en una situación de emergencia, lanzamos un SOS al Gobierno. Es necesario implementar ya medidas que salven las actividades de autónomos, sus empresas y los empleos que generan”, dijo Lorenzo Amor, presidente de ATA. Añadió que cada día que pasa se va deteriorando más la economía de la mayoría de los autónomos. Así lo hemos visto en las respuestas dadas por los autónomos en este barómetro. Incluso empeoran los datos desde el mes de abril”,
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