Cal Fire lo califica como el incendio más destructivo en la historia de Los Ángeles. Ha arrasado como el más de 7.000 hectáreas
Han muerto cinco personas y son los incendios más voraces que se han registrado en Los Ángeles. Las llamas no han hecho excepciones, personalidades del mundo del espectáculo, celebridades y muchas familias convencionales estadounidenses han tenido que dejar atrás sus pertenencias para huir del fuego que lo carboniza todo.
Es una destructiva tormenta de fuego. Más de 2.000 casas, negocios y otros edificios han sido dañados o destruidos. Los cinco muertos fueron hallados en tres estructuras en Altadena. El incendio alcanzó a esta población de unas 60.000 personas en la noche y los residentes tuvieron poco tiempo para resguardarse. donde el incendio de Eaton estalló el martes por la noche, lo que dio poco tiempo a los residentes para huir.
Hay muchos heridos, en los hospitales la UCLA han sido atendidos más de veinte, pero se desconoce la cantidad exacta.
El fuego no distingue mansiones ni la falta de glamour
En Pacific Palisades, la más lujosa urbanización de ‘celebrities’ contigua a Malibú, en el Noroeste de Los Ángeles, han sido impactantes las imágenes. En sus enormes mansiones habitaban Jennifer Aniston, Bradley Cooper, Tom Hanks y Rita Wilson, Reese Witherspoon, Ben Affleck, Adam Sandler, Michael Keaton y el jugador de la NBA Kawhi Leonard, entre otros. Billy Crystal y Paris Hilton figuran entre quienes han perdido sus hogares.
En Pacific Palisades también se encuentra Villa Getty, la mansión de inspiración romana que construyó el multimillonario Jean Paul Getty en 1974 y que forma parte forma parte del museo J. Paul Getty, con sede central en Los Ángeles.
La presidenta y directora ejecutiva del J. Paul Getty Trust, Katherine E. Fleming, dijo el miércoles que la Villa Getty en Palisades todavía estaba a salvo. Los árboles y la vegetación se incendiaron el martes, pero el personal y la colección de antigüedades estaban a salvo. La Villa permanecerá cerrada hasta principios de la próxima semana y quizás por más tiempo.
La periodista Gabrielle Canon reporto que en Palisades hubo una devastación total, que el tramo icónico de la autopista de la Costa del Pacífico entre Santa Mónica y Malibú está irreconocible”. El gobernador Gavin Newson fue más comedido. “Es una devastación sin precedentes en la historia del estado”.
Sin electricidad y vientos de 128 km/h
El incendio Palisades comenzó cerca de una reserva natural entre las ciudades costeras de Santa Mónica y Malibú. Creció de 20 acres a 200 acres en 20 minutos y ahora cubre 16.000 acres, incluida gran parte del barrio residencial Pacific Palisades. No ha podido ser contenido aunque más de 400 bomberos se dedican a labores de extinción.
Luego comenzó el incendio Eaton en Eaton Canyon, en Altadena, que creció hasta cubrir 10.000 acres. El incendio Hurst, al norte de San Fernando, comenzó a arder por la tarde y se extendió a 850 acres el miércoles por la noche. Está contenido en un 10%.
El miércoles comenzaron otros incendios: dos en el condado de Ventura y Woodley Park, que fueron contenidos. El incendio de Lidia, en una zona montañosa al norte de Los Ángeles, alcanzó 350 acres y ha sido contenido en un 40%. El incendio Sunset, en Hollywood Hills se ha extendido a 60 acres y no ha podido ser contenido.
Huir y dejar todo atrás
Las escenas de caos se repiten. Gente intentando huir en medio del tráfico paralizado en las carreteras. Miles de casas más están amenazadas por el fuego y más de 450.000 personas se han quedado sin electricidad. Las pérdidas económicas se estiman en más 55.000 millones de euros.
Las ráfagas en la región del sur de California alcanzaron un máximo de 160 km/h , y en algunas zonas del área se registraron vientos de entre 80 y 128 km/h.
En Pacific Palisades, cuatro de cada cinco casas están destruidas. Muchos residentes invirtieron en la protección de sus hogares para cumplir con los requisitos del seguro, pero los bomberos constataron que en muchas propiedades no se había realizado un control de la vegetación y eso ayudó a que el fuego se propagara.
Cal Fire lo califica lo ocurrido en Palisades como el incendio más destructivo en la historia de Los Ángeles. Ha arrasado como el más de 7.000 hectáreas.
La historia hecha cenizas
La casa que el actor Will Rogers construyó en los años veinte del siglo pasado con 31 habitaciones, 11 baños, una casa de huéspedes, un campo de golf, establos y un corral en poca más de 360 hectáreas fue totalmente destruido por el incendio. Desde 1944 el complejo y los terrenos se convirtieron en el Parque Histórico Estatal Will Rogers y museo después de que su viuda, Betty, los donó al estado de California. “La familia Rogers está devastada por la pérdida del rancho de California y la abrumadora pérdida de la comunidad. Nuestros corazones están con todos los vecinos que han perdido sus hogares”, dijo Jennifer Rogers-Etcheverry, la bisnieta del actor.
Una santa trae lo vientos que queman
En California el clima es cálido y seco. En esta época del año es particularmente vulnerable por la llegada de los vientos de Santa Ana, que traen aire seco del este, y secan la materia vegetal y aumentan la probabilidad de que se queme y el fuego se propague.
Durante más de un siglo ha habido una supresión deliberada de incendios que ha dejado muchas plantas potenciales como potencial combustible. Aunque se ha tratado de revertir la estrategia con quemas «controladas» para evitar agravar el problema, pero ya muchas zonas han dejado de ser exclusivamente forestales y hay zonas en las que podría arder una comunidad entera.
El mecanismo principal de propagación son las brasas se elevan por la convección provocada por el calor y que son atrapadas por el viento y arrastradas hasta el suelo seco donde rápidamente se encienden y provocan un incendio en una nueva zona. El 90% de las casas y edificios se incendian con las brasas del incendio forestal. Los cortafuegos son inútiles. Cerca de las casas campos increíblemente secos que arden con la chispa más pequeña.
Los fuertes vientos no solo trasladan las brasas a los sitios más inesperados, sino que impiden que los aviones puedan despegar con sus bolsones de agua para contener las llamas.
Parecía que estaba lloviendo fuego y Orly Israel corría desesperado por el patio rociando con una manguera los arbustos en un intento de salvar la casa en el vecindario Alphabet Streets de Pacific Palisades entre un humo espeso y negro. Llevaba gafas de natación y mascarilla N-95, pero el calor intenso y las llamaradas lo hicieron retroceder. Se detuvo, rezó unos segundos y salió corriendo. Era una noche de aspecto apocalíptico.
Nadie está preparado para enfrentar el infierno
El aumento de las temperaturas globales acelera el deshielo de los cúmulos de nieve, reduce las precipitaciones y las nevadas, y deja las regiones más secas y más susceptibles a los brotes de incendios forestales provocados incluso por la más pequeña brasa o el impacto de un rayo.
Los incendios forestales son una realidad casi anual en Malibú, pero Pacific Palisades que está al oeste se ha librado en gran medida de los desastres en los últimos años. No ocurre así cuando llegan las tormentas de Santa Ana más fuertes del invierno, porque aún no han llegado las lluvias y todo lo que se encuentra cerca de esa vegetación seca corre peligro.
Pacific Palisades tiene sus vulnerabilidades particulares. Está atrapada entre las escarpadas extensiones de Malibú y los barrios más cerrados de Santa Mónica, donde los condominios y los edificios de apartamentos amontonados cerca de la playa. Puede que no sea tan propensa a los incendios como Malibú, pero es el doble de densa. Una mezcla de lo salvaje y lo urbano en la que un incendio forestal causa daños extremos.
A las 11:30 am, fueron evacuadas las escuelas. Fue la última vez que los edificios de Palisades Charter Elementary albergarían a los escolares. Durante la noche, la escuela quedó destruida.
Calentamiento global
No es posible vincular definitivamente un fenómeno meteorológico específico con el cambio climático, pero es uno de los cuatro ingredientes que los causan en el oeste estadounidense. Es innegable que a California le espera una temporada de incendios devastadora.
Sin humedad la vegetación se agota y la hace más propensa a la combustión. Un total de 41 condados han tenido una fuerte sequía y el fuego es algo muy simple, una simple chispa basta para que arda una hoja suficientemente seca y las cercanas.
Aunque el clima de California siempre ha sido propenso a los incendios, su conexión con el cambio climático es sencilla pero con enlaces muy complejos. Mientras más cálida es la temperatura más se seca la vegetación. Las extensas zonas secas solo necesitan una chispa. Luego de la primera llamarada el viento se ocupará del resto.
Los residentes se sienten especialmente vulnerables. No ha llovido mucho en Los Ángeles durante ocho meses y la escasez de agua en los embalses locales dificulta que la extinción.
Más sequedad, más combustible
Un estudio publicado en 2023 encontró que el tamaño de las áreas quemadas cada verano en el norte y centro de California se quintuplicó entre 1996 y 2021 en comparación con 1971 y 1995. Ese incremento se debió al cambio climático. Además, 10 de los incendios forestales más grandes de California han ocurrido en los últimos 20 años, de los cuales ocurrieron 5 en 2020. Otro estudio del mismo año determinó que la crisis climática había aumentado en un 25% el riesgo de incendios de rápida propagación en California.
Una investigación financiada por Nidis en Earth, Atmospheric, and Planetary Sciences determinó que casi todo el aumento observado en las áreas quemadas durante el último medio siglo se debe al cambio climático provocado por el hombre y no a la variabilidad natural. Se estima que, entre 1971 y 2021, el cambio climático provocado por el hombre contribuyó a un aumento del +172% en las áreas quemadas, con un aumento del +320% entre 1996 y 2021. En las próximas décadas, se espera un mayor aumento en las áreas forestales quemadas anualmente, que oscilará entre el 3% y el 52%.
Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles descubrieron que la principal causa del rápido aumento de los incendios forestales en la costa oeste estadounidense es el rápido aumento del déficit de presión de vapor del aire en la superficie o VPD.
El calentamiento de la temperatura de la superficie contribuyó en un 80% al aumento del VPD en el oeste de EE UU entre 1979 y 2020. Solo el 32% del aumento del VPD fue causado por cambios en los patrones climáticos, que se deben principalmente a la variabilidad climática natural. El 68% restante del aumento del VPD se explica por el cambio climático causado por el hombre.
Amainan los vientos, no el peligro
Los bomberos de Los Ángeles lograron el miércoles por la noche avanzar sobre el incendio en Hollywood y Hollywood Hills. Las llamas se habían acercado a las mansiones que bordean North Curson Avenue y se emitió una orden de evacuación obligatoria para las áreas al norte de Hollywood Boulevard y al sur de Mulholland Drive, y al este de Laurel Canyon Boulevard y al oeste de la autopista 101. Abarcó lugares emblemáticos como el Teatro Chino TCL, el Teatro Hollywood Pantages, el Teatro Dolby y Ovation Hollywood, el centro comercial de Hollywood.
Más de 130.000 personas están bajo órdenes de evacuación en el área metropolitana, desde la costa del Pacífico hasta Pasadena, un número que sigue aumentando a medida que surgen más incendios (seis ardían el miércoles por la noche). «Todavía no estamos totalmente fuera de peligro», dijo la jefa de bomberos de la ciudad de Los Ángeles, Kristin M. Crowley.
Las llamas han borrado vecindarios enteros y cubierto el cielo con humo y brasas. Mientras los helicópteros de extinción de incendios sobrevolaban un cielo oscuro con brasas anaranjadas que flotaban como luciérnagas, las condiciones secas y ventosas avivaban más incendios.
De lo fatuo a la dura realidad
Desde el jueves por la mañana, más de 16 millones de personas en el sur de California, desde Malibú hasta el condado de San Diego, están bajo alerta roja. Los meteorólogos pronostican que los vientos de Santa Ana, que avivan los incendios, serían de moderados a fuertes y que las condiciones críticas persistirían hasta el viernes por la noche.
El Sunset Tower Hotel de West Hollywood, epicentro de los encuentros y acuerdos comerciales de la industria del entretenimiento, que tiene entre sus asiduos a la actriz Jennifer Aniston, el magnate Jeff Bezos y el diseñador y director de cine Tom Ford, ha sufrido una transformación radical.
Parece una casa de abrigo, al igual que el Beverly Hill Hotel. Están hasta el tope con los residentes de Palisades, Brentwood y Laurel Canyon que huyeron de los incendios que no distinguieron entre las mansiones de los más exitosos de las casas de los principiantes. Trajeron sus niños y también sus mascotas. No faltaban los llantos.
Natasha Croxall, una filántropa que vive en el límite de Palisades y Brentwood, sollozaba mientras hablaba por teléfono con uno de los 20 amigos que habían perdido sus hogares en las 36 horas anteriores.
Los hoteles que rodean Disneyland, aproximadamente a una hora al sur de Los Ángeles, en Anaheim, se están llenando de personas que evacuan los incendios. En el Hilton Garden Inn, al otro lado de la calle del parque, el mostrador de facturación tenía colas de personas cargando niños, carpetas con documentos y gatos.
Ayuda al prójimo
La ciudad ha abierto varias instalaciones para acoger a quienes escapan de las llamas y está proporcionando comidas calientes. En Pasadena, varios cientos de personas, muchas de ellas ancianas y procedentes de residencias asistidas, se encontraban en silla de ruedas en un centro de evacuación.
Los refugios de animales están desbordados por la gran cantidad de mascotas desplazadas. Algunas familias han huido con sus perros y gatos. Los varios cientos de animales que se han quedado atrás los cuida una red de rescates y refugios. En la operación participan en total más de 300 organizaciones de protección de animales.
Más de 180 mascotas de todas las especies y tamaños han sido entregados en Pasadena Humane. Desde un cerdo hasta un caballo han sido atendidos. A los dueños que huyeron sin los suministros necesarios les entregan comida para las mascotas, mantas y medicamentos.
Montanez, refugiada en un hotel en Marina del Rey, no sabe si su casa se quemó ni si su tienda de ropa fue destruida. “Lo importante es que mi perro y mi hijo están a salvo y conmigo”, dijo.
Toque de queda y agua contaminada
Santa Mónica declaró un toque de queda desde el atardecer hasta el amanecer en la zona que se encuentra bajo una orden de evacuación obligatoria. Intentan evitar los robos.
El Departamento de Energía y Agua de Los Ángeles alertó a los residentes de Pacific Palisades que el agua del grifo no era potable. No debía usarse para beber ni cocinar. Sugerían hervirla o utilizar agua embotellada. Los escombros del incendio de Eaton afectaron el sistema de agua.
También los hidrantes se han quedado secos y el gobernador movilizará 140 camiones cistenas para ayudar a combatir los incendios de Palisades y Eaton.
Calidad del aire
La ciudad de Los Ángeles pone a disposición de la ciudadanía un mapa de calidad del aire, el Mapa de incendios y humo de AirNow. El miércoles por la tarde, en Pasadena la calidad del aire era de 645. Muy por encima de la categoría «peligrosa», la más alta de la escala, que comienza en 301. La EPA recomienda que cuando el aire tiene tan mala calidad deben evitarse toda actividad física al aire libre. Es una contaminación extremadamente dañina.
Cuando el índice de calidad del aire supera los 200, calificados de muy insalubres o peligrosos, las personas deben permanecer en el interior. Si salen al exterior deben usar una mascarilla ajustada de alta calidad.
Los expertos recomiendan cerrar bien las ventanas y que para que el hogar esté lo más libre de humo posible se utilice un purificador de aire. Si no tiene un purificador de aire, utilice los ventiladores en su velocidad más alta para que circule el aire.
Cuando el valor es de 151 a 200 por contaminación de partículas, la EPA recomienda que las personas sensibles eviten el esfuerzo intenso o prolongado; todos los demás que reduzcan el esfuerzo. Cuando se encuentra entre 101 y 150, existen recomendaciones específicas para personas con asma y enfermedades cardíacas. Entre 51 y 100, las personas excepcionalmente sensibles deben reducir su esfuerzo intenso o prolongado, aunque está bien que todos los demás estén al aire libre.
Colapso climático
El colapso climático provocado por el hombre agrava los fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. Los desastres más frecuentes y mortales, desde olas de calor hasta inundaciones e incendios forestales.
California ha experimentado en los primeros días de 2025 temperaturas más cálidas que el promedio en enero. El sur de California no ha registrado más de 2,5 mm de lluvia desde principios de mayo.
Jeff Monford, portavoz de una empresa de servicios públicos, dijo que no siempre era posible avisar con antelación a los clientes de los cortes de electricidad. «Se trata de un fenómeno que refleja los efectos cada vez mayores del cambio climático. Tenemos más fenómenos meteorológicos extremos que cambia más rápidamente de lo que estamos acostumbrados».