Una cadena de incendios está arrasando áreas de África y Suramérica. El Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos (FIRMS, por sus siglas en inglés), de la NASA, muestra a través de un mapa en tiempo casi real las zonas que se están quemando en este momento en el mundo.
Sin embargo, muy poco se sabe de ello, a excepción de los que ocurren en lugares más mediáticos, como es el caso de California, en Estados Unidos.
Aunque una serie de puntos rojos se dispersan por varios países, se concentran más en Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, todos de Suramérica, y el Congo, Sudáfrica, Madagascar, de África.
Dichos puntos son una señal de los incendios que están ocurriendo en este momento o en las últimas 24 horas, y que están acabando con los bosques y su biodiversidad. Advierten que son un riesgo para poblaciones humanas. Por ejemplo, los indígenas en la Amazonia.
Arde la selva y su biodiversidad
Más de 5.500.000 kilómetros de bosque arden ahora en África, y otros 8.000.000 de kilómetros, de manera más dispersa, en América del Sur. Aun así, no se sabe de esta situación por la poca atención mediática que se les presta a estas zonas.
En los recientes de California se han quemado más de 445.000 hectáreas, publicó CNN en Español. También los de Australia a finales de 2019 y principios de 2020 debido a altas temperaturas y meses de fuerte sequía.
La NASA, que ha creado varias herramientas tecnológicas para monitorear los incendios en el mundo y, específicamente, en la Amazonia, indicó que gran parte de los que ocurren en América del Sur durante los meses de agosto a octubre pueden ser intencionales, pero también accidentales.
Este año, la Amazonia brasileña, donde hay un mayor número de focos, batió récord de incendios durante el comienzo de la temporada seca. Hubo 6.091 focos (casi 800 más que en julio). Puso en peligro las tierras indígenas, las cuales presentaron 77% más de incendios que el año pasado. En Brasil se emplea la práctica de los incendios controlados para deforestar. La deforestación y la degradación forestal son problemas acuciantes.
Incendios en el león africano
La NASA informó que en los últimos días de agosto el humo cubrió la zona centro-sur de África. Abarcó casi 4.828 kilómetros a través del continente y el océano Atlántico Sur. También, alrededor de 2.736 kilómetros desde el norte del Sahel hasta casi Sudáfrica.
Los incendios agrícolas son comunes en la región durante esta época del año y se crean deliberadamente en terrenos abiertos; para el pasto, limpiar los residuos de cultivos que se dañan, preparar la tierra para la siembra, etc.
Si bien el empleo del fuego es un método de siempre, útil y económico para el manejo de la tierra, su uso generalizado puede causar muchos daños, incluyendo la deforestación nociva y el humo espeso, que puede ser perjudicial para el sistema respiratorio de las personas y los animales.
Este 21 de agosto el Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Media (Modis, por sus siglas en inglés), a bordo del satélite Terra, tomó una imagen de los incendios y el humo de una pequeña zona que abarca el suroeste de Angola, el sureste de Zambia y el norte de la República Democrática del Congo.
Detrás de los incendios que queman la Amazonia
El 19 de agosto se publicó una nueva herramienta digital, de nombre Amazon Dashboard. Gracias a satélites, puede clasificar rápidamente los incendios en cuatro categorías: deforestación, incendios en el sotobosque, incendios de pequeños desmontes y agrícolas e incendios de sabanas y pastizales. Reseñó que para el 24 de agosto hubo 31.572 incendios y 2.320 nuevos en la Amazonia.
Investigadores financiados por la NASA han creado herramientas que facilitarán que los Gobiernos y demás interesados sepan qué tipos de incendios ocurren en un momento dado. También, dónde y cuán riesgosos son para la selva tropical.
Del mismo modo, un equipo de científicos de la NASA y de la Universidad de California, en Irvine, han estudiando cómo afrontar mejor la época de incendios de 2020. En el sur del Amazonas el fuego suele comenzar en julio y sigue hasta noviembre, lo cual conlleva una mayor cantidad de focos.
Sigue aumentando la desforestación de la selva amazónica
Los científicos también se han visto impulsados a estudiar el fenómeno por el aumento de los incendios en la Amazonia brasileña en 2019 y el incremento gradual de la deforestación a lo largo de varios años. Sin embargo, ha habido varios hechos que han disparado las alarmas. Primero, en mayo y junio de este año las cálidas temperaturas de la superficie del océano Atlántico dieron muestra de un mayor riesgo de sequía en sitios clave de la selva amazónica.
Los sistemas de seguimiento de la deforestación, que se basan en satélites, han observado la destrucción de grandes extensiones de selva tropical en los últimos meses. Hay mucha madera seca lista para que la quemen.
La herramienta para el análisis de los incendios está aportando información. Así, aun cuando Brasil anunció en julio una prohibición de incendios en la selva amazónica por un lapso de 120 días, para limitar el daño ecológico durante este año, ha habido una proliferación en puntos clave de deforestación en los estados de Pará, Mato Grosso y Amazonas.
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