Más de 85 incendios están ardiendo en la costa oeste de Estados Unidos en un evento sin precedentes que ya ha quemado cientos de miles de hectáreas y ha puesto en riesgo la vida de muchos habitantes. En el estado de Oregón al menos 35 incendios forestales provocados por el viento han devastado cinco pequeñas ciudades y han dejado un importante número de muertes.
En California al menos 25 incendios forestales se han desatado después de fuertes vientos y una extrema ola de calor durante el fin de semana.
Los vientos de Oregón hicieron que el humo llegara hasta el área de Seattle, la ciudad más grande de Washington, donde el departamento de Ecología local lanzó una alerta de contaminación del aire.
Ciudades destruidas en Oregón
Partes de Oregón que habitualmente no se incendian están en llamas. Varias comunidades de Oregón, entre ellas la ciudad de Detroit en el Santiam Valley, así como Blue River y Vida en el condado costero de Lane, y Phoenix y Talent en el sur de Oregón, quedaron considerablemente destruidas, dijo la gobernadora Kate Brown.
«Podría ser la mayor pérdida de vidas humanas y propiedades por un incendio forestal en la historia de nuestro estado»
Kate Brown, gobernadora de Oregón
Los vientos de hasta 80 kilómetros por hora hicieron que las llamas se extendieran cientos de kilómetros en cuestión de horas y destruyeran a su paso centenares de hogares.
«Absolutamente ninguna zona del estado está libre de incendios», dijo Doug Graf, jefe de protección contra incendios del Departamento Forestal de Oregón.
Aunque más de dos decenas de grandes incendios continuaban causando estragos en amplias zonas de California, Oregón fue el estado más afectado por los incendios forestales que devastaron gran parte del oeste de los Estados Unidos durante la semana pasada.
Récord de llamas en California
A cientos de millas de distancia, en el norte de California, se confirmaron el miércoles tres muertes por un incendio desencadenado por un rayo que lo reavivó después de que los bomberos realizaron importantes progresos para sofocarlo.
Los incendios forestales cubren una superficie récord en California (más 930.777 hectáreas), avivados por una sequía de casi 20 años. El humo y la niebla cubren San Francisco de un cielo naranja apocalíptico.
Las autoridades dijeron el miércoles que unas 64.000 personas estaban bajo órdenes de evacuación, mientras que los equipos de emergencia seguían luchando contra 28 incendios importantes en el estado más poblado de Estados Unidos. A los residentes de más de una decena de localidades se les pidió que huyeran inmediatamente o que estuvieran preparados para irse en cualquier momento.
Los restos de tres víctimas fueron encontrados en dos lugares distintos de esa zona afectada por el fuego, según el sheriff del condado de Butte, Kory Honea. Lo que elevó el total de muertes por la devastadora avalancha de incendios forestales de California a once.
Washington no se queda atrás
En el estado de Washington, el lunes se quemaron más hectáreas de las que se han quemado en las últimas 12 temporadas de incendios, dijo el gobernador Jay Inslee. Las continuas condiciones secas están alimentando los incendios.
Al menos 100.000 personas se quedaron sin electricidad. Y en una ciudad del este de Washington, las llamas destruyeron más del 80% de los hogares y la infraestructura pública.
«No puedo reiterarlo. Creemos que casi todos estos incendios fueron causados por humanos, en alguna dimensión. Si puedes evitar estar fuera por cualquier cosa que pueda causar una chispa, espero que la gente pueda evitar esas condiciones. Esta es una nueva realidad en la que vivimos con un clima cambiante», agregó el gobernador.
Panorama incierto en los próximos años
Los expertos en clima dicen que el calentamiento global ha contribuido a extremos más pronunciados en las estaciones húmedas y secas en todo el oeste de Estados Unidos. La vegetación florece y luego se seca. Un combustible abundante y volátil para las llamas.
El mes pasado, el calor alcanzó 54,4 grados Celsius (130 °F) en el Valle de la Muerte, la temperatura más alta en la Tierra en casi un siglo. Phoenix continúa alcanzando temperaturas récord y Colorado pasó de un calor de 32 °C (90 °F) a nieve esta semana. Siberia, famosa por su clima gélido, alcanzó los 37 °C (100 °F) hace unas semanas, acompañados por incendios forestales. Antes de eso, Australia y la Amazonía ardieron.
“Se va a poner mucho peor. Un año como 2020 podría haber sido el tema de una maravillosa película de ciencia ficción en el 2000”, declaró la climatóloga Kim Cobb, del Instituto de Tecnología de Georgia.
“Ahora tenemos que observar y asimilar desastre tras desastre en tiempo real, además de la pandemia. El panorama no podría ser más sombrío. Es una perspectiva horripilante. La década de 2030 va a ser notablemente peor que la de 2020”, agregó Cobb.
La mayoría de los desastres naturales de las últimas fechas están relacionados con el cambio climático, de acuerdo con los científicos que lo pronosticaron hace 10 o 20 años, por lo que parece que seguirán causando estragos durante el resto de 2020 y años venideros.
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