Un incendio forestal estalló al sur de Los Ángeles, y obligó a la evacuación de 25.000 residentes. Casi 3.000 hectáreas se han quemado en las últimas horas. Dos bomberos fueron hospitalizados con heridas que pusieron en peligro su vida mientras continuaban los esfuerzos para contener el incendio.
El fuego, situado a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad angelina, cerca de Santa Ana, fue alimentado por los fuertes vientos en esa localidad y cuadriplicó su tamaño en pocas horas. El Departamento de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) explicó que los esfuerzos de los cuerpos de bomberos lograron contener el fuego en un 10% y reducir su tamaño hasta las 2.590 hectáreas.
La Autoridad de Bomberos del Condado de Orange escribió en su cuenta de Twitter que continuará vigilando la zona y verificando los daños, para ver cómo se desarrolla el incendio en los próximos días .
Alerta roja por fuertes vientos
Mientras las llamas arden en Santa Ana, el Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de bandera roja por una combinación «particularmente peligrosa» de vientos fuertes y niveles bajos de humedad, condiciones especialmente raras en esta época del año.
Se esperan vientos de hasta 80 kilómetros por hora en el condado de Orange y de más de 110 en el de San Diego. Las alertas estarán activas, por lo menos, hasta que el clima mejore.
Un 2020 nada favorable para los habitantes de California
California está viviendo el peor año de su historia en cuanto a número de incendios y superficie quemada. En total se han quemado más de cuatro millones de acres, que son 1.618.742 hectáreas.
Según datos del Cal Fire, el estado ha sufrido este año más de 9.200 incendios, casi 10.500 estructuras han sido dañadas, y se han confirmado 33 muertes relacionadas con los fuegos.
Lo más desagradable es que las autoridades alertan que la temporada de fuegos todavía podría alargarse unas semanas más, ya que las condiciones meteorológicas son muy secas para ser diciembre.
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