La carrera mundial por la tecnología verde tiene dos claros líderes y Europa no es ninguno de ellos. Los dirigente políticos y empresariales están preocupados. La inacción podría llevar a Europa a la desindustrialización. Un mensaje que los líderes empresariales están enviando a los políticos antes de las elecciones al Parlamento Europeo en junio.
La Unión Europea está trabajando para alcanzar a los líderes mundiales en la carrera por la tecnología verde. En 2023 se aprobó la Ley de Industria Net-Zero. Cuyo objetivo es incentivar la producción doméstica de tecnología verde. Como células solares y turbinas eólicas. La ley es parte de los esfuerzos europeos por mantenerse al día con las potencias globales y reducir su dependencia de la tecnología verde extranjera.
Con su aprobación se pretende facilitar las condiciones para invertir en tecnologías verdes, simplificar los procedimientos de concesión de permisos y apoyar proyectos estratégicos. Pero los 27 aún enfrentan desafíos en la coordinación de políticas industriales verdes y especialmente en la provisión de fondos suficientes para la transición a una industria sostenible. Resistente y centrada en el ser humano.
Volverse más rápida
La industria europea se prepara para competir en la carrera global por la tecnología verde. Debe enfrentar a unos rivales que cuentan con el firme respaldo por sus respectivos gobiernos. Los líderes empresariales del bloque sostienen que para que Europa pueda competir de manera efectiva, Bruselas debe establecer las condiciones adecuadas.
Las empresas de todo el bloque están sintiendo la presión de los costos y la dislocación causada por la guerra en Ucrania y las tensiones en el Medio Oriente. Desde los fabricantes de automóviles alemanes Bosch y Continental, hasta el fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones Ericsson. Muchas se han visto obligadas a despedir trabajadores o congelar su contratación.
Las empresas sostienen que ni la UE, ni los gobiernos nacionales, están tomando las medidas necesarias para preparar la economía europea en un contexto geopolítico turbulento. Mientras tanto, los rivales en el otro lado del Atlántico están disfrutando de los subsidios verdes del presidente Joe Biden, y en Asia de la fuerte inversión del gobierno chino en las industrias del futuro.
“La competitividad industrial de Europa está bajo una enorme presión. En casi todas las tecnologías clave, Europa está muy por detrás de Estados Unidos y China. Al menos en términos de éxito en el mercado global”, dijo Siegfried Russwurm, presidente de la Federación de Industrias Alemanas (BDI), antes de la inauguración de la Hannover Messe, la feria industrial más grande del mundo. Los responsables políticos son muy conscientes de la necesidad de abordar las preocupaciones de la industria. “Europa simplemente tiene que volverse más fácil, rápida y barata para sobrevivir frente a la dura competencia internacional”, dijo en la ceremonia de apertura de la feria, Ursula von der Leyen. Quien aspira a otro mandato de cinco años al frente del ejecutivo de la UE.
Contrarrestar dominio de China
Europa está haciendo esfuerzos significativos para contrarrestar el dominio tecnológico de China en tecnologías de energía limpia. Como la energía solar y los automóviles eléctricos. La Comisión Europea ha iniciado una serie de investigaciones comerciales y de competencia. Incluyendo subsidios injustos en los sectores eólico y de vehículos eléctricos.
Los formuladores de políticas europeos argumentan que la fabricación de tecnología verde es precisamente lo que ayudará a evitar la desindustrialización de Europa. “Queremos ofrecer a las empresas europeas lo más rápido posible energía limpia y barata procedente de fuentes nacionales. No es sólo seguridad energética, sino también independencia energética. No sólo es bueno para nuestra economía, también es bueno para nuestro clima”, dijo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
El Canciller alemán Olaf Scholz, durante su discurso de apertura de la Hannover Messe, refutó las críticas a sus políticas económicas. Afirmó que Alemania está en una posición más fuerte de lo que sugieren los líderes empresariales. “Fortalezcamos a Alemania como lugar de negocios, en lugar de menospreciarla”, dijo Scholz.
Elegir sus batallas
Sin embargo, la industria argumenta que convertir la tecnología verde “Made in Europe” en una realidad no será posible sin reducir la burocracia, crear más previsibilidad (incluyendo los precios de la energía) y gastar más dinero del que nadie realmente tiene. “China es muy fuerte cuando se trata de ampliar ciertos productos y abrirse camino en el mercado global. Pero la industria alemana está bien posicionada y está feliz de competir si las condiciones marco son justas”, dijo Wolfgang Weber, jefe del departamento eléctrico de Alemania y la asociación de fabricantes electrónicos ZVEI.
Karl Haeusgen, presidente de la asociación alemana de ingeniería mecánica VDMA, advirtió a la UE que no entre en una carrera de subsidios mientras intenta “posicionarse en competencia con América del Norte y Asia”. La próxima Comisión -opina- debería fortalecer la industria de la UE reduciendo la burocracia, profundizando el mercado único y sellando nuevos acuerdos comerciales. En su esfuerzo por seguir siendo económicamente relevante, Europa también tendrá que elegir sus batallas.
Hannover Messe
La Hannover Messe es la feria industrial más grande del mundo. Inaugurada en 1947 para impulsar la economía alemana de posguerra, la feria ha sido un pilar en el desarrollo industrial de las últimas décadas. Abrió sus puertas esta semana bajo el lema “Energizing a Sustainable Industry” (Energizar una industria sostenible). La feria de 2024 reúne unas 4.000 empresas de los sectores de construcción de maquinaria, industrias eléctrica y digital, y del sector energético.
La feria 2024 se enfoca en la inteligencia artificial, la producción respetuosa con el medio ambiente, las soluciones para la transición energética y el hidrógeno como fuente de energía. Entre los expositores de 60 países se incluyen grandes corporaciones internacionales, empresas medianas y más de 300 startups. Más de 500 expositores pertenecen al ámbito del hidrógeno.
Las innovaciones que se exponen en la feria giran en torno a la producción inteligente y neutra en CO2, la IA, el hidrógeno y las soluciones energéticas. La solución radica en la interacción de la automatización, la digitalización y la electrificación. Una amplia cooperación intersectorial y transfronteriza y un rumbo político claro.
“Nuestros expositores demostrarán que una industria competitiva y sostenible también es posible en Europa. Sin embargo, se requiere un marco regulatorio fiable, que promueva la innovación y el espíritu empresarial”, declaró Jochen Köckler, presidente del Consejo de Administración del grupo de empresas Deutsche Messe. Con una participación récord del ámbito político y Noruega como país asociado, Hannover Messe 2024 representa la plataforma ideal para el relanzamiento de la industria.
Competitividad en la agenda
La feria de Hannover, que se extenderá hasta el viernes, llega en un momento crítico para la economía europea. Recientemente, la más grande del bloque, la de Alemania, fue etiquetada como el “hombre enfermo de Europa” (por segunda vez en una generación). El Fondo Monetario Internacional rebajó su pronóstico, prediciendo que crecerá sólo un 0,2% en el 2024. Lo que significa que se espera que la potencia industrial de Europa tendrá un rendimiento inferior al de las otras grandes naciones industrializadas del G7. Hay promesas de revertir esa tendencia y hacer que Europa vuelva a ponerse al día en un mercado global despiadado que está experimentando una profunda transformación. Las promesas se han convertido en una parte clave de la campaña electoral.
La Hannover Messe se produce una semana después de que los líderes de la UE pidieran un nuevo “acuerdo” para mantener la economía de Europa relevante. El acuerdo busca construir industrias digitales y de energía limpia. Que puedan competir con las de China, Estados Unidos e India, y luchar contra el cambio climático en el proceso.
“A la luz de las tensiones geopolíticas y las medidas políticas más asertivas adoptadas por socios y competidores internacionales, en particular en materia de subsidios, así como la productividad a largo plazo y las tendencias tecnológicas y demográficas, Europa necesita un cambio de política. Aprovechando sus fortalezas competitivas”, argumentaron los líderes de la UE. Según una lista de prioridades filtrada, la competitividad encabezará la agenda de la UE hasta finales de la década.
Señal poderosa
“La respuesta no es tratar de competir con China en áreas donde ya tienen producción en masa”, opina Ben McWilliams, miembro afiliado de Bruegel, un grupo de expertos con sede en Bruselas. Cita como ejemplo el sector solar de la UE. Está al borde del colapso. Superado por los competidores chinos que producen paneles de manera mucho más eficiente y barata. Europa debería buscar “industrias complementarias donde todavía habrá espacio y una especie de competencia en los próximos años”, añade. En el sector solar, los países de la UE podrían centrarse en la creación de empleos en torno a la instalación y el mantenimiento de paneles, por ejemplo.
Pero hay otras fortalezas, cinco de los 10 principales fabricantes de turbinas eólicas tienen su sede en la UE. Y aunque China lidera la producción de vehículos eléctricos baratos, la historia de Europa como líder mundial en automóviles con motor de combustión le otorga ventajas competitivas. El bloque también tiene una importante capacidad de fabricación de hidrógeno: Scholz se detuvo en una exhibición de una bomba de hidrógeno altamente eficiente durante su recorrido por la feria el lunes.
A dos meses de las elecciones europeas, la Unión Europea se presenta como una fuerte alianza económica en la Hannover Messe. «En Hannover, los políticos pueden experimentar las soluciones tecnológicas a los desafíos de nuestra época”, añade Köckler. Envía además una poderosa señal de la intención de los 27 de seguir el ritmo de potencias globales como Estados Unidos y China, que están arrojando dinero a los fabricantes de tecnología verde.
Desafío global
También es cierto que la UE enfrenta una ruptura tardía con respecto a la parrilla de salida y tiene por delante una dura competencia global. Estados Unidos ya aprobó 369 mil millones de dólares en incentivos para inversiones y manufacturas locales amigables con el clima. China, por su parte, está decidida a dominar la tecnología verde.
La UE está tratando de lograr un cambio ideológico en el proceso: de defensor del libre mercado global a proteccionista según sea necesario. China se cierne sobre esos esfuerzos. Europa todavía depende en gran medida de Beijing para todo. Desde paneles solares hasta litio, un ingrediente clave para la transición verde. Intenta revertir esta tendencia excluyendo a las empresas chinas de los contratos públicos de tecnología que se considera necesaria para alcanzar los objetivos climáticos.
Se han tomado también medidas adicionales. Como la elaboración de un plan para impulsar la inversión en proyectos de hidrógeno, considerados una parte fundamental de la reducción de las emisiones de carbono. Pero incluso con el aporte conjunto de los 27, la ayuda está muy lejos de lo que Estados Unidos y China están invirtiendo en la carrera por el desarrollo de la industria verde. El eurodiputado francés Christophe Grudler estima que la UE necesita al menos entre 80.000 y 90.000 millones de euros si quiere tomar en serio la idea de convertir sus ambiciones en realidad. Pero dado que toda la transición verde está en juego, vale la pena pagar más por «comprar productos europeos «. Europa ha salido tarde y la competencia es feroz. Pero está forzada a actuar, la inacción sería letal.